AGRADECIMIENTOS

Mi primera expresión de gratitud va dirigida a Heather McCallum, que fue quien me sugirió la idea de escribir el presente libro y finalmente consiguió convencerme. También me ayudó criticando los sucesivos borradores y dándome verdaderos baños de realidad a lo largo de toda la elaboración de la obra. Leslie Brubaker leyó la totalidad del texto y me explicó claramente cuáles eran los cambios que resultaba inevitable introducir —y otro tanto harían dos lectores de Yale auténticamente volcados en ayudarme—. Otros muchos amigos han repasado algunos de los apartados de este volumen: Pat Geary y Mayke de Jong revisaron los capítulos 1 a 6; Lesley Abrams se ocupó del capítulo 5; Chris Dyer comprobó el capítulo 7; John Arnold supervisó el capítulo 8; Robert Swanson inspeccionó el capítulo 10; Lyndal Roper se encargó de los capítulos 10 y 12; y John Watts verificó los capítulos 11 y 12. No habría podido realizar este trabajo sin su apoyo (frecuentemente crítico), sobre todo al penetrar en aquellos períodos de la Edad Media que más relativamente desconocidos me resultaban. Ha habido también otras personas que han contribuido a alentarme con distintos consejos y referencias, ayudándome a encontrar asimismo algunas de las obras que necesitaba: Peter Coss, Lorena Fierro Díaz, Marek Jankowiak, Tom Lambert, Isabella Lazzarini, Conrad Leyser, Sophie Marnette, Giedrė Mickūnaitė, Maureen Miller, Natalia Nowakowska, Helmut Reimitz, John Sabapathy, Mark Whittow y Emily Winkler son solo algunos de los nombres que merecen reconocimiento; en el contexto de la traducción en castellano, mi agradecimiento también para Eduardo Manzano. Se me hace imposible esbozar siquiera la lista de las numerosas personas que me han ahorrado errores gracias a una simple conversación informal, sin saber que yo estaba tomando notas mentalmente. No obstante, todos los que intervinieron en el seminario de estudios medievales que he venido celebrando junto con Mark Whittow en Oxford por espacio de once años, siempre a las cinco de la tarde de los lunes, han contribuido, de un modo u otro, a las ideas que aparecen reflejadas en este texto. Debo agradecer también el estímulo intelectual de RAE2008 y REF2014, las evaluaciones regulares de la investigación británica, ya que ambos me obligaron a leer libros y artículos relevantes sobre una gran variedad de temas, escritos que de otro modo no es seguro que se hubieran cruzado en mi camino y de los que en muchos casos he dejado constancia en la bibliografía.