Aunque podría pensarse que la mejor política es la honestidad, algunas verdades pueden ser demasiado devastadoras en una relación de pareja. Por otro lado, cargar un secreto pesa y nos puede forzar a vivir con las consecuencias de nuestra deshonestidad, que pueden ser mayores que si hubiéramos contado la verdad. En las situaciones en las que los efectos de la verdad vayan a ser devastadores para su relación, busque un confidente confiable con quien pueda discutir el asunto y aligerar la carga.
Estaban separados. Si ella le hubiera dicho otra cosa, él no se habría enterado. Ella dice que ni siquiera sabía qué estaba haciendo cuando la pillaron.
Doreen se había enredado con la gente equivocada, y cuando estaba entregando un paquete para uno de ellos, la arrestaron y estuvo seis meses en la cárcel. Con su matrimonio hecho trizas, ella creyó que ése era el punto final. Pero pensó que decir la verdad le haría bien. Fue muy difícil contarle a su marido que se la llevaban para la cárcel, pero fue liberador. “Cuanto más ventile el asunto”, dice ella, “menos poder tiene sobre mí”.
Doreen soñaba con el momento de volver a ser libre para poder regresar a su nativa Alaska. Se imaginaba aterrizando en el aeropuerto y ahogada en los abrazos de bienvenida. Después de tanto tiempo de estar “enjugándose sus lágrimas en sitios oscuros”, como decía Doreen, lloró cuando vio a Eric esperándola. “Él es la única persona en mi vida que está dispuesta a ayudarme”.
Doreen es aspirante a poeta y ganó un concurso de poesía semanas después de haber sido puesta en libertad.
“Ella es inspiradora”, dice Eric de su esposa. “Realmente tiene talento. Siempre supe que tenía talento”. Ella perseveró, con el convencimiento de que podía superar el costo de decir la verdad, porque, según sus propias palabras, “en un mundo tan sombrío, necesitaba del idealismo para seguir adelante”.
Entre un grupo de personas que ha guardado secretos importantes a su pareja, el 27 por ciento ha sentido molestias físicas causadas por el desasosiego de la decepción.
Kelly y Carter 2001