Día 1

Ciérrele la puerta a los pensamientos negativos

Lectura bíblica: Salmo 19

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.

FILIPENSES 4:8

Los estudios muestran que nos hablamos a nosotros mismos hasta treinta mil veces al día. Siempre hay algo sonando en nuestra mente. La Escritura nos dice que meditemos en las promesas de Dios. La palabra meditar significa “pensar en algo una y otra vez”. Necesitamos prestar atención a aquello en lo que meditamos.

Meditar es el mismo principio que la preocupación. Cuando se preocupa, sencillamente está meditando en lo incorrecto. Está usando su fe a la inversa. Si usted se pasa el día preocupado por sus finanzas, preocupado por su familia y preocupado por su futuro, porque está permitiendo que suenen pensamientos equivocados en su mente, hará que esté ansioso, temeroso, negativo y desanimado. El problema entero está en lo que escoge meditar. Usted controla la entrada a su mente. Cuando esos pensamientos negativos vengan tocando a su puerta, usted no tiene que abrir. Puede decir: “No, gracias. Elijo meditar en lo que Dios dice de mí”.

Hoy día, hay mucho pesimismo. Si ve las noticias por mucho tiempo, puede deprimirse: la bolsa de valores, la economía, la crisis de la deuda. Una frase que observé en varios periódicos fue “temor total en el mercado”. La gente está en pánico. Algunas personas pasan todo su día pensando en lo mal que están, diciéndose: “Me pregunto si podré salir adelante”. “¿Qué pasaría si pierdo mi trabajo?”. “¿Qué hago si mis fondos de retiro disminuyen?”. Si se enfoca en estos pensamientos de temor, se va a estresar. Me gusta ver las noticias, pero he aprendido a no meditar en los reportes negativos.

Pablo nos dice que pensemos en cosas que son verdaderas, cosas que son puras, cosas que son de buena reputación”. Si no tiene buena reputación no se concentre en eso, porque envenenará su espíritu. En lugar de escuchar el pesimismo una y otra vez, escuche lo que Dios dice. Sí, la situación financiera puede ser un poco inestable, pero Dios dice que Él suplirá todas sus necesidades. Él dijo que Él lo prosperará aun en tiempo de hambre. Él dijo que abrirá las ventanas de los cielos y derramará tantas bendiciones que usted no podrá contenerlas. ¡Pase el día meditando en eso!

ORACIÓN PARA HOY

Padre, gracias por darme tus promesas para meditar en ellas. Gracias porque tu Palabra me instruye a pensar solo en cosas verdaderas y correctas, puras y de buena reputación. Declaro que mi confianza está solamente en ti y en nada más. En el nombre de Jesús. Amén.

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PENSAMIENTO PARA HOY

Haga que su mente vaya en la dirección correcta. Después de todo, la economía no es nuestra fuente. Dios es nuestra fuente. Nuestra confianza no está en el mercado de valores o en la economía. Nuestra confianza está en el Señor.