Lectura bíblica: Hechos 2
Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.
HECHOS 2:39
Troy provenía de un hogar de una madre soltera. Su familia había atravesado muchos problemas. Su madre se enfermó y fue sometida a una cirugía en el cerebro. Durante una gran inundación, lo perdieron todo. Era una mala circunstancia tras otra. Parecía que Troy nunca podría obtener la oportunidad de hacer algo grande. Las probabilidades estaban en su contra. Sin embargo, Troy siempre tuvo un gran sueño para su vida. Cuando estaba en tercer grado, escribió en una tarea escolar que él iba a recibir una beca para ir a la universidad. Aun siendo preadolescente, él podía sentir la promesa en él para avanzar, para dejar huella. Su sueño era ir a la universidad Georgetown, para obtener un doctorado en relaciones internacionales y llegar a ser el secretario de estado de los Estados Unidos.
Para la madre de Troy, una madre soltera, ese nivel de educación parecía imposible. Troy pudo haber pensado: Qué mal me va. Tengo un gran sueño, pero no tengo el dinero. No tengo las relaciones. Sin embargo, la actitud de Troy era: La promesa está en mí. Lo que Dios ha dicho sobre mi vida sucederá. Esos son los mejores pensamientos que él necesitaba. Él no se acomodó y esperó que Dios hiciera todo por él. Él sobresalió en la escuela. Tomó cursos de nivel universitario en el décimo grado. Se graduó en segundo lugar en su clase de bachillerato. Troy recibió no solo una beca, le otorgaron nueve becas con valor total de más de un millón de dólares. Su licenciatura, su maestría y los estudios de doctorado estaban completamente pagados para ir a la universidad Georgetown.
Dios hará realidad lo que Él le ha prometido. Quizá no lo vea, pero Dios tiene un camino. Si usted hace su mejor esfuerzo, allí donde está, Dios lo llevará a donde Él quiere que esté.
ORACIÓN PARA HOY
Padre que estás en los cielos, gracias porque donde yo no veo un camino para que tu promesa se haga realidad en mi vida, aun así, tú tienes un camino. Gracias porque tu promesa es para mí y está en mí. Creo que lo que has dicho sobre mi vida sucederá. En el nombre de Jesús. Amén.
PENSAMIENTO PARA HOY
Hay una fuerza en usted que es más poderosa que cualquier oposición. Mayor es el que está en usted, que cualquier cosa que se le oponga. Cuando supere lo que viene en su contra, al otro lado de esa dificultad, hay un nuevo nivel para su destino.