Actualmente, se pasa el 80 % del tiempo en espacios cerrados o semicerrados, en donde se acumulan la mayor parte de las contaminaciones microbianas. Estos lugares pueden ser las viviendas, los lugares de trabajo, los colegios, los centros de ocio, los comercios, los medios de transporte...
El aire que se respira en ellos puede tener efectos en la comodidad y en la salud, y van de las simples molestias —olores, somnolencia, irritación de los ojos y de la piel...— hasta el empeoramiento o el desarrollo de patologías.
La gran diversidad de situaciones de exposición a agentes físicos contaminantes, químicos o microbiológicos, relacionados con los edificios, sus equipamientos, el medio exterior inmediato y los comportamientos de los ocupantes, hace que el aire esté más infectado en el interior que en el exterior. Esto se acentúa más si cabe por el hecho de que las viviendas se encuentran cada vez mejor aisladas, son más calientes e, incluso, demasiado herméticas, lo que crea un medio sobrecalentado y cerrado, que se justifica por la preocupación por el ahorro energético. Las pinturas, los productos de limpieza, los conductos de aireación..., todo esto contribuye a contaminar el aire del ambiente.
A continuación se da un listado de estancias con los contaminantes que más frecuentemente se encuentran en ellas.
Tricloroetileno: productos textiles limpiados en seco, como las fundas de sofá, las cortinas y la ropa.
Benceno: productos limpiadores, pinturas, humo de cigarrillo, ambientadores.
Tolueno: espumas aislantes, disolventes.
Xileno: parqués, resinas, pinturas, humo de cigarrillo.
Aldehído fórmico: muebles de aglomerado, ceras, barnices, materiales de construcción.
Monóxido de carbono: chimenea, aparatos de calefacción.
Amoniaco: productos de limpieza.
Ondas electromagnéticas: equipo audiovisual, informático.
Ondas electromagnéticas: ordenador, impresora, fotocopiadora...
Xileno: rotulador, marcador, tinta, pintura, humo de cigarrillo.
Aldehído fórmico: papel de impresora, muebles de aglomerado, ceras...
Tolueno: pinturas, disolventes, espumas aislantes, moqueta.
Benceno: tinta, plástico.
Contrariamente a lo que suele creerse, es importante tener plantas en el dormitorio porque dan mucho más oxígeno durante el día que dióxido de carbono emiten por la noche.
Tricloroetileno: productos textiles limpiados en seco, como las fundas de sofá, las cortinas.
Benceno: productos limpiadores, pinturas, humo de cigarrillo, ambientadores.
Tolueno: espumas aislantes, disolventes.
Xileno: parqués, resinas, pinturas, humo de cigarrillo.
Aldehído fórmico: muebles de aglomerado, moquetas, ceras, barnices, materiales de construcción.
Amoniaco: productos de limpieza.
Ondas electromagnéticas: equipo audiovisual, informático.
Amoniaco: productos de limpieza.
Aldehído fórmico: embalajes de cartón, plástico o papel, muebles de aglomerado, ceras, barnices.
Monóxido de carbono: cocina y horno de gas, aparatos de calefacción, alimentos quemados.
Benceno: productos limpiadores, pinturas, humo de cigarrillo, ambientadores.
Xileno: parqués, resinas.
Tolueno: perfumes, desodorantes, espumas aislantes.
Monóxido de carbono: calentadores, calefactores.
Amoniaco: productos de limpieza, lejía, detergentes, suavizantes.
Benceno: pinturas, ambientadores.
Aldehído fórmico: materiales de construcción (para la estanquidad, el aislamiento...), muebles de aglomerado.
El principio de descontaminación se basa en el intercambio de gases. Las hojas absorben los contaminantes del aire y la planta libera vapor de agua por el proceso llamado transpiración, con lo cual mejora el grado de humedad en la casa y el índice de oxígeno. A continuación, los microorganismos que se encuentran en las raíces convierten estas sustancias contaminantes en productos orgánicos que sirven para la nutrición de la planta.
Cuanto más grandes son las plantas, mayor es la superficie de las hojas y más importante es el intercambio gaseoso.
Toda planta tiene sus particularidades y pueden colocarse en lugares concretos en función del tipo de contaminación de la estancia. La eficacia máxima se obtiene situando una planta por cada 10 m2. También es importante diversificar las especies para bloquear un amplio espectro de toxinas.
La oficina suele ser un espacio cerrado en donde se concentra un alto grado de contaminación electromagnética. En efecto, los campos magnéticos y eléctricos producidos por los monitores, los ordenadores, las impresoras, las fotocopiadoras o los teléfonos inalámbricos se concentran muy cerca del puesto de trabajo y afectan a la salud de la persona que lo ocupa. No hay que olvidar que hay gente que pasa un tercio de su tiempo en la oficina.
FUENTE DE CONTAMINANTES |
CONTAMINANTES |
PLANTAS DESCONTAMINANTES |
Fotocopiadoras, materiales aislantes, maderas encoladas, tableros de aglomerado, contrachapados, colas de baldosas, barnices, muebles en general, armarios, mobiliario moderno contrachapado, ventanas de PVC, ambientadores, desodorantes, laca de uñas, humo de cigarrillo
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Aldehído fórmico • cancerígeno • dolor de cabeza • fatiga |
Aglaonema Aloe vera Araucaria Areca Beaucarnea Begonia Chamaedorea Chlorophytum Codiaeum variegatum Cycas revoluta Dracaena margine Ficus alii Ficus «Amstel king» Ficus benjamina Ficus elastica Hedera helix Helecho de Boston Kentia Lyrata Phalaenopsis Philodendron Phoenix roebelinii Sansevieria Scindapsus aureus Spathiphyllum |
Tintas, pinturas, plásticos, poliestireno, barnices, detergentes, humo de cigarrillo, ambientadores, incienso
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Benceno • cancerígeno
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Aglaonema Beaucarnea Chamaedorea Chlorophytum Dracaena margine Ficus alii Ficus «Amstel king» Hedera helix Helecho de Boston Kentia Sansevieria Scindapsus aureus Spathiphyllum |
Pinturas, espumas aislantes, barnices, tintas, rotuladores, marcadores, colas, moquetas, alfombras, parqués, perfumes, desodorantes
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Xileno/tolueno • cancerígenos
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Aglaonema Anthurium Areca Chamaedorea Chlorophytum Cycas revoluta Dracaena margine Ficus alii Ficus «Amstel king» Hedera helix Helecho de Boston Kentia Phoenix roebelenii Sansevieria Scindapsus aureus |
Productos de limpieza |
Amoniaco • irritante de las vías respiratorias |
Anthurium Beaucarnea Chamaedorea Spathiphyllum Yucca |
Disolventes, pinturas, colas, barnices, ambientadores, insecticidas |
Tricloroetileno • cancerígeno • perturbador hormonal |
Beaucarnea Chamaedorea Dracaena margine Ficus alii Ficus «Amstel king» Hedera helix Sansevieria Spathiphyllum |
Calefactores, calentadores, chimeneas, estufas de leña, cocinas de gas, humo de cigarrillo |
Monóxido de carbono • dolor de cabeza • náuseas/vértigos |
Chlorophytum Cycas revoluta Dracaena margine Scindapsus aureus |
Ordenadores, impresoras, fotocopiadoras, teléfonos inalámbricos, televisores, lámparas alógenas |
Ondas electromagnéticas • trastornos del sueño • dolor de cabeza/ irritabilidad |
Cereus peruvianus Crassula arborescens |
Pasta de papel, tratamiento de la madera |
Pentaclorofenol (PCP) • cancerígeno |
Philodendron |
Mientras la controversia alrededor de la telefonía móvil persiste, una serie de estudios oficiales refuerzan la legítima inquietud de los vecinos de aquellos que tienen antenas instaladas en su finca y de los usuarios de los móviles. Dichos estudios demuestran el riesgo de desarrollar tumores en el nervio auditivo o de modificar la función cognitiva en los usuarios de estos teléfonos.
Varios científicos y profesores universitarios alemanes, suizos e italianos han observado y han medido la eficacia del cactus Cereus peruvianus y del árbol de jade, y de su facultad de restablecer la atmósfera normal en una estancia afectada por emisiones electromagnéticas. Muchas personas han dejado de sufrir dolor de cabeza y molestias oculares después de haber colocado un cactus al lado de su ordenador.
Dentro de este marco de estudio experimental, en la bolsa de Nueva York, personas que trabajan delante de monitores y que sufren de dolor de cabeza y sienten mucha fatiga recuperan el equilibrio psíquico gracias a este cactus.
Los árboles y los arbustos han sido utilizados durante mucho tiempo para reducir el sonido de la circulación de los automóviles. Los estudios demuestran que las plantas también pueden reducir los ruidos en el interior de edificios, pero algunas especies vegetales son más eficaces que otras, como Spathiphyllum, Ficus benjamina, Dracaena y el filodendro.
En 1984, los estudios editados por la NASA demostraron que las plantas de interior podían eliminar los COV de los espacios de ensayo cerrados.