Lectura bíblica: Salmo 145
¡Qué bendición reciben los que viven cerca de ti…! Quedamos satisfechos con el alimento que de ti recibimos. Nuestro Dios y salvador, tú nos respondes dándonos la victoria.
SALMO 65:4–5, NBD
En su casa, un amigo mío tiene un pez espada grande sobre su chimenea, y un hermoso marlín azul sobre la pared a la par de su televisor. La primera vez que fui a su casa, pasé más de una hora yendo de cuarto en cuarto, asimilando todos sus trofeos de pesca. Él detallaba dónde y cómo los había pescado. Él ha pescado muchos peces pequeños, pero montó solamente los pescados grandes.
De la misma manera, Dios ha hecho muchas cosas grandes por nosotros. Él nos provee para las necesidades diarias y nos da fuerza, sabiduría y protección. Estamos agradecidos por Su bondad. Sin embargo, Dios quiere hacer algunas cosas en su vida que son dignas de exhibir, algunas cosas que son tan grandes, tan impresionantes, que usted querrá colgarlas sobre su pared, por así decirlo. Cuando la gente lo vea, usted tendrá algo que enseñar. “Esto es lo que Dios hizo en mi vida”.
A mi madre le diagnosticaron cáncer terminal y le dieron pocas semanas de vida. Hoy, treinta y cinco años después, aún vive, sana y fuerte. A dondequiera que va, ella tiene algo de qué hablar, algo impresionante, algo fuera de lo común, un trofeo de la bondad de Dios. Usted puede mirar hacia atrás y ver las veces en que Dios hizo algo inusual en su vida. Quizá no debería vivir en la casa donde está ahora. No tenía los fondos, pero las cosas se arreglaron. Usted sabe que fue la mano de Dios. Eso es digno de exhibir.
Quizá usted luchó con una adicción. Estaba fuera de curso; pero, ahora, está sano, limpio, libre, siendo de bendición para los demás. Tal como lo es con mi madre, usted es un testimonio vivo. No tiene que buscar un milagro; usted es un milagro. Cuando necesite animarse, solo véase a sí mismo en el espejo. No debería estar donde está. Quizá todavía debería estar luchando, adicto, enojado, deprimido y solo, pero Dios en Su misericordia se presentó y dijo: “No estoy de acuerdo”. Cuando parecía imposible, Él lo detuvo. Él le ha dado algo de qué hablar. Usted es un trofeo de la bondad de Dios. Esta es la clave: No permita que lo que una vez fue un milagro se convierta en algo común. No pierda el asombro por lo que Dios ha hecho.
ORACIÓN PARA HOY
Padre que estás en los cielos, gracias por todas las maravillas que has hecho en mi vida. Gracias por todo lo que puedo señalar y decir: Esto es lo que tú has hecho. Declaro que soy un trofeo de tu bondad. Me has hecho un milagro de tu gracia. En el nombre de Jesús. Amén.
PENSAMIENTO PARA HOY
A donde vaya, hable de la bondad de Dios; no jactándose de sí mismo, sino de lo que Dios ha hecho. Dios quiere darle algunas cosas nuevas para exhibir. Prepárese para el favor que no ha visto todavía, para la oportunidad, la influencia y el ascenso. Él tiene algo fuera de lo común, algo impresionante, un nuevo nivel dirigiéndose hacia usted.