Estoy en deuda con las siguientes personas, por su ayuda.
Muchas gracias a todo el personal de la clínica dental de la doctora Stephanie Troeger, en Katy, Texas, por ayudarme a implantar con éxito el colmillo del vampiro. Gracias también a Paul Weider, cuyas ideas en tecnología digital me abrieron un mundo de emocionantes posibilidades, incluyendo una cadena de televisión vampírica. Me gustaría darle las gracias a mi marido, Don Sparks, por ponerle nombre a la cadena. Otra ronda de agradecimientos debería ser para mis colegas escritoras de las secciones de West Houston y Northwest Houston de los Escritores de Novela Romántica de América, por su apoyo constante. Y, finalmente, mi gratitud eterna para mi marido y mis hijos, por su paciencia y sus ánimos.