Había una vez una bioquímica llamada Magdalena a la que le interesaba entender cómo funciona el cuerpo humano. Para poder cumplir su objetivo viajó por distintos países: Suiza, Austria, Estados Unidos y Suecia, investigando y aprendiendo en diferentes laboratorios.
Cuando estaba en la universidad Magdalena no tenía claro qué camino quería seguir, pero la duda no la frenó. Un año le tocó aprender sobre inmunología, es decir, cómo reacciona el cuerpo humano frente a elementos ajenos. Le fascinó lo que estudió y puso toda su energía en esa área de la bioquímica.
Ser inmune significa estar protegida, y el trabajo de Magdalena consiste en averiguar cómo podemos reaccionar mejor frente a algunas enfermedades para sanar. Increíble, ¿no?
Lo que Magdalena logra en su laboratorio sirve para crear productos, técnicas y tratamientos que ayudan a las personas cuando se enferman. Las investigaciones llevan muchos años, requieren gran dedicación, paciencia y trabajo. ¡Y a ella le encanta!
—Siento una satisfacción muy grande al saber que puedo hacer ciencia del más alto nivel y alcanzar las metas que me propongo.
Actualmente Magdalena vive en Suecia, lugar que eligió porque le da muchas oportunidades a las mujeres científicas. Trabaja como jefa de un grupo de investigación en el Instituto Karolinska.
1981
URUGUAY
ILUSTRACIÓN DE DANIELA BERACOCHEA
PARA HACER CIENCIA ES FUNDAMENTAL SALIR A EXPLORAR.
MAGDALENA PAOLINO