Lectura bíblica: Salmo 8
Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra.
SALMO 8:5
Cuando Dios sopló su aliento de vida en usted, Él puso una corona en su cabeza. El salmista la llamó “una corona de gloria y honor”. Esta corona representa su autoridad. Representa la bendición y el favor de Dios en su vida. Es un recordatorio que usted no es una persona común, que no es mediocre: Usted es de la realeza. Cuando porte su corona, tendrá una sensación de derecho, pensando: Tengo el derecho de ser bendecido. Tengo el derecho de vivir en victoria. Tengo el derecho de vencer estos retos, no porque yo sea espectacular, muy fuerte o muy talentoso, sino porque porto una corona de honor que mi Creador me puso.
Su percepción de sí mismo determinará el tipo de vida que lleve. Si piensa de sí mismo como promedio, si siente que es inferior por lo que alguien dijo de usted, si vive con culpa y condenación por los errores del pasado, eso va a limitar su potencial. ¿Qué sucede? Usted no lleva puesta su corona.
Jesús dijo: “Retén firme lo que tienes, para que nadie tome tu corona” (Apocalipsis 3:11). A lo largo de la vida, siempre habrá alguien o algo tratando de tomar su corona. Las personas hablarán de usted, tratando de hacerle lucir mal, de presionarlo. Lo que ellos realmente están haciendo es tratar de quitarle su corona. Hágase un favor. No permita que se la quiten. Nadie puede tomar su corona. Usted tiene que soltar lo que le dijeron o hicieron en vez de perder su corona.
Cuando esos pensamientos le digan que no es lo suficientemente atractivo, solo tenga un mejor pensamiento y diga: “No, gracias. No van a tomar mi corona. Sé que soy asombrosa y maravillosamente creado. Nunca saldrás de deudas. “No, gracias. Yo daré en préstamo, no pediré prestado. Todo lo que toque prosperará y tendrá éxito”. No solo está siendo positivo, está reteniendo su corona. Los pensamientos dicen: Mira donde estás en la vida. Deberías avergonzarte de ti mismo. Mira los errores que has cometido. ¿Cuántas veces has fracasado? “No, no tendrás mi corona. Es posible que haya caído, pero mírenme ahora. No me quedé en el suelo. Me levanté de nuevo. Cometí errores, pero eso no me cambió el nombre. Aún soy hijo del Dios Altísimo”.
ORACIÓN PARA HOY
Padre que estás en los cielos, gracias porque has puesto una corona de gloria y honor en mi cabeza por tu gracia. Gracias porque no soy menos que los demás o simplemente promedio, sino que tú me has hecho de la realeza. Declaro que no permitiré que nada ni nadie me quite mi corona. En el nombre de Jesús. Amén.
PENSAMIENTO PARA HOY
Eleanor Roosevelt dijo: “Nadie puede hacerle sentir inferior sin su permiso”. Si va a retener su corona, tiene que plantarse y decir: “No voy a permitir que lo que alguien dijo, o el hecho de que alguien me dejó, o que algo no haya funcionado robe mi sentido de valor. Sé que he sido coronado con honor”.