Esta bestia que me pone a la vista de todos,
este amor, esta añoranza, esta cosa inconsciente,
que me tiene sometido cuando caen las últimas hojas,
se hartará, se enfermará, se habrá ido en primavera.
La herida sanará, la fiebre se abatirá,
el nudo de dolor se aflojará en el pecho;
olvidaré antes de que las llamas se apareen
con tu mirada, que hoy es mi oriente y occidente.
Ilesa, sin embargo, de una garra tan profunda
y, aunque amara de nuevo, no iría:
a lo largo de mi cuerpo, despertando mientras duermo,
al agudo beso, frío en la mano como la nieve,
la cicatriz de este encuentro como una espada
yacerá entre mí y mi perturbado señor
Fragmento de “Fatal interview”
EDNA ST. VICENT MILLAY