Día 3

Considérese afortunado

Lectura bíblica: Salmo 118

Con respecto a todo aquello de que los judíos me acusan, me considero afortunado, oh rey Agripa, de poder presentar hoy mi defensa delante de ti.

HECHOS 26:2, LBLA

El apóstol Pablo comprendía el principio de que la felicidad empieza en nuestro pensamiento. Pablo había atravesado muchas decepciones y adversidades. Había naufragado, había sido encarcelado y había sido maltratado; aun así, él no estaba enfocado en sus problemas. Él no meditaba en lo malo que era, repasando todas sus decepciones. Él fue quien dijo: “Gracias a Dios que siempre me lleva triunfante. Soy más que vencedor”. Su mente estaba llena de pensamientos de esperanza, pensamientos de fe, pensamientos de victoria. Él decía: “Podría parecer malo, pero mi mente está llena de pensamientos de esperanza, fe y victoria”.

Algunas personas se han deprimido solo por sus pensamientos. Se han enfocado en sus problemas durante tanto tiempo que se han conducido a sí mismos al desánimo por sus pensamientos. Han visto tantos noticieros que se han llevado a sí mismos al temor por sus pensamientos. La buena noticia es que de la misma manera que sus pensamientos pueden deprimirlo, asustarlo y volverlo negativo, también pueden hacerlo feliz. Sus pensamientos pueden darle paz. Hasta pueden ayudarle a estar de mejor ánimo.

La Escritura nos dice: “Levántate de la depresión que te ha mantenido limitado. Levántate a una nueva vida”. El primer lugar donde debemos levantarnos es en nuestro pensamiento. Tiene que proponerse una nueva actitud con mejores pensamientos. No pase todo el día pensando en sus problemas, enfocándose en quien lo lastimó. Eso lo desanimará. Necesita empezar a tener pensamientos que le hagan feliz. Durante todo el día, deberíamos estar pensando: Mis mejores días están frente a mí. Algo grande viene a mi encuentro. Lo que querían para mi perjuicio, Dios va a usarlo para mi beneficio. Mis más grandes triunfos todavía están en mi futuro. Tenga pensamientos de poder a propósito: Soy fuerte. Sano. Bendecido. Cuando se levante por la mañana y le vengan esos pensamientos diciendo: No quieres ir a trabajar hoy. Tienes muchísimos problemas. Hay muchas cosas que te atacan, más que nunca; contrarreste esos pensamientos al declarar: “Este va a ser un gran día. Este es el día que hizo el Señor. Estoy emocionado por mi futuro. Hoy me sucederá algo bueno”.

ORACIÓN PARA HOY

Padre, gracias por este día y por cada día que has hecho para que yo me levante y sea más que vencedor. Gracias porque puedo hacer que mis pensamientos me conduzcan a la felicidad al llenar mi mente con pensamientos de esperanza, fe y victoria mientras me concentro en ti y en tus promesas para mí. Declaro que mis mejores días están delante de mí. En el nombre de Jesús. Amén.

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PENSAMIENTO PARA HOY

No empiece el día en neutro. No puede esperar a ver qué clase de día será. Tiene que decidir qué clase de día va a ser. Cuando se levante por la mañana, necesita ubicar su mente en la dirección correcta.