En todos los aspectos de su vida gozará de mucha más satisfacción y menos estrés si mantiene una sensación de control. Tenga presente que las decisiones que toma le dan forma a su vida, sin importar lo que esté pasando a su alrededor. Una relación sana proporciona la sensación de que las decisiones que se toman son importantes, mientras que en una poco saludable la sensación es de que las decisiones son irrelevantes. Trate de mantener un sentido de control en todo lo que hace.
Madge y Eddie han estado casados por más de setenta años. Durante su matrimonio han visto cambiar el mundo.
¿Qué le ha dado a sus votos matrimoniales tanta estabilidad? “El amor”, dice Madge. “Eso es todo”.
También, claro está, el respeto mutuo y la paciencia.
Eddie cuenta que las peleas también han sido de ayuda: cortas y seguidas rápidamente por una disculpa. “Si algo no salía bien, nos poníamos bravos el uno con el otro. Pero un poco más tarde, ya lo habíamos olvidado”, dice.
“Bueno”, añadía Madge, “él a veces rezongaba por un rato”.
Para Madge, este conocimiento marital procede de “un viejo y positivo sentido común. Uno tiene que dar y tomar. Pero tiene que controlarse siempre, nunca llevar las cosas demasiado lejos.
“Aquéllos que afirman que nunca discuten, o son unos completos mentirosos o un poco bobos”, comenta.
Si Madge se sentía un poco abrumada se tomaba un fin de semana para ella sola. “Me gusta estar a solas de vez en cuando”, dice. “Si uno no se aguanta a uno mismo, ¿cómo puede aguantarse a otra persona?”
Pero, subraya Madge rápidamente, “sigo enamorada. Amo a este viejo bribón y no me quiero deshacer de él nunca”.
Las personas que tienen un sentido de control de su vida, tanto en su carrera como en su relación de pareja, tienen un 66 por ciento más de posibilidades de sentirse contentas y satisfechas.
Chou y Chi 2001