Lectura bíblica: 2 Corintios 10
Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.
2 CORINTIOS 10:4–5
Mi padre creció en un ambiente muy pobre. Sus padres lo perdieron todo durante la Gran Depresión. No tenía dinero, tenía una educación pobre y no tenía futuro del cual hablar. Había sido programado con pobreza, derrota y mediocridad. Pudo haber pensado: Esto me tocó en la vida. Somos simplemente gente pobre y derrotada. Pero cuando tenía diecisiete años, cuando le entregó su vida a Cristo, empezó a reprogramar su pensamiento. En lo profundo de su interior, algo decía: “Fuiste hecho para algo más que esto. No se supone que luches constantemente para, apenas, pasar la vida”. Su actitud era, quizá sea aquí donde estoy, pero esto no es quien yo soy. Quizá esté en derrota, pero no estoy derrotado. Soy hijo del Dios Altísimo.
Día tras día, él seguía oprimiendo la tecla “eliminar”. Un pensamiento le dijo: No tienes futuro. Eliminar. “Dios tiene planes de bien para mí, para darme un futuro y una esperanza”
No tienes dinero. Eliminar. “Soy bendecido. Lo que sea que toque, prospera”.
Ni siquiera terminaste la escuela. Nunca saldrás de aquí. Es imposible. Eliminar. Eliminar. Eliminar. “Dios está preparando un camino donde yo no veo camino. Él está abriendo puertas que ningún hombre puede cerrar. Está trayendo las personas indicadas a mi camino. Entraré en la plenitud de mi destino”. Él reprogramó su mente con pensamientos de fe, pensamientos de esperanza y pensamientos de triunfo. A medida que su mente progresaba, él salió de esa pobreza y puso un nuevo estándar para nuestra familia.
Quizá usted fue criado en un ambiente limitado. Todo el ejemplo que vio fue conflicto, adicciones, lucha, baja autoestima y mediocridad. No permita que eso defina los límites de su vida. Dios quiere que vaya más lejos. Empiece a deshacerse de los virus. Use la tecla “eliminar”. Un pensamiento le dice: Has llegado lo más lejos que puedes. Eliminar. Nunca te pondrás bien. Eliminar. Siempre serás un adicto. Eliminar. Esto es lo mejor que se puede. Eliminar.
Si se vuelve bueno para usar la tecla “eliminar”, romperá las ataduras y entrará a la libertad. Saldrá de la mediocridad y entrará a la excelencia. Prepárese para que Dios haga algo nuevo.
ORACIÓN PARA HOY
Padre, te agradezco que las armas que me has dado tienen tu poder divino para demoler las mentiras y los argumentos que están puestos para impedir que yo te conozca y obedezca. Declaro que esas fortalezas se derrumban y que entro a la libertad. En el nombre de Jesús. Amén.
PENSAMIENTO PARA HOY
Este es un nuevo día. Las fortalezas se derrumban. Los patrones de pensamiento equivocados son destruidos. Los virus están siendo eliminados. Me preparo para ver la bondad de Dios en formas sorprendentes.