Había una vez una mujer que se propuso romper con las estructuras de su tiempo.
Paulina creció en Paysandú rodeada de ocho hermanos. Desde muy pequeña sus padres la impulsaron a estudiar a pesar de que a fines del siglo diecinueve lo que se esperaba de las mujeres era que se dedicaran a las tareas domésticas. Su familia entera la acompañó a Montevideo, donde se recibió de maestra y comenzó a estudiar medicina. Fue un camino difícil, tuvo que enfrentar muchos obstáculos y prejuicios. Sus convicciones y dedicación le permitieron ser la primera médica de Uruguay.
Mientras atendía en su consultorio, escribía y daba clases fue creando espacios para difundir la educación sexual, el cuidado del cuerpo y la libertad de elección al embarazarse. Comenzó a viajar para seguir estudiando y conoció a otras mujeres científicas con las que mantendría intercambios por carta toda su vida.
Tan inquieta e incansable era, que también dedicó su vida a la lucha por los derechos civiles de las mujeres. Impulsó la lucha por el voto femenino y por eso se le considera una de las sufragistas. En 1932 Uruguay se convirtió en el primer país de América Latina en aprobar el voto femenino. Se generó una gran expectativa sobre lo que sucedería en las elecciones de 1938, mucha gente esperaba que Paulina se integrara a las filas de la política partidaria. Sin embargo, fiel a su personalidad independiente, rechazó las propuestas.
Hasta el final de su vida trabajó por las reivindicaciones del movimiento de mujeres. Paulina fue una pionera de la rebeldía, de las que cambian la historia.
1875 – 1950
ENTRE RÍOS – MONTEVIDEO
ILUSTRACIÓN DE LAURA CARRASCO
QUIERE EL FEMINISMO DEMOSTRAR QUE LA MUJER ES ALGO MÁS QUE MATERIA CREADA PARA SERVIR AL HOMBRE Y OBEDECERLE COMO EL ESCLAVO A SU AMO…
PAULINA LUISI