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Argitzen dira belarrak,
Kantatzen hasi oilarrak:
Agera gura martiriari
Moztu zizkaten bularrak.
Moztu zizkaten bularrak eta
Euskal Herriak diotsa:
Solomo luze dultzerik Gabe
Eman zaiguzu bihotza.
Eman zaiguzu bihotza eta
Kendu berriz nahigabeak.
Esan noiz garen izanen gure
Etorkizunen jabeak11.
- Lle-gas-o-tra-vez-tar-de.
Onafre, alias el Profesor, un antiguo docente ahora integrarse a tiempo completo en la Organización, enfatizaba cada sílaba de manera estresante. Patxi, que había sido alumno suyo, cerró la puerta y se quitó la parka. La colgó en el perchero de la esquina.
- He tenido que acompañar a mi hermano Jabi. Para lo del festival...
Onafre se mesó la enmarañada barba. La piel caída, con grandes ojeras subrayando las cuencas hundidas de los ojos y las cejas pobladas le daban un cierto aire de cabra.
- En-Deus-to-nun-ca-lle-ga-bas-tar-de-a-mis-cla-ses. Eso, y tus ausencias injustificadas me hacen sospechar que estás de-ma-si-a-do involucrado en la desorientación de tu hermano.
- Déjalo, Onafre –dijo Arantxa -. Y sentaos. No tenemos toda la tarde. Cuqui está en casa de su madre, pero volverá pronto.
Patxi cogió una silla. Onafre miró sombríamente a la secretaria mientas también se sentaba. La lluvia martilleaba contra la ventana.
- Quiero que figure en acta esta irregularidad.
Ander se ajustó el nudo de la corbata que asomaba por el cuello abierto en uve de su jersey.
- Onafre, no empecemos...
- Quiero que conste en acta. Estos detalles son importantes... Tú eres la secretaria. Tiene que tomar acta es-cru-pu-lo-sa-men-te de todo lo que se dice y hace, a petición expresa de la Organización. No lo ol-vi-de-mos.
- No hagáis caso, es una tontería.
Ander perdía la mirada por la ventana. El cielo estaba encapotado por encima de una lejana chimenea industrial.
- Ahora que estamos todos, vamos a revisar por última vez el asunto. Arantxa, secretaria...
Arantxa ojeó los papeles sobre la mesa.
- Bueno, como secretaria quiero recordar, antes que nada, los términos en que se nos encomendó nuestra misión. Con motivo de la visita inaugural a una exposición de arte castellano, Art’enfermo, realizado por sidóticos españoles para subvencionar la investigación sobre el virus, vendrán los ministros de Sanidad y Cultura. Este último ya estuvo al frente de las fuerzas represivas españolas, en nuestro país, durante los trágicos acontecimientos de la década pasada...
Todos asintieron y Patxi tosió.
- ¿Querías decir algo, Patxi?
Patxi, ligeramente incomodado, se ajustó las gafas.
- No..., bueno. Me recordaba de cómo son los españoles, que han dudado hasta el último momento si los sidóticos los llevaban al IVAM de Valencia, por cosas del clima, que sienta mal a los artistas, y a nosotros nos traían el Arte atlántico, los gallegos...
- Ese seudopueblo de gaiteros y so-pla-gai-tas franquistas.
- Un respeto por nuestros hermanos, Onafre. No somos la única nación avasallada de la Península. De todas maneras, el cambio de exposición no incidiría nada. El Ministro de Cultura vendría igual, y seguramente también el lehendakari. Esta es una operación contra ministros del Gobierno de España, independientemente de la exposición. Por eso no nos están notificando nada desde arriba...
Onafre, el Profesor, meneó la cabeza.
- La imprecisión hispana es lo que acaba con nuestro pueblo. Después de la de América, esta ha sido la colonización más desastrosa de la Historia.
- No me gustan los cambios de última hora- dijo Ander.
- Tienes razón –asintió Patxi -. Políticamente, podríamos enemistarnos con los revolucionarios gallegos...
- No es a lo que me refiero. He obtenido información sobre el montaje de la exposición sidótica, y es absolutamente irregular... Pero con los gallegos tendríamos que contar, casi seguro, con protección añadida. Serían autores más conocidos y habría un mayor dispositivo de seguridad...
Hubo un silencio entrecortado por el martilleo recurrente de la lluvia.
- Bien... -Arantxa tomó nota en un pequeño bloc -. Como de todas maneras ya se han decantado por los sidóticos, creo que podemos pasar al primer punto... Distribución del trabajo. ¿Onafre?
- De acuerdo. La operación se centrará en el trayecto en coche que llevará a los ministros españoles y sus acompañantes hasta el Museo de Bellas Artes. Hasta el último momento no sabremos por qué calle pasa la comitiva oficial… La Ertzainza intentará vallar los accesos directos: el puente de Deusto, la alameda de Mazarredo y Máximo Aguirre... Se ha filtrado el hotel en el que se alojarán los ministros. Estará ultraprotegido por las hordas de la represión... Pero nosotros queremos actuar entre el hotel y la zona vallada de las inmediaciones del museo. He hecho un plano...
Onafre abrió la carpeta sobre la mesa y lo desdobló. Había marcas a bolígrafo de distintos colores.
- La Cruz Roja es la parte vallada en torno al museo y al parque de Casilda de Iturrizar, que llega hasta los puentes de Deusto y de Príncipe de Asturias. Para llegar hasta ahí desde la zona norte hay distintos recorridos posibles, que he indicado con trazos negros... Observad un detalle interesante: la confluencia de los trazos en dos puntos nodales que son los puentes...
Los demás se inclinaron y se fijaron en ellos. El esquelético dedo de Onafre tenía manchas de edad.
- Para evitar complicaciones, como sabéis, la Organización convocará en el último momento una manifestación de madres de presos, bloqueando el camino al puente del Príncipe de España. Con lo cual los o-bli-ga-mos a dirigirse al de Deusto... Hay otros recorridos posibles, como por ejemplo cogiendo la circunvalación, pero suponen un rodeo que puede ser más peligroso, sobre todo después del último atentado antes de la paz en Atxuri... Y si hay cambio a última hora, siempre queda el recurso de la alerta de bomba en el recorrido escogido… Con lo cual acabarán pasando por el puente de Deusto. Es nuestro punto de partida, y lo que ha quedado convenido con la Organización... Harán lo que sea para que la comitiva escoja esa vía. Bien...
Onafre esperó a que Arantxa terminase de tomar nota.
- Las líneas azules indican las tres vías o-bli-ga-to-rias que convergen en el puente. En cada una tendremos aparcado un coche desde días antes para que en el último momento podamos colocar nuestro coche bomba. Aquí es donde entra Patxi…
Patxi se ajustó las gafas.
- Sí, lo de los coches está solucionado... Yo manejo tres: el de Onafre, mi furgoneta y el de Arantxa...
- Bueno, todavía no se lo he comentado a Cuqui, pero no hay problema –dijo Arantxa. Cuqui era el nombre de su actual pareja.
- Luego, un par de días antes de la acción tendré el coche robado –aseguró Patxi -. Le cambio las matrículas en mi garaje, y ningún problema. El resto ya...
Hizo un gesto indicando al Ejecutivo. Este se miró la corbata, la alisó.
- Tengo el material necesario y puedo montarlo todo en cuestión de una tarde. Sin embargo, las imprecisiones que se han expuesto en esta reunión me hacen temer cambios de última hora, por nimios que sean... Cualquier irregularidad que juzgue peligrosa para la acción anulará mi intervención, quiero que quede claro.
- ¿Qúe-quie-re-de-cir- peligroso pa-ra-us-ted?
- Después de varios años en activo, tengo criterios personales al respecto.
- Per-so-na-les. ¿He oído per-so-na-les? -Onafre miró a los otros, esperando que corroboraran su sorpresa -. Creía que la muerte del sujeto era una realidad en nuestra Organización. El individualismo neoburgués nos puede poner en peligro... Puede que sus criterios personales echen por tierra nuestro trabajo. Somos todos herramientas del pueblo, no lo olvide. Hemos de debatir juntos cuales son esos crite-rios, y en qué caso se debe de anular esta operación.
El Ejecutivo no se inmutó.
- Si quieres trabajar tú con goma-2, te dejo el material y me largo. Pero sospecho que la Organización no estaría muy contenta. Tengo plena autonomía con respecto a tu lamentable célula, no olvides lo que hablamos esta mañana... ¿O quieres que lo diga delante de todos?
Onafre se mesó la barba, confuso.
- Creo que lo de «lamentable célula» no voy a ponerlo en el acta, si no os importa – dijo Arantxa.
11 «Se iluminan las hierbas, comienzan a cantar los gallos: a nuestra mártir Agüeda le cortaron los pechos. Le cortaron los pechos y el pueblo vaso le dice: en vez de dulce y largo solomo, danos el corazón. Danos el corazón y quítanos las penas: dinos cuando seremos dueños de nuestro destino».