Había una vez una joven maestra que se transformó en una de las escritoras mas sorprendentes de la literatura uruguaya. Armonía estudió y trabajó mucho en educación. Viajó a Francia, Inglaterra y Alemania para perfeccionarse y llegó a ser directora del Museo Pedagógico y del Centro Nacional de Documentación y Divulgación Pedagógicas.
Además de su carrera profesional, Armonía escribía ficciones, y a los treinta y seis años de edad publicó su primera novela, La mujer desnuda. Como quería preservar su identidad eligió firmar la obra con el seudónimo Armonía Somers y ocultar su verdadero apellido. Sin embargo, poco tiempo después de que fuera publicada la novela, comenzaron a circular rumores y distintas versiones sobre quién sería la misteriosa autora. Mucha gente se preguntaba quién sería la persona que se atrevía a escribir una historia que desafiaba las normas y visiones de su época. La protagonista de la historia, llamada Rebeca Linke, y su autora escandalizaron a la sociedad.
Durante toda su vida, Armonía intentó resguardar su intimidad. Pero no siempre fue respetada, tuvo que sobreponerse a los intentos desmedidos de algunas personas por revelar datos de su vida.
Si bien mantuvo una prestigiosa carrera como docente y pensadora, a los cincuenta y siete años se retiró para dedicarse a la escritura. Durante la última etapa de su vida, vivió en un alto piso del Palacio Salvo y en una casa en la playa, a la que llamó Somersville.
Como narradora, Armonía planteó universos fantásticos, imaginarios y muy provocadores. Como autora, mantuvo un espíritu misterioso, reservado y personal. Fue una escritora rebelde y extraordinaria.
7 DE OCTUBRE DE 1914 – 1 DE MARZO DE 1994
CANELONES - MONTEVIDEO
ILUSTRACIÓN DE LUISA SABATINI
PONER O NO PONER LA SANGRE EN EL DESEAR, ESO ERA TODO.
ARMONÍA SOMERS