Lectura bíblica: 1 Crónicas 29
Tuyos, oh Señor, son la grandeza, el poder, la gloria, la victoria y la majestad. Todo lo que hay en los cielos y en la tierra es tuyo, oh Señor, y este es tu reino. Te adoramos como el que está por sobre todas las cosas.
1 CRÓNICAS 29:11, NTV
Usted podría decir: “Joel, eso suena motivador, pero he tenido un montón de malas circunstancias y he atravesado una gran cantidad de decepciones. No me dieron el ascenso por el que trabajé tan duro. Esta persona se fue de mi vida”. Este es el problema: usted está recordando las cosas malas. No encuentro un solo lugar en la Escritura donde se nos diga que recordemos nuestras derrotas, recordemos nuestros fracasos o que recordemos nuestras malas circunstancias. “Bueno, la empresa donde trabajaba me despidió hace veintisiete años. Eso no fue bueno”. ¿Me permite decir esto con todo respeto? Es tiempo de superarlo. Deje de pensar en ello, deje de hablar de ello y deje de volver a vivirlo. Todo lo que está haciendo es deprimirlo. Usted está derrotándose a sí mismo. ¿Ha hecho Dios algo bueno por usted en los últimos veintisiete años? ¿Ha visto un ascenso, una sanidad, una señal de Su favor?
Empiece a recordar sus victorias, los momentos cuando Dios lo sanó, las veces que Él lo ascendió, las veces que Él detuvo los accidentes, las veces que Él le dio la vuelta a sus problemas. Cuando usted recuerda las cosas buenas, está avanzando en fe. Usted verá más del favor de Dios.
David dijo en el Salmo 34: “Que todos los indefensos cobren ánimo”. Luego continúa diciéndonos cómo hacerlo. En el versículo siguiente dice: “Vengan, hablemos de la grandeza del Señor. Oré, y el Señor me escuchó”. Él estaba diciendo: “Cuando no vea una salida, venga y hablemos; no acerca de lo que no funcionó. No. Hablemos de la grandeza de Dios. Hablemos de sus oraciones respondidas. Hablemos de los mares rojos que han sido partidos”.
Lo que usted diga en sus tiempos difíciles lo completará o lo desarmará. Si anda diciendo: “Nunca saldré de este problema. Sencillamente, es demasiado grande” quedará estancado. Dele vuelta y diga: “Dios, quiero agradecerte por tu bondad en mi vida. Gracias por darme este trabajo. Señor gracias por librarme de esta adicción”. Cuando habla siempre de la bondad de Dios, no será defraudado ni desanimado. Tendrá alegría, una sonrisa en su rostro. Sabrá que Dios lo ha hecho por usted en el pasado, y Él lo hará de nuevo en el futuro.
ORACIÓN PARA HOY
Padre, tú eres la grandeza, el poder, la gloria, la victoria y la majestad en mi vida. Creo que cuando hablo de tu bondad y grandeza en mi vida, me pongo en posición para que tú hagas algo aún más sorprendente para tu gloria, para tu reino, para tu honra. En el nombre de Jesús. Amén.
PENSAMIENTO PARA HOY
Cuando usted piensa constantemente en lo que Dios ha hecho, cuando vuelve a vivir sus milagros, cuando siempre está sorprendido por su bondad, usted se posiciona a sí mismo para que Dios haga algo aún más sorprendente.