Día 6

Lo que usted ni siquiera sabía

Lectura bíblica: Juan 10

Y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.

JUAN 10:28–29

Quizá esté en un momento difícil. No se desanime. Solo recuerde los mares rojos que Dios ya separó en su vida. Recuerde cómo Dios lo libertó del faraón, por así decirlo. Él lo arrebató de una situación dañina. Él cerró esa puerta que hubiera sido un gran error. Él lo bendijo en esa posición que usted ni siquiera parecía merecer. Usted tiene historia con Dios. Ha visto Sus misericordias, no solo una vez, sino una y otra vez, presentes en su vida.

Necesita notificarle a ese cáncer: “Tú no puedes acabar conmigo. El Dios que formó el mundo con Sus palabras sopló Su aliento de vida en mí. Él controla el número de mis días”. Notifique a la depresión, al temor y la ansiedad: “Ustedes no acabarán conmigo. Dios ha prometido que terminaré mi recorrido con gozo”. No se desanime por causa de esas personas en la oficina que están tratando de humillarlo y hacerlo ver mal. Ellos no controlan su destino. No pueden detener el plan de Dios para su vida. Cuando esos pensamientos negativos vengan solo responda: “No te das cuenta con quién estás tratando. Soy un hijo del Dios Altísimo. No puedes acabar conmigo”.

En tiempos del Nuevo Testamento, Saulo era uno de los mayores enemigos de la iglesia. Él se dirigía a Damasco con el permiso de la corte para arrestar a cualquier seguidor de Cristo. Los creyentes en Damasco ni siquiera lo sabían. Él iba a causarles tremenda angustia y dolor. Parecía inevitable. Sin embargo, de repente, una luz del cielo brilló sobre Saulo. La luz era tan fuerte que lo bajó de su caballo. En una milésima de segundo, Dios paró en seco al perseguidor y en el proceso, lo convirtió en apóstol.

Todos necesitamos darnos cuenta que hubo momentos en nuestro pasado cuando no sabíamos nada de ello, pero algo venía hacia nosotros: una mala circunstancia, un accidente, una enfermedad. Ya estaba en camino con sus derechos en mano. Debió de haber acabado con nosotros, pero Dios dijo: “No, no lo creo. Ese es Mi hijo, esa es Mi hija. Voy a detener eso”. Un camión de dieciocho ruedas debió haberme eliminado, pero Dios sacó al camión del camino con un empujón. Ha habido muchas cosas de las que usted no sabía nada, pero Dios detuvo un cáncer, detuvo una traición o detuvo un rechazo. Todo fue tras bambalinas. Esas son las misericordias de Dios.

ORACIÓN PARA HOY

Padre celestial, gracias porque tú controlas el número de mis días y nada puede detener tu plan para mi vida. Gracias por las formas incontables en que me has protegido de cosas de las que ni siquiera estoy enterado. Me alegro de que tus misericordias me rodean. En el nombre de Jesús. Amén.

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PENSAMIENTO PARA HOY

Necesita agradecer a Dios por lo que no pasó. Agradézcale por los enemigos que Él detuvo y de los cuales usted no sabía nada.