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Descanse (esto le va a costar un poco de esfuerzo)

Todos los comportamientos que forjan una relación sólida, los que producen felicidad en el momento y en el largo plazo, requieren no sólo de esfuerzo sino de la capacidad para ver las cosas desde la perspectiva de su pareja. Es difícil que este esfuerzo se dé si usted está exhausto. Tenga presente que descansar es un ingrediente necesario para que usted y su pareja sientan que el tiempo que pasan juntos es satisfactorio.

Keith toma café toda la noche. “La explotación total”, dice el veterano chofer de camión de carga larga, también esposo y padre de cuatro hijos, al describir su trabajo. “Pero tengo que hacerlo. Seguramente me voy a morir en el intento de pagarles la universidad, pero de ninguna manera voy a permitir que mis hijos manejen un camión.

“Manejamos mucho, hacemos largas jornadas de día y de noche, a veces por poco más que el sueldo mínimo. Y tenemos que manejar cansados, haciendo kilómetro tras kilómetro con pocas horas de sueño, a veces para no ganar nada. Nos pagan por kilómetro, no por hora. Nos pagan por entrega, no por lo que es necesario hacer en el intervalo”.

Con frecuencia los choferes de camión pasan semanas lejos de su casa y de su familia, con sus enseres en un morral y durmiendo en la parte de atrás del camión. “Conozco personas que trabajan tanto que no han estado en casa por más de dos meses. Algunos van por su tercer y cuarto matrimonio. Uno de mis amigos dice que lo único que le queda es su gato y su camión.

“Mi esposa quiere que esté en casa en el fin de semana, pero la compañía me va a enviar en la dirección opuesta. Cuando vuelva, voy a estar tan cansado que no me daré cuenta si mi cama se está incendiando. Dormiré un par de días y continuaré con mi próxima travesía. Y mi esposa dirá que en realidad no estuve allí”.

Después de manejar doscientos kilómetros al año, a veces hasta cien horas a la semana, Keith ha llegado a una conclusión: “Algo va a tener que cambiar”.

Las personas que se sienten excesivamente cansadas son más propensas a tener conflictos en sus relaciones de pareja y tienen un 25 por ciento más de posibilidades de sentirse emocionalmente fuera de control.

Roberts y Levenson 2001