Lectura bíblica: Salmo 103
Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias; el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias…
SALMO 103:2–4
Cuando mire su vida en retrospectiva, medite en alguna de las cosas que ha enfrentado que en ese momento no pensaba que podía superar. El obstáculo era tan grande, el rompimiento le lastimó tanto, el informe médico era tan negativo. Usted no veía una salida, pero Dios lo cambió todo. Él le dio fuerza cuando no creía poder continuar. Él trajo a la persona indicada cuando pensaba que siempre estaría solo. Él le dio un ascenso, le dio esa buena circunstancia y todo se arregló. Ahora, usted está mucho mejor de lo que nunca imaginó.
Ese no fue un golpe de suerte. No fue una coincidencia. Era la mano de Dios. Usted debió estancarse, ser adicto, pobre, estar deprimido y solo, pero Dios hizo un camino donde parecía no haberlo. Usted puede decir lo que yo digo: “No llegué a donde estoy por mí mismo. No fue simplemente mi buena suerte, mi trabajo duro o mi talento. Fue el favor de Dios. Él hizo que sucedieran cosas que yo nunca hubiera podido hacer por mí mismo”.
Sin embargo, a ninguno de nosotros nos gustan las dificultades. Si tuviéramos una opción, no pasaríamos por ellas. No obstante, esos desafíos no solamente lo prepararon para su futuro, ahora tiene una historia con Dios. Cuando está en un tiempo difícil y no ve una salida, en lugar de desanimarse y ser negativo, puede recordar cómo Dios mejoró su salud. Recuerde cómo le dio un bebé cuando el especialista había dicho que no podía tener hijos. Recuerde cómo lo sacó de ese problema en el que usted se metió.
Cuando recuerde cómo Dios lo ha protegido, promovido, sanado y restaurado, la fe volverá a surgir en su corazón. En lugar de pensar: Nunca voy a salir de este problema, diga confiadamente: “Dios lo hizo por mí una vez; Él lo volverá a hacer por mí. Él hizo un camino en el pasado; sé que Él va a hacer un camino en el futuro”. No se queje del problema. No es al azar. Usted va a necesitar esa victoria en el futuro. Dios lo está llevando de gloria en gloria.
ORACIÓN PARA HOY
Padre, gracias porque tu mano ha estado sobre mi vida en muchas formas. Gracias por las cosas incontables que has hecho que sucedan por mi bien y para tu gloria que yo nunca habría podido lograr por mí mismo. Creo que me proteges, promueves, sanas y restauras. En el nombre de Jesús. Amén.
PENSAMIENTO PARA HOY
Cuando esté pensando constantemente en la bondad de Dios, y cómo Él le ha protegido, justificado y promovido, no solo aumentará la fe en su corazón, sino que es esa actitud de esperanza la que permite que Dios haga grandes cosas en su futuro.