Capítulo VI


Cómo el cura y el barbero sacan los libros de la biblioteca de don Quijote

 

A

la mañana siguiente, mientras don Quijote dormía, el cura y el barbero pidieron la llave de la biblioteca a la sobrina.

 Entraron. Había más de cien libros grandes y muchos más pequeños. Decidieron que algunos podían salvarse. Así que comenzaron a revisarlos.

—Señor cura— dijo la sobrina—. No perdone a ninguno, todos han dañado la mente de mi tío. Tiradlos todos por la ventana al patio y allí haremos una hoguera.

El cura quería salvar algunos. A él también le gustaban los libros de caballerías. Y sabía que don Alonso tenía muchos libros valiosos. Sabía el cura que don Quijote había vendido algunas tierras para comprar más libros. Pero la sobrina y el Ama insistieron. Así que tiraron todos los libros por la ventana.

Cuando terminaron de sacar todos los libros llamó el Ama a un albañil y tapó la entrada a la biblioteca.