Lectura bíblica: 1 Samuel 17
Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio.
ISAÍAS 54:17
Lo interesante es que los hermanos de David, a pesar de haber visto a Samuel ungir a David como el futuro rey (vea la lectura bíblica de ayer), todavía trataron de ponerle etiquetas negativas. Luego, cuando David se fue al campo para visitar a sus hermanos donde el ejército se había reunido para pelear a los filisteos, su hermano mayor, Eliab, dijo: “David, ¿qué haces aquí, y con quién has dejado las pocas ovejas que se supone deberías estar cuidando?”. ¿Qué estaba haciendo Eliab? Poniéndole una etiqueta: “inferior, no eres lo suficientemente bueno, irresponsable, intimidado”.
David pudo haber dicho: “Sí, tienes razón. ¿Qué estaría pensando? Debo regresar con las ovejas”. David pudo haber aceptado esas antiguas etiquetas y permitir que lo retuvieran, pero esta vez David tenía una actitud diferente. Él dijo: “Eliab, lo que digas acerca de mí no cambia lo que Dios dice de mí. Tú sigues etiquetándome como ‘débil, fracasado e inferior’. No te das cuenta de que me he deshecho de esas etiquetas y que el Creador del universo, el Dios que sopló vida en mí, me ha colocado nuevas etiquetas: ‘exterminador de gigantes, más que vencedor, destinado para grandeza, rey de Israel’”.
Quizá le hayan dicho cosas negativas, aun personas que deberían animarle. Me encanta lo que dijo Isaías: “Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio”, eso significa que a toda etiqueta negativa: “la hará callar”. Observe, Dios no lo va a hacer. Usted los hará callar. Es decir, tiene que quitar la etiqueta negativa. Nada de lo que se ha dicho de usted debe definirlo, aun si fue dicho por personas que le criaron o crecieron en el mismo hogar que usted. Nada que haya sucedido en su pasado tiene que impedirle alcanzar su destino. Aun si ha cometido errores o atravesado situaciones injustas, usted puede hacer callar las cosas negativas sacudiéndose la autocompasión y siguiendo adelante con su vida.
Padre celestial, gracias porque nada de lo que alguien dijo de mí puede cambiar lo que tú has dicho de mí. Gracias porque puedo refutar cualquier palabra negativa que la gente me haya dicho de mí o acerca de mí y mostrarles a todos que están equivocados cuando recibo las etiquetas de verdad que me has dado para que me las ponga. Creo que soy un exterminador de gigantes. En el nombre de Jesús. Amén.
PENSAMIENTO DE HOY
¿Se atrevería a hacer lo que hizo David para quitarse las etiquetas negativas? Usted no es lo que la gente dice que es. Usted es lo que Dios dice que es. Quítese las antiguas etiquetas. Le daré nuevas etiquetas para ponerse: “exterminador de gigantes”, “hacedor de historia”, “innovador”.