Este libro fue posible con la colaboración de distintas personas. Gracias a Ángela Urondo, por poner a disposición el archivo de la familia Urondo. A Daniela Gauna, por facilitar generosamente artículos que hubiera sido muy difícil encontrar de otra manera. A Mariana Bonano, por las críticas publicadas en Damas y damitas. A Juan Sasturain, por la colección de La Hipotenusa. A Darío Canton, Eduardo Rojas, Jorge Aulicino, Mauricio Runno y Griselda Heinzen por gestiones relacionadas con la búsqueda de diversas publicaciones. A los archivos de Clarín y de Página/12 y a la Fundación Bartolomé Hidalgo, por facilitar consultas. A la gente del Cedinci, por la calidad de su atención. A María Laura Martínez, por estar.
O. A.