Cuando era niña, Adela escuchaba con entusiasmo el relato de la llegada de sus abuelos desde Italia a Uruguay. Retenía en su memoria las historias que le contaban su padres mientras observaba el paisaje que la rodeaba en Villa Colón.
Comenzó a estudiar Historia en la facultad. A pesar de que había muy poco transporte y las clases eran de noche, Adela rápidamente se integró a la vida universitaria. Un día, asistió a una clase sobre la inmigración europea y quedó fascinada. ¡Recordó las historias familiares!
Se mudó a Francia junto a su esposo Mario y estudió demografía histórica. Pasaba largas horas entre archivos, documentos y registros, quería conocer en profundidad las características de los desplazamientos de las poblaciones.
Luego de muchos años, regresó junto a su familia a Uruguay y volcó todo lo que había aprendido. Fue profesora en la universidad e impulsó innumerables proyectos e investigaciones sobre la composición de la población nacional, su historia y sus características a través del análisis de fuentes y bases de datos.
En el año 2019, Adela recibió el título doctora honoris causa por la Universidad de la República. Un reconocimiento muy importante que se le brinda a personas destacadas. ¡La sala donde se hizo la ceremonia estaba colmada de gente! Es que Adela es una investigadora generosa y comprometida. Sembró la participación de los jóvenes y siempre defendió la colaboración, el trabajo en equipo y la responsabilidad en las ciencias.
El recuerdo de las historias que oía de chica nunca se borró. Tampoco su deseo de construir una sociedad mejor, en la que las personas que llegan desde otros países no sean excluidas. Por eso, si le preguntan sobre su sobresaliente trayectoria, ella responde sin dudar:
—Cuando me dicen algo lindo, es la casa de Colón.
16 DE OCTUBRE DE 1942
MONTEVIDEO
ILUSTRACIÓN DE LUCÍA PINTO
LA INMIGRACIÓN PUEDE SER MUY POSITIVA PARA LA SOCIEDAD URUGUAYA. LA DIVERSIDAD PUEDE GENERAR NUEVOS VÍNCULOS.
ADELA PELLEGRINO