Estamos contentos cuando conseguimos lo que queremos y tristes cuando no lo conseguimos, ¿cierto? En realidad, estamos contentos cuando conseguimos lo que queremos sólo si lo que queremos satisface nuestras necesidades. En otras palabras, lograr exactamente lo que queremos cada minuto sería como un niño recibiendo un dulce cada vez que lo pide; estará muy contento comiéndose el primero, pero con el tiempo se aburrirá y terminará con los dientes llenos de caries. Vea la búsqueda de una relación feliz no como un proceso de satisfacción inmediata sino como un medio de satisfacer las necesidades fundamentales.
Brenda y Marty se dedican el uno al otro y a los niños de la institución nacional para la que trabajan. Desafortunadamente, trabajan en sedes que tienen ubicaciones en diferentes estados de Estados Unidos.
Como no se pueden ver todos los días, se comunican por correo electrónico varias veces al día. “Generalmente nos enviamos mensajes cada mañana. Cada noche después del trabajo revisamos los mensajes y a veces nos encontramos al mismo tiempo en internet. Y antes de irme a acostar le doy las buenas noches. Usualmente son tres mensajes diarios, de ida y de venida. Hablamos de cómo nos fue durante el día, del trabajo y de nuestros perros.
“Sin importar qué tan bien conoce uno a otra persona y qué tanto tiempo haya vivido con ella, pienso que mantener una correspondencia nos muestra un lado completamente diferente”, dice Brenda. “Una carta, incluso un correo electrónico, es una ventana al alma. Creo que conozco más a Marty ahora que cuando vivíamos juntos. Desde el principio de los tiempos, los hombres se han ido a la guerra, a atravesar los mares o a buscar otras formas de ganarse la vida, lo que los ha forzado a vivir lejos de sus seres amados. Las cartas que escribían casi siempre estaban llenas de ternura y sentimiento, y con el correo electrónico no es distinto”. Por fortuna, no han tenido todavía una pelea vía correo electrónico.
Brenda y Marty pasan un fin de semana juntos cada dos fines de semana. “Los fines de semana que pasamos juntos son como lunas de miel. Nos divertimos mucho. Creo que la mayoría de las personas casadas no dedican dos fines de semana completos al mes a su relación como lo hacemos nosotros”, dice Brenda.
Marty concuerda en el acto: “Vivir separados no siempre es fácil, y hablo por los dos cuando digo que preferiríamos vivir juntos. Estoy muy orgulloso de Brenda y de lo que ha logrado. Es importante para los dos que ella siga su carrera, aunque eso implique estar algún tiempo separados. Para mí, es divertido venir a visitarla”.
“Marty es un esposo maravilloso”, dice Brenda. “Siempre me ha apoyado en todo lo que hago, incluso cuando tengo ideas medio locas, como aceptar un trabajo tan lejos. Somos un equipo”.
“Pero esta vida no es para todo el mundo”, dice Marty. “Hay que creer y confiar en tu pareja. Hay que invertir tiempo en los dos, un tiempo que tenga calidad, ternura y amor. Creo que muchos matrimonios no funcionan porque es muy difícil vivir juntos de manera permanente. Apreciamos más al otro por el tiempo que pasamos separados, y es una gran alegría estar reunidos porque es algo raro y especial. Tenemos una vida maravillosa juntos”.
Brenda añade una advertencia: “Una relación a larga distancia necesita de dos personas que respeten sus necesidades mutuamente y que quieran que la relación funcione”.
Las parejas que buscan una forma de felicidad hedonista, procurando satisfacer sus deseos en lugar de sus necesidades, tienen el doble de problemas que las parejas que persiguen formas más altruistas de felicidad (es decir, basándose en sentimientos de unidad y satisfacción mutua).
Loveless 2000