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Ser francos el uno con el otro

Puede que lo sorprenda el hecho de no poder predecir si una relación va a ser feliz o no según la cantidad de cosas buenas o malas que le están pasando a la pareja. Pero piense en que muchas personas que tienen relaciones fuertes y vitales están pasando por situaciones difíciles, mientras que personas que aparentemente tienen todo en la vida tienen relaciones de pareja muy endebles.

Raoulf Feder tiene una perspectiva única sobre las relaciones de pareja. Raoulf es un abogado especializado en divorcios que está felizmente casado.

“No creo que a uno tenga que gustarle lo que hace”, dice. “Eso es un mito. Detesto lo que hago: representar a la gente en los más duros y penosos divorcios”. Felder representa clientes famosos en el proceso de disolver su matrimonio y lograr una porción equitativa del peculio marital. Ha representado a una de las ex esposas de Johnny Carson, a uno de los ex maridos de Elizabeth Taylor y a la primera ex esposa de Mike Tyson.

¿Cómo hace Felder para manejar el hecho de ser un abogado prestigioso y un hombre de familia dedicado? “He tenido éxito tanto en mi carrera como en mi matrimonio porque soy una persona franca. Soy franco con mis clientes y soy franco con mi esposa”. Felder subraya los beneficios de una comunicación clara y completa: “Un buen abogado debe ser capaz de escribir, leer y hablar con total claridad, y eso es muy raro hoy”, dice. “Un esposo tiene que hacer lo mismo, compartir todo, tiene que incluir a su pareja en su día, en su vida y compartir sus pensamientos”. Los abogados tienen problemas con los clientes y las parejas tienen problemas entre ellas cuando “no se sabe para dónde van o a dónde fueron. Yo practico lo contrario”.

Estudios con parejas que llevaban diferente cantidad de tiempo juntas demostraron que las que tenían un alto porcentaje de intimidad —aquéllas que compartían sus sentimientos más profundos—tenían un 62 por ciento más de posibilidades de describir su matrimonio como uno feliz.

Pallen 2001