Más allá de su fama de enfant terrible y de su marcada inclinación por el suicidio, Osamu Dazai (1909-1948) es sin ninguna duda uno de los máximos exponentes de la moderna literatura japonesa. A contracorriente siempre de las normas preestablecidas en una sociedad tan rígida y conservadora como la japonesa, Dazai se convirtió, a pesar de su origen aristocrático, en un auténtico paria. Su existencia estuvo signada por la vergüenza, la perplejidad, el tormento y la ansiedad, lo que, paradójicamente, lo ha convertido en un perdurable icono de la rebeldía para muchas generaciones de jóvenes japoneses. Comparte con su maestro, el genial Ryunosuke Akutagawa, la predilección por las formas breves y unas magníficas dotes como cuentista. Se estima que escribió alrededor de doscientos relatos, muchos de ellos magníficos, como los que, traducidos directamente del japonés, ofrecemos en la presente antología. Desde los años sesenta, el incipiente reconocimiento a Osamu Dazai entre los jóvenes se ha convertido en un auténtico culto, representando Dazai no la figura de un santón laico sino la de un ídolo del rock como Jim Morrison. La popularidad de Dazai lo ha llevado a entronizarse entre los nuevos medios como el manga y el animé, inspirando entre otras la serie Bungo Stray Dogs en la que el protagonista es un apasionado del suicidio. Varios de sus cuentos así como su novela bandera Indigno de ser humano han sido adaptados al cine y también a versiones de manga, un género típicamente japonés en extremo popular. El 19 de junio, fecha del aniversario de Osamu Dazai, su tumba en el Zenrin-ji es visitada por centenares de sus seguidores.