MANOLITA PIÑA

GESTORA CULTURAL

Manolita nació en Barcelona y desde pequeña recibió clases de arte junto a su hermana Carolina. En esa época se estilaba que las familias acomodadas contrataran profesores para brindarles educación a los hijos en sus hogares.

Manolita tocaba el piano y tenía mucho talento para las artes plásticas. Un día llegó a la casa el pintor uruguayo Joaquín Torres García. El padre de Manolita había decidido contratarlo para que le diera clases.

Manolita y Joaquín se enamoraron. Luego de un tiempo, y a pesar de algunos protestas familiares, se casaron. La carrera del pintor hizo que la pareja viviera en distintos lugares del mundo. En cada ciudad, Manolita se interesaba por conocer el ambiente artístico, solía dictar talleres y clases. Cuando la familia se instaló definitivamente en Uruguay puso mucho esfuerzo en clasificar las obras de Joaquín.

Con el apoyo de sus hijos, Manolita promovió la creación de una fundación. Luego de la muerte de Joaquín siguió esforzándose hasta hacer realidad su misión: el Museo Torres García. Los museos son instituciones muy importantes, porque en ellas se conservan y exponen obras y documentos valiosos para la humanidad. Manolita se convirtió en una de las principales impulsoras del arte uruguayo.

Su casa fue un lugar de encuentro para artistas e intelectuales, pero también fue un hogar para niños y niñas del barrio. Manolita vivió 111 años y nunca dejó de tocar el piano. La noche en que se inauguró el museo lo celebró en su hogar tocando una sonata de Beethoven.

24 DE FEBRERO DE 1883 – 11 DE JUNIO DE 1994

BARCELONA – MONTEVIDEO

Ilustración

ILUSTRACIÓN DE GENOVEVA PÉREZ

UNO DEBE DEDICARSE A LA PINTURA O A OTRO ARTE CUALQUIERA SI ESA ES LA RAZÓN DE VIVIR.

MANOLITA PIÑA