Capítulo 2

Cómo Abrirse Paso por el Sistema de Exámenes GED

En Este Capítulo

Determinar quién rinde el GED

Comprender por qué la gente toma el examen

Usar pre-exámenes como preparación para el GED

Administrar tu tiempo antes y durante el examen

Puede que te preguntes por qué deberías pensar en hacer el GED. O, si finalmente te has decidido a hacerlo, quizás tengas curiosidad sobre si deberías dedicar mucho tiempo para prepararte. Bueno, la verdad es que el GED es el mejor sustituto para un diploma de secundaria que puedas encontrar en Estados Unidos hoy en día.

Pero ¿por qué puedes necesitar un diploma de secundaria o su equivalente? Para responder a esta pregunta, observa cuidadosamente el mundo de hoy. En Estados Unidos, la cantidad de personas que ha completado estudios secundarios aumentó drásticamente en los últimos años. Cada vez más gente completa carreras de enseñanza superior, lo que nos lleva al problema central. Cuando llenas una solicitud de empleo, hay muchas posibilidades de que otras personas solicitando el mismo empleo tengan un nivel de educación superior al tuyo. Si has estado trabajando durante un tiempo y perdiste el trabajo tras un recorte de personal, probablemente hayas entrado a la fuerza laboral antes de que la educación se convirtiera en una de las herramientas principales para filtrar postulantes. Con el desplazamiento de industrias de un lugar a otro, tus habilidades han dejado de ser lo único que cuenta. Por lo tanto, para ganarte la vida debes ser más competitivo. Por suerte para ti, el GED es una forma de lograr exactamente eso.

Piensa en ti mismo como un producto que la gente querría comprar. Los ingredientes de tu producto deben ser interesantes y tentadores, y el marketing de esos ingredientes debe ser sublime. Un diploma de secundaria es uno de los ingredientes necesarios y debe aparecer en forma destacada en tu curriculum vitae, para que lo vean todos los empleadores potenciales.

Este capítulo brinda una idea clara de por qué tú querrías rendir el GED, al igual que otros en una situación similar a la tuya. Este capítulo también destaca algunos puntos interesantes que pueden ayudarte a encontrar el camino para atravesar el laberinto del examen GED y salir airoso. Si bien prepararte para el GED definitivamente reducirá tu tiempo dedicado a mirar TV y tu vida social (e implica algunos sacrificios y un enorme compromiso de tu parte), al final, aprobar el examen y recibir el GED habrá valido el tiempo y el esfuerzo.

Identificar Quién Toma el GED

La gente que toma el GED son personas como tú que quieren o necesitan un diploma de secundaria, pero por un motivo u otro, no lo tienen. Échale un vistazo a las siguientes secciones para tener un panorama más claro de quiénes toman el GED.

Gente que no terminó la secundaria

La mayoría de las personas que toman el examen GED tuvieron que dejar la secundaria por algún motivo y no pudieron terminarla. Por eso, no recibieron su diploma. Quizás hayas dejado la secundaria para ayudar a mantener a tu familia. Tal vez la escuela no era para ti. Quizás tuviste un bebé y no podías hacerte cargo de tu recién nacido e ir al colegio al mismo tiempo. La razón por la que no terminaste la secundaria no importa.

Si lo que buscas es tomar el GED, lo único que importa es que:

No estés inscrito en una escuela actualmente (y no lo hayas estado por un período de tiempo específico).

Hayas llegado a una edad mínima determinada.

recuerde.eps La cantidad de tiempo que hayas estado sin asistir a clases y la edad que necesitas tener para hacer el examen GED dependen de tu distrito escolar local. Puedes averiguar esos requisitos y si calificas contactando al administrador GED de tu zona. Visita www.acenet.edu/Content/NavigationMenu/ged/test/admin.htm para encontrar tu administrador local.

Si cumples con ambos requisitos, puedes tomar los exámenes. Si quieres inscribirte y tomar los exámenes, el siguiente paso es asegurarse de estar preparado. Aquí es donde podemos ayudarte. Este libro está repleto de información y consejos útiles para guiarte durante todo el proceso del GED.

Recién llegados a los Estados Unidos

Si vienes de otro país a los EE.UU., puede que te hayas graduado de una escuela equivalente a una escuela secundaria estadounidense, pero tengas dificultades para presentar pruebas de esto. No todos los empleadores o escuelas estadounidenses aceptan directamente documentos de otro país, especialmente si están en otro idioma, lo que te plantea un problema. Por suerte, el GED viene al rescate. El GED se reconoce en todo Estados Unidos y Canadá. Es lo más parecido a un diploma universal que puedes conseguir. Aprobar los exámenes GED te otorga un diploma que certifica que alcanzaste un nivel equivalente a un graduado de secundaria, lo que es útil para alguien que tiene dificultades para probar su nivel de educación.

recuerde.eps Si el inglés no es tu lengua materna y tienes problemas para leerlo, puede que necesites mejorar tus habilidades para hablar y leer inglés antes de tomar el GED. Los exámenes GED están en inglés y exigen un nivel de comprensión de inglés equivalente a la mayoría de los estudiantes de último año de la secundaria. Te sugerimos que tomes algunas clases de inglés para mejorar tus habilidades de lectura antes de tomar el GED. Aunque el examen GED está disponible en francés y español además de inglés, no todos los centros de examen ofrecen las pruebas en todos los idiomas, por lo que debes verificar este asunto con tu centro de examen local. Algunos centros de examen también exigen que puedas leer inglés y puede que requieran que tomes un examen ESL (inglés como segundo idioma) además del examen GED. Comprueba todo esto primero con tu administrador de examen local para evitar sorpresas al último momento. Para averiguar más sobre este examen, visita www.acenet.edu y busca “GED Test of English as a Second Language” (Examen GED de inglés como segundo idioma). Para averiguar si tu jurisdicción solicita el examen ESL, contacta a tu centro de examen local.

Abriendo Puertas: Por Qué la Gente Toma el GED

La gente toma el GED porque todos quieren aumentar sus posibilidades, ya sea en la fuerza laboral o en el mundo de la educación. En cualquier caso, el GED puede abrirte muchas puertas. Si estás considerando hacer el examen GED, quizás te encuentres en una de las siguientes situaciones:

Quieres un trabajo en el que te paguen más. La mayoría de los empleadores basan sus ofertas de sueldo en tu capacitación y experiencia. El diploma GED es una credencial reconocida ampliamente y puede ayudarte a subir niveles en la escala de pagos.

Quieres entrar a una universidad u otra institución de estudio posterior a la secundaria. Las instituciones de estudio superiores quieren comprobar que tienes la capacidad para cursar sus carreras. Algunos pueden aceptarte si tienes una determinada edad y piden que apruebes ciertas asignaturas o completes algunos exámenes antes de admitirte. La mayoría acepta un diploma de secundaria o equivalente. El diploma GED definitivamente funciona como equivalente y se acepta ampliamente como diploma de secundaria.

Quieres ingresar a un campo en el que necesitas un diploma de secundaria. Muchas ocupaciones y pasantías requieren un diploma de secundaria o equivalente para ingresar. El diploma GED es la solución a este problema.

Quieres sentirte mejor contigo mismo. Las personas, en general, se sienten mejor consigo mismas cuando han superado un desafío importante. Aprobar el examen GED es ese tipo de desafío y, cuando lo hayas logrado, puedes pasar más tiempo dándote palmaditas en la espalda por el trabajo bien hecho, siempre que no sufras una torcedura en el proceso. Tal vez sea mejor contárselo a tus amigos y parientes para que ellos te den las palmaditas. Y disfrutar de toda la atención.

No importa cuál sea tu situación, el GED te ofrece un modo de alcanzar tus objetivos.

Apreciar la Importancia de los Exámenes de Práctica

Si supieras todo lo que habrá en un examen en particular, simplemente te quedaría entrar y completarlo como un experto, ¿no? Y supongamos que no apruebes. Sencillamente lo tomarías una y otra vez hasta aprobarlo, ¿no? En la realidad, esto es imposible. El GED tiene reglas estrictas para tomarlo más de una vez. En general, tienes que esperar un período de tiempo antes de rendir otra vez. Estos límites los fijan las autoridades locales, así que verifica el tema con tu administrador local. Como no puedes tomar el examen todas las veces que quieras, debes asegurarte de estar preparado antes de tomar el examen para aprobarlo la primera vez.

Las siguientes secciones detallan una de las mejores maneras de prepararse para los exámenes GED: los pre-exámenes. Un pre-examen o examen de práctica, como suele llamarse, es un examen informal que abarca el mismo material que el examen real. Estos exámenes te ayudan a tener una idea del contenido y el formato del examen. Sigue leyendo para averiguar cómo puedes sacar ventaja de los pre-exámenes y así prepararte para el GED.

Usar exámenes de práctica como preparación para el GED

La forma en la que usas los exámenes de práctica es esencial para determinar cómo te irá cuando tomes el GED real. Puedes tomar los exámenes de práctica solo o en grupo (como prefieras) para tener una idea de cómo saldrás del examen real. Básicamente, los exámenes de práctica te sirven para prepararte para el GED real, ya que te ayudan a averiguar lo que no sabes y lo que sí sabes. Con esta información, puedes prepararte más eficazmente para el examen.

Sólo porque “examen de práctica” incluye la palabra examen, esto no significa que debas entrar en pánico. Repite esto: “este examen de práctica es mi amigo y sólo quiere ayudarme”. Esto puede servir para relajarte y comprender que los exámenes de práctica de este libro están preparados para eso: ayudar a relajarte y practicar para los exámenes reales. Estos exámenes de práctica te ayudan a descubrir tus fortalezas y debilidades, para que así puedas concentrarte en las áreas que necesitas estudiar, lo que definitivamente puede mejorar tus posibilidades de éxito en los exámenes reales.

A lo largo de este libro, te daremos varios exámenes de práctica que te ayudarán a familiarizarte con lo que puedes esperar el día del examen. Antes de cada serie de exámenes en cada sección, te daremos un capítulo que describe las particularidades de ese examen específico. Nota: No todos los exámenes GED son iguales. Y saber todo lo que puedas sobre cada examen puede ayudarte a aprobarlos. (Por ejemplo, el examen de artes del lenguaje tiene un formato distinto del examen de matemáticas.) Después de leer el capítulo inicial de cada parte, estarás listo para tomar los exámenes de práctica correspondientes.

Abrirse paso en un examen de práctica

Para sacarle el mayor provecho a los exámenes de práctica de este libro, necesitas saber cuándo hacerlos. Prepárate como si fueras a tomar el examen real. Mide el tiempo y no te tomes un descanso para revisar las respuestas. Cuanto más te acerques a las condiciones del examen real, mejor será el resultado que obtendrás al tomar el examen verdadero.

Cuando tomes cualquier examen de práctica de este libro, ten siempre en mente los siguientes pasos para ayudarte en el proceso:

1. Lee cuidadosamente las instrucciones al comenzar cada examen.

Tómate unos minutos para leer y comprender todo. Normalmente, una persona que toma el examen real se asegura de que entiende las instrucciones antes de comenzar a escribir. Si tienes dudas sobre las instrucciones de algún examen de práctica en particular, pregunta. El mejor momento para interiorizarte sobre las instrucciones es antes del examen. Las instrucciones de los exámenes de práctica son lo más parecidas posibles a los exámenes reales. Puedes conseguir muchísima información sobre los exámenes en este libro, además de en el sitio Web de GED en www.acenet.edu. Si todo lo demás falla, solicita instrucciones a tu administrador local antes del examen. El administrador te ayudará, siempre que la respuesta sea de conocimiento público. Si la respuesta sólo puede darse cuando tomas el examen, ten paciencia.

2. Conoce las restricciones de tiempo del examen real y respétalas cuando completes el examen de prueba.

El manejo del tiempo es muy importante durante los exámenes GED. En el comienzo de cada examen, las instrucciones te dirán cuánto tiempo tienes para completar el examen. Asegúrate de mantenerte dentro del tiempo asignado. Usa un reloj con alarma, haz que un amigo te tome el tiempo o haz lo que sea que necesites para comprobar que no te excedes del tiempo límite.

recuerde.eps Durante el examen real, la persona que dirige el examen te recordará el tiempo asignado y lo que pasará al final del examen. Generalmente, te dirá que coloques tus implementos para escribir en la mesa y cierres tu libro. Asegúrate de hacer todo lo que te diga el examinador. Este no es el momento de expresar tu individualidad. Debes ser parte de la multitud y seguir las instrucciones.

3. Prepárate para el examen de práctica del mismo modo que te preparas para un examen real.

Ten tus implementos para escribir listos para usar. Prepara suficiente papel borrador para tomar notas. Toma fotocopias de las hojas de respuesta o arráncalas de este libro para no tener que dar vuelta a la página a cada rato. Busca una silla incómoda para sentarte. Los centros de examen no se caracterizan por la comodidad de sus asientos. Concéntrate en el examen, no en la silla, y estarás bien. Si pasa al revés, tienes la fórmula para el desastre.

4. Planifica mentalmente de antemano para saber cómo responder a las preguntas en el tiempo asignado.

Antes de comenzar el examen, sabes cuántas preguntas tiene y cuánto tiempo tendrás para responder a ellas. También sabes cuántos minutos puedes dedicarle a cada pregunta sin arriesgarte. Planifica mentalmente cómo vas a aprovechar esa información. Obviamente, no puedes tomar el tiempo para cada pregunta, pero puede ayudarte tomar el tiempo que tardas cada cinco o diez preguntas para asegurarte de que estás en carrera. Puede que quieras reservarte unos minutos al principio para revisar el material y detectar las preguntas fáciles. O puede que quieras leer todas las preguntas, comenzar con las pares y terminar con las impares. No importa lo que elijas. Toma una decisión de antemano y apégate a ella.

5. Lee superficialmente las preguntas, responde a las fáciles primero y luego concéntrate en las más difíciles.

Asegúrate de registrar todas tus respuestas en la hoja de respuestas. Si puedes, deja algo de tiempo al final del examen para revisar. No analices demasiado las preguntas. Lo que buscas es la mejor respuesta que establezca o sugiera la pregunta y cualquier otro material presentado. Si tu conocimiento previo te indica que la mejor respuesta según el párrafo no es la respuesta correcta, apuesta al juego de opción múltiple. Elige la mejor respuesta según el material presentado. Al hacerlo, si tu conocimiento previo está errado, o si olvidaste algo que deberías haber recordado, aún así puedes obtener la respuesta correcta y aprobar el examen. Y, por supuesto, este es el objetivo del ejercicio.

6. Cuando hayas terminado todas las preguntas o no te quede más tiempo, toma algunas notas en un papel borrador sobre la dificultad del examen.

Toma notas sobre qué preguntas te resultaron difíciles de responder y cuáles te resultaron fáciles. Toma nota de cómo te sentiste al tomar el examen. ¿Tuviste suficiente tiempo? ¿Hubo secciones específicas que te causaron problemas? Toma notas de todo lo que recuerdes del examen. Estas notas te serán útiles más adelante.

7. Revisa las respuestas para ver cómo te fue.

Puedes encontrar las respuestas y explicaciones en el capítulo siguiente al capítulo del examen de práctica. En cada pregunta, compara tu respuesta con la respuesta correcta. Si respondiste mal, lee la explicación para averiguar por qué. Si no estás seguro de por qué está mal, intenta leer la pregunta y la explicación de la respuesta nuevamente. Si todavía no estás seguro, pide ayuda. Si tu respuesta fue correcta, puedes felicitarte, pero lee la explicación de todos modos. Descubrirás un poco más sobre cómo responder a un tipo de pregunta en particular, o descubrirás todo lo que ya sabes. Si no lees la explicación, no descubrirás nada nuevo.

8. Cuando termines de revisar tus respuestas, suma el número de preguntas que contestaste correctamente.

En el examen real, los puntajes se procesan con un cálculo complejo que no podemos hacer aquí. Para no correr riesgos, piensa que obtener un 80 por ciento de respuestas correctas te brinda un margen de error confiable. Si respondes a más del 20 por ciento de las preguntas erróneamente, todavía tienes trabajo que hacer.

9. Revisa las preguntas que hayas errado, incluso si fue una sola, y lee las notas que hiciste luego de terminar el examen (ver Paso 6).

Si tus notas indican que sabías que tenías problemas con esas preguntas al responderlas, compara tus anotaciones con las respuestas. Por ejemplo, si sentiste que tenías problemas con las preguntas sobre gráficos y respondiste mal la mayoría de las preguntas relacionadas con gráficos, necesitas más ayuda con los gráficos. Si las respondiste bien, puede que te estés preocupando demasiado o solamente necesites repasar rápidamente los gráficos. A esta altura, puedes revisar tu plan de acción o armar uno si no lo tienes aún. Así tendrás un plan para aprobar el examen sobre la base de tu experiencia. A partir de allí, decide tú mismo qué quieres hacer para seguir preparándote.

En el capítulo introductorio de cada examen, te diremos qué se está evaluando en ese examen en particular. Visita las secciones del capítulo introductorio con títulos que se centren en las áreas que necesites más ayuda (según tu análisis de respuestas y notas después del examen). Si has cometido la mayoría de los errores en una o más áreas, dedícale más tiempo a trabajar en esa área mientras te preparas para otro examen de práctica. Y recuerda: A veces necesitas desviarte levemente para llegar a tu objetivo. Si tienes muchos problemas con un examen o una sección en particular, piensa si te convendría averiguar sobre algún curso, preguntarle a un amigo o consultar a un tutor sobre ese examen o sección. Cualquiera que sea tu decisión, practica, practica y practica.

10. Sigue con el segundo examen de práctica si te fue bien en el primero o si has completado cualquier preparación adicional que te propusiste.

Sigue los Pasos 1 a 9 para completar el examen del mismo modo que el primero. Si tu puntaje mejora, puedes felicitarte. Si no mejora y consigues un puntaje no tan bueno, analiza tus errores y averigua tus áreas de mayor dificultad para concentrarte en ellas. En este punto, quizás quieras practicar un poco más o considerar la posibilidad de unirte a una clase de preparación para el GED. También puedes conseguir algunas preguntas de muestra para el GED en www.acenet.edu/Content/NavigationMenu/ged/test/prep/sample_questions.htm. Lo importante es conseguir ayuda y prepararse más. Ya sea que te vaya bien o no en los exámenes de práctica, los instructores del GED pueden ayudarte a decidir si estás listo para tomar los exámenes reales.

Administrar Tu Tiempo para el GED

La administración del tiempo se vuelve un tema importante cuando decides que necesitas una equivalencia para un diploma de secundaria. Si tuvieras todo el tiempo del mundo, podrías pasar el rato tranquilamente sin preparar ni planear nada. Desafortunadamente, tienes fechas límites impuestas por ti o por otras personas, lo que significa que cuentas con tiempo limitado para hacer algo. Administrar bien tu tiempo significa tener muy buenas probabilidades de terminar a tiempo. Cuanto más acertadamente sepas administrar tu tiempo, mayores posibilidades tendrás de cumplir con tus objetivos en el tiempo asignado.

En esta sección te daremos algunas pistas de cómo administrar bien tu tiempo. Para comenzar, esta sección tiene aproximadamente 800 palabras. Piensa cuánto tiempo te toma leer y comprender un texto de 800 palabras. Lleva un registro del tiempo que te toma terminar esta actividad. Esa información te servirá para planear cómo administrar tu tiempo al tomar el examen.

Antes de los exámenes

Antes de tomar el GED tendrás que encargarte de muchas tareas para las que tienes que reservar tiempo. Antes de comenzar a estudiar o hacer cualquier otro trabajo de preparación, debes comprender muy bien lo que necesitas hacer y cuánto tiempo necesitas dedicarle a cada tarea. Aquí es donde nosotros podemos ayudarte:

Antes del examen, asegúrate de hacer lo siguiente:

1. Haz una lista de todas las cosas que necesitas hacer como preparación para el GED.

Te sugerimos primero que visites el sitio Web del GED en www.acenet.edu/AM/Template.cfm?Section=GED_TS, consultes con tu administrador local y leas material como el de este libro para ayudarte con tu preparación. Crea tu propia lista según tus habilidades y las áreas de examen en las que necesites más ayuda. Puedes crear una tabla como la que te mostramos aquí para mantenerte organizado.

Paso

Tarea

Tiempo estimado

Fecha de Finalización

1

Asegurarme de que puedo probar que cumplo con los requisitos para tomar el examen GED.

Obtener una copia de mi certificado de nacimiento (si no la tengo ya).

Obtener una copia de mi expediente académico de secundaria para probar cuándo abandoné los estudios (si no la tengo ya).

Consultar con mi administrador local de GED para averiguar los requisitos reales y si los cumplo.

2

Comprar un buen libro de preparación como éste.

3

Contactar a mi administrador local de GED para conseguir un cronograma de exámenes.

4

Averiguar cuánto tiempo de preparación tengo para cada examen.

5

Ver mi informe académico de secundaria y hacer una lista de las asignaturas en las que tenía más problemas para saber a qué dedicarle más tiempo.

6

Comenzar a prepararme para los exámenes de práctica, leyendo las secciones correspondientes en este libro.

7

Tomar los primeros exámenes de práctica, revisar mis respuestas y leer las explicaciones.

8

Hacer una lista de los exámenes, ordenando mis puntajes más bajos al principio y mis puntajes más altos al final.

9

Revisar el tiempo que tengo para cada examen y hacer cualquier modificación que me parezca conveniente.

10

Si mis puntajes en el examen son bajos, evaluar si tomar una clase de preparación, anotarme en un grupo de preparación para el GED o cualquier tipo de ayuda adicional y estimar cuánto tiempo me llevará.

11

Comenzar a prepararme, empezando por mi área más débil.

12

Hacer revisiones periódicas de todas las áreas, dedicándole más tiempo a mis áreas de mayor dificultad.

13

Cuando considere que estoy mejor preparado, tomar el segundo examen de práctica y repetir los pasos 7 a 12.

14

Revisar y modificar, si es necesario, el tiempo para el examen.

15

Registrarme para el examen.

16

Leer las secciones de este libro que hablan sobre qué esperar del examen.

17

Preparar un cronograma de revisión, dedicándole más tiempo a las áreas de mayor dificultad.

18

Practicar mi ruta hacia el examen.

19

Tomar el examen.

20

Esperar los resultados mientras considero un plan realista y un cronograma para volver a tomarlo si los resultados son bajos.



2. Después de preparar tu lista, anota el tiempo aproximado que necesitas para completar cada tarea, indicando cuándo quieres tenerla lista y dejando espacio para llenar con la fecha en la que realmente la completaste.

Haz un cálculo aproximado de cuánto piensas que te tomará terminar una tarea. Recuerda que algunas tareas toman más tiempo que otras. Por ejemplo, obtener una copia de tu expediente académico de secundaria puede tomar sólo un par de horas, mientras que prepararte para la asignatura que te cuesta más puede tomarte 30 o 40 horas, según cuánto tiempo necesites. Ten en cuenta que pueden producirse demoras, porque no siempre obtendrás respuestas inmediatas a tus preguntas. A veces deberás esperar a reunirte con gente o recibir una carta. Toma un calendario y estima cuándo deberías finalizar una tarea específica.

recuerde.eps Tu plan para administrar el tiempo está escrito en papel, no grabado en piedra. A medida que pasas por el proceso de preparación, puede que descubras que necesitas más tiempo para una tarea, como tomar más pre-exámenes de matemáticas, y menos para otras tareas. Si es así, está bien. Puedes revisar tu cronograma para tomar en cuenta tus nuevas necesidades. A veces un lápiz y una goma son los mejores amigos de un administrador del tiempo. Asegúrate de escribir la fecha en que hayas completado cada tarea.

Durante los exámenes

Después de empezar el GED, tienes plazos estrictos para completar cada examen. Lo mejor que puedes hacer para administrar tu tiempo durante los exámenes es simple: Relájate. Muchos estudiantes se preocupan tanto al momento de sentarse a completar los exámenes que les resulta difícil concentrarse y pierden tiempo valioso.

Durante el examen, utiliza las siguientes estrategias de administración del tiempo para mantenerte en carrera y terminar a tiempo. Incluimos estrategias de administración del tiempo específicas para cada examen en la parte del libro que trata cada examen en particular.

Respira profundamente y haz lo que puedas para relajarte y concentrarte en la tarea en cuestión. A alguna gente le gusta meditar. A otros les gusta visualizarse haciendo bien el examen. Otros prefieren cerrar los ojos y rezar un poco. No importa cómo prefieras hacerlo, tómate unos minutos para relajarte, pero recuerda que no te darán tiempo adicional en el examen para hacerlo.

Repasa las preguntas para identificar las fáciles y completa esas primero. Después de esto, mira tu reloj y calcula rápidamente cuántas preguntas quedan y cuánto tiempo te queda para responderlas. Para determinar cuánto tiempo puedes dedicarle a cada pregunta, divide el tiempo restante por el número de preguntas que te quedan. Asegúrate de agregar un poco de tiempo extra al final del examen para revisar (lee el siguiente punto para más detalles). Nota: En cada sección, te ofrecemos un capítulo que detalla cuántas preguntas hay en cada examen y cuánto tiempo tienes para responderlas. Usa estos capítulos para ayudarte a crear un plan de juego mental antes del examen, de modo que estés mejor preparado para administrar tu tiempo cuando rindas el examen real.

Deja unos minutos al final para revisar tus respuestas. Necesitarás unos minutos para asegurarte de que respondes todo correctamente. Lee tus respuestas rápidamente, pero no entres en pánico y las cambies porque crees que una respuesta está mal en el último minuto. Lo más probable es que la respuesta que seleccionaste primero sea la correcta. Intenta reflexionar sobre todos los cambios que quieras hacer en forma realista.