27 de octubre de 1945
Querido Heinrich:
La decisión está tomada: nos iremos a América. Adolf desea radicar en el sur del continente. Lo más probable es que vivamos en Chile o en Argentina, donde tenemos amigos y aliados, especialmente el general Perón, amigo personal de Mussolini y admirador de Adolf.
Yo desearía quedarme en México, pero es cierto que la cercanía con Estados Unidos hace que sea un destino poco seguro, pues en caso de estallar una guerra de los americanos contra nuestra odiada Rusia, quedaríamos al descubierto.
Adolf ha enviado soldados a Sudamérica para que en caso de estallar una guerra de los americanos contra nuestra odiada Rusia, quedaríamos al descubierto. cuando lleguemos. Nos marcharemos en submarino lo más pronto posible y llegaremos primero a México. Adolf te recuerda con cariño y sabe cuánto le has dado al Reich.
El deseo que le he pedido a Adolf que me conceda, y que me ha otorgado, es que descansemos en México antes de salir a nuestro destino.
Yo te haré saber el día de nuestro arribo.
Eva Braun