Con todos los consejos complicados que hay acerca de las relaciones de pareja, a veces se puede pasar por alto el más importante. Las relaciones dependen de la comunicación, todos lo sabemos. Y una buena comunicación requiere de confianza. Sus palabras deben significar algo. Diga lo que piensa y haga lo que dice que va a hacer. Si lo hace, habrá dado un gran paso hacia una comunicación y una relación positivas.
El anunció del compromiso del príncipe Eduardo y Sophie Rhys-Jones fue un sueño hecho realidad tanto para la pareja como para la misma realeza.
A esta familia real, deseosa de buenas noticias, le produjo una gran alegría el anuncio del compromiso del príncipe con su novia de cinco años. El Palacio de Buckingham desplegó un raro nivel de emotividad, diciendo que la reina estaba “encantada” y “emocionada” por la primera boda real desde 1992. En realidad, demasiados matrimonios reales han conducido a indiscreciones reales y a divorcios reales, seguidos por escándalos reales.
Todos los otros hijos de la reina, Ana, Andrés y Carlos, han tenido que pasar por rompimientos matrimoniales muy publicitados. Este círculo poco feliz se ha vuelto demasiado familiar para la familia real y el mundo entero.
Hasta que llegó Sophie.
El anunció acaparó la primera página de todos los periódicos del país, más las primeras siete u ocho páginas interiores que estaban repletas con las fotos de Sophie y de historias detalladas sobre el nuevo miembro de la familia. La prensa denominó el asunto como “un giro exquisito”, pues esta relacionista pública de profesión, de 33 años de edad, “estaba lejos de ser un personaje extraño (lo que rompe con la tradición) y fue proclamada ampliamente como bastante normal”, una palabra que no se usa con frecuencia en el clan real.
A diferencia de la princesa típica, Sophie no tiene antepasados aristócratas; creció en una granja en Kent y su padre era un comerciante de autos que después trabajó en una compañía de llantas.
Los periódicos percibieron la entrada de una persona común a la familia real como un gran paso adelante. “Están contentos, locamente enamorados y parece que podría durar”, escribió uno de los diarios. Otro lo puso de la siguiente manera: “Incluso en estos cínicos tiempos, pocos eventos son capaces de iluminar el invierno británico como la posibilidad de una boda real. Después de años de escándalos y tragedias, al fin el palacio puede esperar un nuevo comienzo”. Sus amigos dijeron que tenían confianza en que la relación prosperara. “Ella es sincera y es de verdad y se dará por completo”, dijo un amigo.
La gente que considera que su pareja es consecuente, es decir, una persona que consistentemente hace lo que dice que va a hacer, tiene un 26 por ciento más de posibilidades de evaluar su relación como sana y reporta un 41 por ciento menos de conflicto en su relación. La confiabilidad fue considerada como una de las cualidades más deseables en la pareja.
Watson, Hubbard y Wiese 2000