Había una vez una joven llamada Elina que amaba encerrarse en su cuarto para leer. Creció en una familia perteneciente a la alta sociedad y eso la llevó a desarrollar una aguda visión del mundo.
A los 25 años consiguió publicar su primera nota periodística. Desde entonces, trabajó como redactora en los medios de comunicación más importantes de la época. Fue cronista cultural, redactora, guionista, diseñadora, vestuarista, tuvo un programa en la televisión y llegó a viajar a Europa para cubrir desfiles de moda.
Pero habría más.
Un día, Elina recibió la oferta de trabajar en la popular revista de humor Peloduro y comenzó a desarrollar el personaje que la hizo famosa, Mónica, y que se popularizaría en el semanario Marcha.
Era tal el impacto que provocaban sus agudos textos que, cuando se publicaron los libros Mónica por Mónica y Mónicas prontas de seguridad, no tardaron en agotarse. ¡Todo el país deseba leer las historias de Mónica y Macoco!
Elina provenía de una familia con antepasados ilustres, pero cortó con todas las tradiciones y desafió lo que se esperaba de las mujeres de su tiempo. Se animó a salirse de los carriles habituales, se divorció cuando las mujeres de su clase no se divorciaban, trabajaba de noche en las redacciones y se destacaba por sus convicciones radicales. Con su personaje Mónica y a través de la parodia, Elina encontró una forma inteligente y crítica de cuestionar a la clase social a la que su origen la ligaba.
Elina supo reirse de sí misma, era irreverente y cautivaba tanto al gran público como al ambiente periodístico y cultural. Por si fuera poco, ¡era muy divertida! Su tenacidad, talento y originalidad la llevaron a convertirse en una referencia imprescindible del humor en el Río de la Plata.
1923 – 1971
BUENOS AIRES – MONTEVIDEO
ILUSTRACIÓN DE SABRINA PÉREZ
¿Y POR QUÉ UN TERRENO BALDÍO? ¿NO PODEMOS BATIRNOS A DUELO EN EL LIVING DE ALGUIEN? NO TE DIGO EL MÍO PORQUE LO ACABO DE DECORAR AL ESTILO RÚSTICO ESPAÑOL.
ELINA BERRO