Había una vez una joven llamada María que anhelaba ser una gran artista. Para lograr su objetivo comenzó a estudiar pintura y escultura en el Círculo de Bellas Artes de Montevideo. Incluso consiguió una beca para aprender en Europa.
María exploró diferentes caminos artísticos para encontrar el que la hacía más feliz. Se interesó por las máscaras africanas y las piezas precolombinas, que marcaron gran parte de sus obras.
Además de crear pinturas y esculturas María dio clases de dibujo y de historia y cultura artística. Fue una gran crítica de arte, compartió sus opiniones sobre diferentes obras en el diario Acción en un momento en el que no era común que las mujeres publicaran sus apreciaciones personales y profesionales.
María expuso sus obras de forma individual y colectiva, viajó a numerosas muestras y bienales internacionales gracias a la admiración que despertó su talento.
El estilo de María combina figuras geométricas, que en esa época estaban en auge, con figuras abstractas. Cuando pintaba tendía a repetir ciertos elementos, a mezclar colores. En sus esculturas utilizó materiales que no solían usarse, se arriesgó a probar cosas nuevas.
Su trabajo cambió la forma en que se concebían las obras en su época, hizo algo distinto y logró que a la gente le interesara, que otros artistas quisieran probar su estilo. ¡Una pionera!
7 DE NOVIEMBRE DE 1917 - 19 DE JUNIO DE 2015
MONTEVIDEO
ILUSTRACIÓN DE GENOVEVA PÉREZ
EL ARTISTA NO PUEDE SER INFIEL A LAS TRANSFORMACIONES DE SU PENSAMIENTO, DE SU SENTIMIENTO.
MARÍA FREIRE