Capítulo 3
Cómo Aprobar con Éxito el GED
En Este Capítulo
Prepararse la noche anterior y el día del examen
Qué esperar el día del examen
Dominar importantes estrategias de examen
Mantenerse en calma y relajado durante el examen
Tal vez nunca antes hayas tomado un examen estandarizado. O quizás, si ya has pasado por esto, te despiertes sudando en medio de la noche con pesadillas que te recuerdan amargas experiencias pasadas. Hayas experimentado o no las alegrías y las penas de un examen estandarizado, para aprobar con éxito el GED, debes saber desempeñarte bien en este tipo de examen, que consiste principalmente en preguntas de opción múltiple.
La buena noticia es que has dado con el lugar correcto para conocer más acerca de este tipo de examen. Este capítulo brinda consejos prácticos sobre lo que puedes hacer los días y las noches previos al examen, la mañana misma del examen, e incluso lo que debes hacer durante el examen para salir airoso. También describe algunas importantes estrategias de examen que te ayudarán a sentirte seguro.
Prepárate para el Momento del Examen
Aprobar exitosamente el GED implica algo más que ingresar al salón de exámenes y responder las preguntas. Debes estar preparado para los desafíos que plantea el examen. Si quieres estar seguro de poder enfrentar sin tregua el examen, prepárate así:
Duerme lo suficiente. No queremos sonar como tus padres, pero esto es absolutamente cierto: no deberías tomar un examen si estás al borde del agotamiento. Planifica tu tiempo para dormir bien durante varias noches antes del examen. Si te preparas con anticipación, te sentirás seguro y será más fácil conciliar el sueño.
Toma un buen desayuno. Un desayuno saludable alimenta el cuerpo y la mente. El examen dura varias horas, y definitivamente no querrás flaquear en ningún momento. Ingiere proteínas, por ejemplo huevos, tocino o salchichas con tostadas para el desayuno. Evita los dulces (rosquillas, mermelada y fruta) porque pueden fácilmente provocarte fatiga. No querrás que tu estómago vacío pelee contra tu cerebro recargado.
Respira profundo. Mientras viajas al lugar de examen, prepárate mentalmente. Evita toda distracción, practica respirar profundamente e imagínate saliendo airoso del examen. No sientas miedo.
Empieza por el principio, no por el final. Recuerda que el día del examen es la culminación de un largo período de preparación y no el comienzo. Lleva tiempo fortificar los músculos mentales.
Llega puntualmente. Asegúrate de saber con precisión la hora en que comienza el examen y la ubicación exacta del lugar de examen. La mayoría de los centros de examen no te permiten ingresar si llegas tarde. No corras ningún riesgo; llega temprano. Si te parece necesario, haz un viaje de prueba para asegurarte de tener tiempo suficiente desde tu casa o lugar de trabajo hasta el centro de examen. No necesitas la presión extra de estar preocupado por si llegas a tiempo o no al examen. De hecho, esta presión adicional puede generar pánico incluso en las personas más sosegadas.
Suele haber tráfico. Es imposible saberlo de antemano, pero puedes reservar tiempo adicional para no arruinarte el día. Planea tu ruta y familiarízate con ella. Luego, asigna un tiempo adicional por si un meteoro se estrella contra el pavimento y la multitud que se aglutina alrededor no te permite avanzar. Los examinadores no sentirán compasión por ti si llegas tarde por no haber verificado bien la hora de inicio. Demostrarán incluso menos compasión si te presentas en la fecha equivocada.
Qué Llevar contigo cuando Tomes los Exámenes GED
El GED puede ser el examen más importante de tu vida. Tómalo con seriedad y ve preparado. Asegúrate de llevar los siguientes elementos el día del examen:
Tú: Lo más importante para llevar el día de los exámenes GED eres tú. Si te inscribes para tomar el examen, debes presentarte; de lo contrario, recibirás un enorme, redondísimo cero. Si luego de inscribirte sucede algún hecho infortunado, ponte en contacto con el centro de exámenes y explica tu situación a los administradores.
Identificación correcta: Antes de que los directivos te permitan ingresar a la sala para tomar el examen, querrán verificar que tú eres realmente tú. Lleva la identificación oficial con fotografía — tu oficina estadual de GED puede explicarte en qué consiste el formulario de identificación con foto expedido por el estado. Coloca tu identificación en un lugar de fácil acceso. Y cuando te pidan que te identifiques, no saques un espejo y digas: “Sí, éste soy yo”.
Aranceles que debes pagar: Para tomar el GED, debes pagar un arancel de inscripción, que varía según el estado. (Consulta con tu administrador local cuándo debe pagarse el arancel y la forma de pago.) Si no pagas, no puedes tomar el examen. Lleva el recibo para evitar cualquier malentendido.
Confirmación de inscripción: La confirmación de inscripción es tu comprobante de que te has matriculado. Si tomas el examen en una zona donde todos te conocen y conocen todo lo que haces, es posible que no necesites la confirmación, pero aún así te sugerimos que la lleves. Es liviana y no ocupa mucho lugar en el bolsillo.
Otros elementos varios: En las instrucciones que recibes al inscribirte para el examen, se incluye una lista de lo que necesitas llevar contigo. Además de tu persona y de los elementos que mencionamos anteriormente, otros elementos que puedes llevar o usar son los siguientes:
• Ropa cómoda
• Calzado cómodo
• Reloj de pulsera con segundero, de ser posible (Si hace mucho que no le cambias las pilas, es recomendable que lo hagas antes del examen.)
• Dos lápices N° 2 o lápices mecánicos HB; un bolígrafo para el ensayo (todo esto pueden proporcionártelo en el centro de examen, pero... ¿para qué arriesgarse?)
Libros
Calculadora (te proporcionarán una — consulta el Capítulo 24)
Notas o papel borrador
Reproductor de MP3
Teléfono celular (déjalo en casa o en el auto)
Objetos de valor, como una computadora portátil o una radio, que no te sientas seguro de dejarlos fuera de la sala mientras tomas el examen
Qué Debes Esperar al Llegar
Por lo general, tomas el examen GED en una gran sala de examen con al menos un funcionario oficial (en ocasiones denominado supervisor o examinador) quien está a cargo del examen. El supervisor entrega a cada estudiante un cuadernillo y una hoja de respuestas en el momento programado para el inicio del examen: Luego lee las instrucciones a todos los estudiantes. Escucha atentamente las instrucciones para saber si te permiten salir para ir al baño, y en tal caso, en qué momento, cuánto tiempo tienes para tomar el examen y cualquier otra información importante.
En cuanto el supervisor te autorice a abrir el cuadernillo del examen, lee superficialmente las preguntas. No le dediques demasiado tiempo a eso — lo suficiente para detectar las preguntas que sabes responder con certeza y las que necesitarás más tiempo para responder. Utiliza tu propio código para marcar las preguntas fáciles en el cuadernillo de examen. Una vez que termines de dar esta lectura rápida, responde primero todas las preguntas que sabes; de esta manera estarás reservando mucho más tiempo para las preguntas difíciles.
En cada pregunta — con excepción de unas pocas en el Examen de Matemáticas (consulta el Capítulo 24) y el ensayo en la Parte II del Examen de Redacción de Artes del Lenguaje, (consulta el Capítulo 4) — tienes que escoger entre cinco respuestas. Lee cada pregunta con atención, y recuerda que sólo una de las respuestas es la correcta. Selecciona la respuesta más próxima a la respuesta correcta según lo establezca la pregunta. Si lo que sabes no coincide con lo que enuncia la pregunta, confía en la información que figura en la pregunta. Por lo general una máquina califica los exámenes y la máquina no sabe lo que tú estás pensando. A veces debes escoger la mejor respuesta, no la absolutamente correcta.
Tomar exámenes estandarizados probablemente no sea lo habitual para ti y es posible que te sientas nervioso. Esto es perfectamente normal. Simplemente trata de concentrarte en responder una pregunta por vez y aleja otros pensamientos de tu mente. En ocasiones inhalar profundo puede ayudarte a despejar la mente; aunque tampoco dediques demasiado tiempo a respirar. Después de todo, tu principal objetivo es aprobar el examen.
Durante el examen, el examinador te informará periódicamente cuánto tiempo ha transcurrido y cuánto tiempo queda. Presta atención a estos recordatorios. Cuando se acabe el tiempo, deja inmediatamente de escribir, apoya el lápiz sobre el escritorio y suspira aliviado. Finalizado el examen, entrega tu hoja de respuestas y el cuadernillo del examen. Escucha las instrucciones sobre qué debes hacer o hacia dónde debes dirigirte.
Descubre Importantes Estrategias de Examen
Puedes mejorar tu calificación practicando — y dominando — algunas perspicaces estrategias de examen. Para ayudarte, incluimos en esta sección sugerencias para planificar tu tiempo, determinar el tipo de pregunta, decidir cómo responder los distintos tipos de preguntas, adivinar con astucia y revisar tu trabajo.
Controlar el tiempo
Dispones de una cantidad limitada de tiempo para cada sección del los exámenes GED, por lo que la buena administración del tiempo es fundamental para alcanzar el éxito en el examen. Debes planificar con antelación y utilizar sabiamente tu tiempo a medida que avanzas por las distintas secciones.
Durante el examen, tu supervisor probablemente te advertirá — tal vez más de una vez — sobre cuánto tiempo resta. Compara la hora que te anuncian con la hora que has anotado al comienzo del examen. La Tabla 3-1 muestra cuánto tiempo tienes, en promedio, para cada pregunta del examen.
Tabla 3-1 Tiempo por Pregunta para Cada Examen GED |
|||
Examen |
Cantidad de Preguntas |
Límite de Tiempo (En Minutos) |
Tiempo por Pregunta (En Minutos) |
Artes del Lenguaje, Redacción, Parte I |
50 |
75 |
1,5 |
Artes del Lenguaje, Redacción, Parte II |
1 ensayo |
45 |
45 |
Estudios Sociales |
50 |
70 |
1,4 |
Ciencias |
50 |
80 |
1,6 |
Artes del Lenguaje, Lectura |
40 |
65 |
1,6 |
Matemáticas, Parte I y II |
50 |
90 |
1,8 |
Como puedes observar en esta tabla, si demoras dos minutos en cada pregunta, no tendrás tiempo de responder todas las preguntas del examen. Ten en cuenta los siguientes consejos prácticos para administrar bien tu tiempo y poder completar cada examen:
Calcula el tiempo que tienes para responder cada pregunta sin pasar más tiempo calculando el tiempo que respondiendo. Agrupa las preguntas; por ejemplo, planea completar cinco preguntas en siete minutos. Esto te ayudará a completar todas las preguntas y te dejará unos minutos para la revisión.
Mantén la calma y no entres en pánico. El tiempo que pases en estado de pánico se puede aprovechar mejor respondiendo preguntas.
Practica utilizando los modelos de examen que se incluyen en este libro. Cuanto más practiques con modelos de examen cronometrados, más fácil resultará enfrentar un examen cronometrado. Si practicas, te acostumbrarás a completar una tarea con límite de tiempo.
Identificar distintos tipos de preguntas
Si bien no resulta necesario saber en profundidad cómo los examinadores elaboraron las preguntas para responderlas correctamente, una cierta comprensión acerca de cómo fueron desarrolladas no está de más. Conocer los tipos de pregunta con las que te enfrentarás, facilitará las respuestas y te deparará menos sorpresas. Algunas preguntas de matemáticas exigen un formato especial de respuesta. Conocer el tipo de pregunta puede determinar la forma en que pienses la respuesta. Algunas preguntas te pedirán que analices fragmentos de texto, lo que significa que la información que necesitas figura en el texto. Otras te pedirán deducir información de un texto, lo que significa que no toda la información estará incluida en el texto. Aunque ninguno de los exámenes posee los títulos que siguen, las preguntas de los exámenes GED evalúan tus habilidades en las siguientes áreas.
Análisis
Las preguntas de análisis requieren que desgloses información y observes cómo las distintas porciones de información se relacionan entre sí. Analizar información de esta manera forma parte del proceso de razonamiento y requiere que
Separes hechos de opiniones.
Te des cuenta de que cuando un supuesto no está expresado, no es necesariamente cierto. Los supuestos expresados en el texto o en la pregunta te ayudarán a encontrar la mejor respuesta.
Identifiques una relación de causa-efecto. Por ejemplo, debes tomar un helado rápidamente cuando hace calor. La causa es el clima cálido y el efecto es que el helado se derrite rápidamente.
Deduzcas. Pueden pedirte que arribes a una conclusión basándote en las pruebas presentadas en la pregunta. Deducir es una forma elegante de decir que arribarás a una conclusión. En el ejemplo anterior, puedes deducir que debes permanecer en un espacio con aire acondicionado para tomar tu helado o que lo debes tomar rápidamente.
Compares. Si consideras las similitudes entre ideas u objetos, estás comparándolos. El mundo se parece a un balón de baloncesto porque ambos son redondos, por ejemplo.
Confrontes. Si consideras las diferencias entre ideas u objetos, estás confrontándolos. Por ejemplo, el mundo no se parece a un balón de baloncesto porque es mucho más grande y posee una superficie irregular.
Relacionarse con otras personas en situaciones sociales pone en evidencia estas habilidades. Por ejemplo, en la mayoría de las conversaciones entre amigos (o rivales) sobre deporte, en seguida puedes diferenciar hechos de opiniones, puedes deducir, comparar, confrontar e identificar relaciones de causa-efecto. En otras situaciones sociales, puedes darte cuenta cuando no se está expresando un supuesto. Por ejemplo, tal vez supongas que tu mejor amigo o pareja se encontrará contigo para un café la noche anterior a un importante examen, como el GED, pero en realidad tu amigo puede estar planeando irse temprano a la cama. Los supuestos no expresados que des por hecho pueden ocasionarte problemas en la vida y en los exámenes GED.
Aplicación
Las preguntas de aplicación exigen que uses la información presentada en una situación y la apliques a una situación diferente. Has estado aplicando información a diestra y siniestra la mayor parte de tu vida, pero quizás ni te diste cuenta. Por ejemplo, cuando usas la información del periódico de la mañana para expresar una idea en una discusión por la tarde, estás recurriendo a tu capacidad de aplicación.
Comprensión
Una pregunta de comprensión verifica si has comprendido material escrito. Quienes elaboran los exámenes GED esperan que puedas expresar información incluida en el examen con tus propias palabras, desarrollar un resumen de las ideas presentadas, discutir las implicaciones de estas ideas y sacar conclusiones a partir de estas implicaciones. Necesitas desarrollar estas habilidades de comprensión para entender qué están preguntando las preguntas de opción múltiple y poder responder acertadamente estas preguntas.
Síntesis
Las preguntas de síntesis exigen que separes bloques de información presentada y vuelvas a armar las piezas para formular una hipótesis, teoría o relato. Al hacerlo obtienes una comprensión distinta, una nueva interpretación de la información que no tenías anteriormente. ¿Alguna vez has debatido sobre algo que pasó, dando tu propia interpretación de los hechos hasta generar un nuevo relato? Si tu respuesta es afirmativa, ya has estado utilizando tu capacidad de síntesis.
Evaluación
Cada vez que alguien te presenta información o una opinión, la juzgas para asegurarte de su veracidad. Esta evaluación te ayuda a formar una opinión sobre la información presentada antes de decidir utilizarla. Si el empleado que vende helados te sugiere que compres un cono de frambuesa en lugar del sabor que deseas porque todos saben que la frambuesa se derrite más lentamente que los demás sabores, es posible que sientas una leve sospecha. Especialmente si observas que el empleado posee cuatro contenedores de helado de frambuesa y sólo uno de los demás sabores, entonces puedes juzgar su sugerencia como tendenciosa o incluso invalidarla.
Habilidades cognitivas
Las habilidades mentales que utilizas para adquirir conocimientos se denominan habilidades cognitivas e incluyen el razonamiento, la percepción y la intuición. Son particularmente importantes en la lectura comprensiva, que es lo que evalúa el examen GED. Puedes aumentar tu conocimiento y comprensión leyendo libros, investigando en Internet o mirando documentales. Después de leer o ver algún material nuevo, analízalo con otras personas para asegurarte de haber comprendido y poder conversar acerca de ello.
Formular y responder preguntas
Al comenzar el examen, resulta útil tener un plan de acción para responder las preguntas. Ten en cuentas los siguientes consejos para responder cada pregunta de opción múltiple:
Cuando leas una pregunta, pregúntate: “¿Qué me están preguntando?” Esto te ayudará a concentrarte en lo que necesitas averiguar para responder la pregunta. Incluso puedes decidir rápidamente qué habilidades necesitas para responder la pregunta (consulta la sección anterior para obtener más información sobre estas habilidades). Luego intenta responder la pregunta.
Intenta eliminar algunas respuestas. Como todas las preguntas son directas, no busques significados ocultos ni pistas engañosas. Las preguntas requieren una respuesta basada en la información proporcionada. Si no tienes suficiente información para responder la pregunta, una de las respuestas expresará esto.
Encuentra la mejor respuesta y verifica rápidamente que responda la pregunta. Si lo hace, marca esa respuesta y continúa. Si no lo hace, marca la pregunta en el cuadernillo del examen y vuelve a ella una vez que hayas respondido todas las demás preguntas, si tienes tiempo. Recuerda borrar todas las marcas en el cuadernillo del examen antes de entregarlo.
Adivinar para ganar: Adivina con astucia
Las preguntas de opción múltiple ofrecen cinco respuestas posibles. Obtienes un punto por cada respuesta correcta, y no se restan puntos por las respuestas incorrectas, lo que significa que puedes adivinar la respuesta para las preguntas que no sabes sin miedo a perder puntos. Resuelve adivinanzas en forma coherente eliminando la mayor cantidad posible de opciones incorrectas y seleccionando entre tan sólo dos o tres respuestas.
Cuando la pregunta ofrece cinco respuestas posibles y escoges una respuesta al azar, tienes una probabilidad del 20 por ciento de adivinar la respuesta correcta incluso sin leer la pregunta. Claro que no recomendamos usar este método en el examen.
Si sabes que una de las respuestas es definitivamente incorrecta, tienes que escoger entre tan sólo cuatro respuestas, lo que te brinda una probabilidad del 25 por ciento (1 de 4) de seleccionar la respuesta correcta. Si sabes que dos de las respuestas son incorrectas, sólo te quedan tres respuestas posibles entre las cuales escoger, por lo que tienes una probabilidad del 33 por ciento (1 en 3) de adivinar la respuesta correcta — ¡mucho mejor que el 20 por ciento! Y, finalmente, si sabes que tres de las respuestas son incorrectas, tu probabilidad de escoger la respuesta correcta aumenta al 50 por ciento, ¡que es la mejor probabilidad que puedes tener con una selección al azar!
Asegúrate de que tu respuesta verdaderamente responde la pregunta en cuestión. Las opciones incorrectas usualmente no responden la pregunta, es decir, pueden sonar bien, pero responden una pregunta diferente a la formulada en el examen.
Cuando dos respuestas se parecen demasiado, analízalas con atención porque ambas no pueden ser correctas; pero ambas pueden ser incorrectas. Las respuestas similares en ocasiones se incluyen para verificar que realmente comprendes el material.
Busca respuestas opuestas con la esperanza de poder eliminar una. Si dos respuestas se contradicen, ambas no pueden ser correctas, aunque sí pueden ser ambas incorrectas.
Confía en tus instintos. Algunas opciones incorrectas te parecerán incorrectas cuando las leas por primera vez. Si has invertido tiempo en preparar este examen, probablemente sepas más de lo que crees.
Reservar tiempo para la revisión
Dedicar unos minutos al final del examen para comprobar tu trabajo ayuda a tranquilizarte. Estos minutos te brindan la oportunidad de revisar las preguntas difíciles. Si has seleccionado una respuesta para cada pregunta, disfruta los últimos minutos antes de que el tiempo se acabe, sin sufrir pánico. Recuerda las siguientes sugerencias cuando revises tus respuestas:
Aunque técnicamente tienes un minuto y medio para cada pregunta, en promedio, intenta responder cada pregunta en el lapso de un minuto. Los segundos adicionales que no utilizas suman tiempo al final del examen para la revisión. Algunas preguntas exigen mayor análisis y capacidad de decisión que otras. Utiliza los segundos adicionales para responder esas preguntas.
No intentes cambiar muchas respuestas en el último minuto. Dudar de ti mismo sólo te causará problemas. Si te has preparado bien y has practicado muchas modelos de examen, tienes grandes probabilidades de responder correctamente la primera vez. Ignorar toda tu preparación y conocimiento por apostar a una corazonada no es una buena idea tanto en el hipódromo como en un examen.
La revisión es un buen momento para verificar que tus respuestas estén bien presentadas. Asegúrate de que los círculos estén rellenos y que no queden marcas fuera de lugar en la hoja de respuestas. La máquina puede leer estos garabatos como respuestas y pasar por alto un círculo semi-completo.
Concéntrate en el Juego
Para aprobar exitosamente el GED, debes estar preparado. Además de estudiar los contenidos y desarrollar las habilidades necesarias para los cinco exámenes, también es bueno estar mentalmente preparado. Aunque estés nervioso, no dejes que los nervios te traicionen. Mantén la calma y respira profundo. Ten en cuenta los siguientes consejos para mantenerte concentrado en la tarea:
Toma un tiempo para relajarte. Aprobar los exámenes GED es un acontecimiento importante en la vida. Asegúrate de tener tiempo para relajarte, mientras te preparas para el examen y justo antes de tomar el examen. La relajación forma parte de la preparación, en tanto no se convierta en tu actividad principal.
Asegúrate de conocer las reglas del salón antes de comenzar. Si tienes preguntas acerca del uso del baño durante el examen o qué hacer si terminas antes, pregunta al supervisor antes de comenzar. Si no deseas formular estas preguntas en público, llama a tu oficina local de GED antes del día del examen y haz tus preguntas por teléfono. Si eres miembro de Facebook, envía tus preguntas a www.facebook.com/group.php?gid=46193757671, que es la forma más sencilla de evitar quedar atrapado en una jungla de mensajes de correo de voz sin responder. Para preguntas generales acerca de los exámenes GED, llama al 800-62-MYGED o visita www.gedtest.org.
Mantén la mirada en tu examen. Todos saben que no deben mirar las hojas de los demás durante un examen, pero para estar seguros, no te estires, mires hacia otro lado ni hagas ningún otro movimiento que pueda ser interpretado como espiar otro examen.
Mantén la calma. Tus nervios pueden consumir mucha energía necesaria para el examen. Concéntrate en tu tarea. Siempre habrá otra oportunidad de ponerse nervioso o entrar en pánico.