Si hemos encontrado esa persona especial con la que queremos estar siempre, entonces ¿por qué no pasar con ella el mayor tiempo posible? Porque las relaciones prosperan por la calidad y no por la cantidad del contacto. Para la mayoría de la gente, un poco de distancia diaria es indispensable para desarrollar sus propios intereses y necesidades. Además, el tiempo que están separados también sirve para fortalecer la relación, pues hace que ambos sientan la necesidad del otro y el placer del reencuentro.
Carla y Brian tienen una empresa de buses de turismo en Boston. Se divorciaron después de quince años de matrimonio, pero continúan manejando amigablemente la compañía que comenzaron hace diez años.
Carla dice que la presión de construir juntos una empresa le puso demasiado estrés a la relación. “Cuando decidimos finalizar nuestro matrimonio, lo hicimos con una cierta conciencia de haber puesto más empeño en el negocio que en el matrimonio”, afirma Carla. “Tomamos una decisión triste pero consciente de salvar el negocio y terminar el matrimonio”.
Ella es enfática en que las parejas, especialmente las que trabajan juntas, necesitan de una muy buena comunicación y bases firmes en cuanto a la resolución de conflictos, ya que estarán juntos todo el día, todos los días. Ella cree que las dificultades que tuvieron en estas áreas fueron, por lo menos en parte, responsables del fracaso matrimonial.
Brian está de acuerdo. “Tendemos a echarle la culpa a los demás cuando estamos bajo presión y cuando las cosas no están resultando tan bien. Éste es un riesgo que corren las parejas que trabajan juntas. Si están frente a problemas de la empresa o a retos personales dentro de la empresa, es realmente muy fácil descargarse con la pareja y echarse la culpa mutuamente”. Aconseja que las parejas que trabajan juntas desarrollen actividades independientes del trabajo y del otro. “Lo que ocurre con muchas parejas que trabajan juntas es que están en el espacio del otro tan intensamente—en el trabajo y en la casa—, que pueden empezar a perder la perspectiva”.
El 76 por ciento de parejas que se ha jubilado recientemente dice que es un reto aprender a manejar la mayor cantidad de tiempo del que ahora disponen para estar juntos.
Szinovacz y Schaffer 2000