Lectura bíblica: Hebreos 12
Y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe.
HEBREOS 12:1–2
Dale Brown, el legendario entrenador del equipo de basquetbol de la Universidad Estatal de Luisiana (LSU, por sus siglas en inglés), me contó sobre una vez que le habló a un grupo de soldados en una base militar en California. Cuando terminó, un joven se le acercó, medía cerca de dos metros de alto y pesaba doscientas cincuenta libras.
“Entrenador Brown”, dijo el joven, “quiero hacer las pruebas para entrar al equipo de basquetbol, pero apenas puedo saltar: Mis piernas se cansan tan rápido que solo puedo jugar un par de minutos”.
“¿Cuánto tiempo has estado en el ejército, hijo?”, le preguntó el entrenador Brown, mirándolo desde la cabeza hasta los pies.
“Yo no estoy en el ejército, entrenador, es mi papá. Tengo trece años”.
El entrenador Brown decidió tomar a este joven bajo su cuidado y le envió su programa de entrenamiento para fortalecer sus piernas y aumentar su resistencia. Tres meses después, recibió una carta del joven que decía: “Entrenador Brown, he hecho todo lo que me mandó hacer, pasé horas entrenando en el gimnasio y en el área de pesas. Sin embargo, mi entrenador de basquetbol me sacó del equipo. Me dijo que soy muy grande, muy lento, muy torpe, que nunca podré jugar basquetbol”. Solo etiquetas negativas sobre él.
El entrenador Brown respondió la carta y dijo al respecto: “Hijo, si sigues entrenando, si sigues siendo lo mejor que puedes cada día, y continúas pidiéndole a Dios que te ayude, Él te llevará a donde debes estar”.
El joven, Shaquille O’Neal, decidió quitarse las etiquetas negativas y terminó asistiendo a LSU y jugando basquetbol universitario para el entrenador Brown, donde rompió todos los récords y llegó a ser uno de los más grandes jugadores de basquetbol que jamás haya existido. Me pregunto dónde estaría él ahora si hubiera creído las etiquetas negativas.
¿Le ha dicho alguien que usted no puede alcanzar sus sueños? Dios no puso la promesa en ellos. Él la puso en usted. A lo largo de su vida, siempre habrá voces negativas tratando de etiquetarlo, pero Dios no le habría dado un sueño a menos que Él ya lo hubiera equipado para cumplirlo. Usted ya tiene lo que necesita. Lo que hoy podría parecer una limitación, muy alto, muy bajo, Dios puede usarlo como una ventaja. Dios sabe lo que hace. Él lo ha diseñado específicamente para la carrera en la que se encuentra.
ORACIÓN PARA HOY
Padre, gracias por la promesa que es puesto en mí. Gracias porque me has equipado con todo lo que necesito para cumplir mi sueño y correr la carrera en la que estoy. Gracias porque mientras tenga mis ojos fijos en ti, el perfeccionador de mi fe, lo que otros digan que es una limitación en mi vida es una verdadera ventaja en tus manos. En el nombre de Jesús. Amén.
PENSAMIENTO DE HOY
Quizá los expertos le hayan dicho lo que no puede hacer, lo que le falta. Esto es lo que aprendí. Los expertos se equivocan. Fueron los expertos los que construyeron el Titanic, y se hundió. Fueron principiantes los que construyeron el Arca, y flotó.