Cuando dos personas forman una pareja traen consigo amigos del pasado. Aunque es imposible desestimar su importancia, estos amigos no siempre encajan en el contexto de la relación. Algunas veces la ausencia de intereses comunes o los distintos orígenes dificultan la comunicación y otras veces surgen los celos entre los amigos y la pareja. Adicionalmente a sus amigos, es importante tratar de hacer otros amigos que sean de los dos; otras parejas con intereses comunes que puedan interactuar como pareja con usted y su compañero. Estos amigos nos ayudan a cimentar la importancia de nuestra relación y nos permiten divertirnos sanamente en actividades de parejas.
Antes de que Chris se casara, pasaba mucho tiempo con sus amigos solteros. “Pensaron que me había enloquecido cuando me comprometí”, contaba Chris. “Antes de casarnos, o de que nos comprometiéramos, me gustaba más andar con ellos porque no sabía cómo iban a desenvolverse las cosas con mi novia. Pero después de que nos comprometimos, empecé a pasar todo el tiempo con ella. Las relaciones con mis amigos quedaron un poco a la deriva pues ella es mi mejor amiga”.
Sherry Welch, una psicoterapeuta que ha estudiado a las parejas en relación con los amigos, dice que la dinámica con los amigos solteros usualmente cambia un poco cuando la relación se vuelve más seria. “Cualquier compromiso importante entre la pareja tiende a excluir a los demás, por lo menos por un tiempo”, dice ella. “Mucho depende de la madurez de la pareja y del amigo soltero. El amigo se puede sentir marginado y abandonado, dependiendo de lo que la pareja haga para incluirlo”.
Chris dice que eso fue lo que pasó en relación con algunos de sus amigos. “Yo diría que mis amigos están más celosos que molestos. Y están molestos porque no los puedo ver tanto como antes”, dice. “Mis amigos se disgustan cuando escojo estar con mi esposa y no con ellos, y creo que no han entendido que cuando uno se casa, esa persona se convierte en tu mejor amiga. Esto es lo que creo”.
“Ahora tenemos amigos casados”, dice Chris. “Hemos hablado del asunto y decidido que necesitamos gente en nuestra vida que no reaccione contra nuestra relación y que quieran ser amigos nuestros, así como estamos ahora: juntos. Es triste cuando la presencia de cierta gente se reduce en tu vida, pero tampoco puedes dejar que te la dañen”.
Entre personas que tienen una relación, la satisfacción era de un 3 por ciento mayor por cada pareja con la que socializaban regularmente.
Cox 2001