(El asterisco (*) indica las palabras definidas en el glosario.)
Angeles: miembros de la corte celestial, séquito de asistentes divinos de Dios; se los llama “hijos de Dios,” “luceros del alba,” “dioses,” o “ejército del cielo.” En la Biblia entregan mensajes (la palabra ángel deriva del griego “mensajero”) y protegen a los amigos de Dios. Aunque también se los llama “ángeles,” los querubines* o serafines* no eran mensajeros sino criaturas sobrenaturales con funciones específicas.
Antiguo Testamento: primera parte de la Biblia cristiana. Para los cristianos relata la alianza (testamento) entre Dios y la humanidad antes de la llegada de Jesús. El Antiguo Testamento difiere en algunas tradiciones cristianas, según se hayan incluido o no los Apócrifos.*
Apocalipsis: las palabras “apocalipsis” y “apocalíptico” derivan de una palabra griega que significa “revelar” o “descubrir,” y describen un género literario. Hay dos libros apocalípticos en la Biblia: el de Daniel y el Apocalipsis propiamente dicho. El Libro de Ezequiel también contiene material “apocalíptico.” Generalizando, la escritura apocalíptica contiene revelaciones expresadas a través de experiencias visionarias e imágenes intensamente simbólicas, y a menudo se ocupa de los “últimos días” o el “final de los tiempos,” período caracterizado por un gran desastre cósmico.
Apócrifos: escritos que no son universalmente considerados parte del “canon”* (o lista oficial) de las Escrituras hebreas o cristianas. La palabra significa “cosas ocultas.”
Apóstol: del griego “enviado,” los apóstoles son los enviados de Jesús. Tradicionalmente eran doce, pero no los mismos doce que los discípulos* originales. Pablo fue agregado a la lista de los primeros apóstoles y en la Biblia hay otros apóstoles, en un sentido más general de la palabra.
Arameo: idioma semita de Aram (en la actual Siria). Estrechamente vinculado al hebreo*, al que desplazó casi por completo hacia el siglo I EC. Probablemente era el idioma de Jesús y sus discípulos.
Arca de la Alianza: caja de madera que contenía las tablas de piedra de la Ley, llevada por los israelitas en su viaje a través del desierto. Desapareció durante el saqueo de Jerusalén en el año 587 AEC. Cananeos: término colectivo para definir a los habitantes pre israelitas de Palestina* (actual Líbano e Israel).
Canon: derivado de la palabra fenicia para “junco” y la griega para “regla,” el canon está constituido por los libros considerados sagrados por los judíos. Fue establecido por primera vez con la Torah* hacia el año 200 AEC y se cerró entre los años 70 y 90 EC. Los rabinos judíos que establecieron el canon hebreo* excluyeron una cantidad de libros y fragmentos de libros originalmente escritos en griego. Del mismo modo, el canon del Nuevo Testamento* está formado por 27 libros que los líderes de la Iglesia proclamaron “de inspiración divina.”
Cristo: del griego christos, “el ungido” o el “Mesías”*.
Diáspora: término colectivo para definir a los judíos “dispersos” que vivían fuera del territorio de Israel, y a los judíos que debieron salir de Israel debido a la conquista de Jerusalén por los babilonios y a la deportación (Exilio*) a Babilonia.
Discípulos: del latín “alumnos,” tradicionalmente los doce elegidos por Jesús como sus seguidores. El discípulo Judas es reemplazado—en el Libro de los Hechos—por el apóstol* Matías.
Evangelio: literalmente, “buena nueva,” del anglosajón god spell.
Evangelios sinópticos: nombre colectivo dado a los Evangelios según Mateo, Marcos, y Lucas. Del griego, “visto” o “visto juntos.”
Evangelista: el que anuncia la “buena nueva” de la llegada de Cristo. En sentido más estricto alude a los cuatro autores de los Evangelios.*
Exilio: período de cautiverio de los judíos en Babilonia a manos de los caldeos.
Gentil: aquel que no es judío.
Hebreo: idioma de los israelitas y de la mayor parte de las Escrituras judías originales o Antiguo Testamento.* Desplazado por el arameo* y el griego como idioma de uso común. Actualmente es el idioma oficial del Estado de Israel.
Helenismo: adopción generalizada del idioma, la cultura, y las costumbres griegas en el período posterior a las conquistas de Alejandro Magno, c. 300 AEC, hasta la era romana.
Jasidim o jasídico: originalmente “el piadoso.” Grupo de judíos ortodoxos nacionalistas del período seléucida. Actualmente alude a los seguidores de una vertiente piadosa del judaísmo con fuertes componentes místicos.
Masorético: texto de la Biblia hebrea preservado por los escribas “masoretas,” y actualmente aceptado como parámetro para deletrear y pronunciar la Biblia hebrea.
Mesías: (del griego, christos) Del hebreo, “el ungido.” En las teologías judía y cristiana, el Mesías es la figura salvadora enviada por Dios para aliviar el sufrimiento del mundo e iniciar una era de paz y justicia. La teología cristiana cree que Jesús es el Mesías, por lo tanto conocido como Cristo*.
Mishnah: código de la ley judía, editado, y revisado por los primeros rabíes*. Dividido en seis unidades mayores—agricultura, días santos en el Templo, mujeres y familia, daños o cuestiones políticas, cosas sagradas y códigos de pureza—estas reglas son la base de las discusiones legales y comentarios incluidos en el Talmud.*
Mosaico: no, no son los azulejos pegados de las pinturas bizantinas. Relativo o perteneciente a Moisés.
Nuevo Testamento: segunda parte de la Biblia cristiana. Relata la alianza (testamento) entre Dios y la humanidad a través de la persona, la prédica, la muerte, y la resurrección de Jesús. Los cristianos consideran que el Nuevo Testamento representa la alianza suprema y definitiva de Dios con el mundo, y que por lo tanto complementa e incluso supera la alianza del Antiguo Testamento.
Palestina: región limitada por el río Jordán (al oeste), el desierto de Negeb (al sur), y las Alturas del Golan, Siria (al norte). Su nombre significa tierra de los filisteos y fue atribuido originalmente por los griegos a la zona costera ocupada por los filisteos. El uso del término en este libro carece de connotaciones políticas modernas.
Pascua: celebración cristiana de la Resurrección de Jesús, esta palabra no aparece en la Biblia. Proviene de Eostre, diosa sajona honrada en el equinocio de primavera.
Pentateuco: los primeros cinco libros de la Biblia. También llamado la Torah*, el Libro de Moisés, el Libro de la Ley, los Cinco Libros de Moisés, el Libro de la Ley de Moisés.
Post-Exilio: relativo al período del retorno de los judíos a Jerusalén luego del cautiverio en Babilonia.
Querubín: no confundir con los ángeles* alados (o puti) del arte renacentista. Los querubines eran enormes criaturas aladas similares a los karibu tallados en piedra, criaturas míticas que protegían los templos y palacios babilonios. Tenían alas de águila, rostro humano, y cuerpo de toro o de león. En el Templo de Salomón enmarcaban el Arca de la Alianza.
Rabí: término del siglo I EC equivalente a “maestro.” Se utilizaba para aquellos que transmitían enseñanzas religiosas. El rabí (o rabino) servía como intérprete de la Torah*, y como juez. Posteriormente se atribuyeron poderes mágicos a los rabíes.
Satanás o Satán: el significado de la palabra hebrea es un tanto oscuro, pero numerosos eruditos se inclinan por “adversario” o “acusador.” En el Nuevo Testamento, el Diablo es un equivalente de Satanás.
Septuaginta o Septuagésimo: traducción al griego de las Escrituras hebreas comenzada por los judíos de Alejandría en Egipto hacia el año 250 AEC.
Serafín: criatura voladora sobrenatural que aparece al lado de Dios en el Libro de Isaías. Los serafines tenían tres pares de alas: uno para volar, otro para cubrirse los ojos para no ver a Dios, y otro para “taparse los pies” (eufemismo que aludía a los genitales). Algunos los describen como feroces dragones o serpientes. Posteriormente fueron asociados con coros de ángeles*.
Sion: palabra de significado oscuro. Designa la colina de Jerusalén sobre la que se yergue la ciudad de David. Por extensión, Sion también puede significar Jerusalén.
Talmud: (del hebreo “estudio” o “aprendizaje”) Clásicas discusiones rabínicas del antiguo código de ley judía. Hay dos Talmudes: uno escrito en la tierra de Israel hacia el año 400 EC y otro en Babilonia hacia el año 550 EC.
Torah: (del hebreo, “Ley”) Los primeros cinco libros de la Biblia o Pentateuco. También, el corpus completo de la ley y las enseñanzas judías.