Cuando la gente se enteró de que estaba escribiendo este libro, la pregunta más frecuentemente formulada fue: “¿Qué traducción está usando?” Curiosidad razonable que señala uno de los problemas básicos que enfrenta todo aquel que anhela discutir y comprender la Biblia: ¡hay tantas Biblias! Me he basado en varias traducciones, todas ellas incluidas en la Bibliografía. Como investigador, prefiero The New Oxford Annotated Bible, en su nueva versión revisada. Resultado de la investigación de numerosos eruditos y académicos de distintas religiones y denominaciones, esta traducción refleja los últimos descubrimientos en estudios bíblicos y ofrece valiosas notas con respecto a versiones controvertidas, conflictivas o discutidas. También he utilizado la versión del rey James, la edición de la Tanak de la Jewish Publication Society, y la Nueva Biblia de Jerusalén.
Las fechas históricas no han sido citadas a la manera tradicional: A.C. para “antes de Cristo” y A.D. para “Anno Domini” (año del Señor). Ambos términos reflejan un punto de vista centrado en Cristo. Muchos estudiosos actuales prefieren utilizar el AEC—“Antes de la Era Común”—y EC—“Era Común.” He adoptado ese sistema de fechado en este libro.