Capítulo 1
Avril mira la hora en su celular: son las 4.57pm. Esta es la última clase del día, pero la más larga de todas. Y también es la más aburrida. Ella y sus compañeros deben completar formularios y planillas. En esos momentos Avril piensa: “Qué bueno que no estoy estudiando Economía o Administración de Empresas”. La verdad es que odia los números y las finanzas. Por eso decidió estudiar algo social. No sabía bien qué. Finalmente terminó eligiendo Turismo. El turismo no es algo que la apasione, pero debía elegir algo. Sus padres le dijeron: “O estudias en la Universidad o consigues un trabajo”.
A las 5.00pm termina la última clase del día. Avril es una de las primeras en salir del aula. Otros dos chicos salen detrás de ella y la llaman por su nombre: “Hey, Avril! Avril!”. Avril los escucha, pero no se da vuelta. Le da vergüenza hablar con sus compañeros de clase. Ella es muy tímida. Por eso, siempre que puede los evita. Camina un poco más rápido para que no la alcancen. Los chicos siguen detrás de ella y gritan: “Avril! Avril!”. Pero Avril no los mira. Empieza a correr hasta salir de la Universidad. Y sigue corriendo hasta llegar a su casa.
Capítulo 2
Desde que tiene memoria, Avril siempre fue muy tímida. Cuando la llevaban a un parque siempre prefería jugar sola. A veces, antes de empezar a jugar esperaba a que todos los niños se vayan. Eso preocupaba mucho a sus padres: no querían que su hija sea una niña solitaria. Cuando cumplió 6 años la llevaron a un psicólogo. El tratamiento fue todo un éxito. En poco tiempo Avril empezó a tener amigas y a jugar con otras niñas. Parecía que había superado su problema de timidez.
En la adolescencia Avril se dio cuenta de que seguía siendo tímida. Ya no tenía miedo de hablar con otras chicas, pero sí con los chicos. No se animaba a decirle ni una palabra a ningún chico. Y eso la hacía sentir muy mal. En el fondo ella quería hablar con sus compañeros de escuela. Pero había algo interno que se lo impedía. Cada vez que intentaba hablar con un chico la voz se le quebraba. Se le hacía un nudo en la garganta y no podía decir ni una sola palabra. Finalmente se dio por vencida. Su destino era no hablar con otros chicos. Pensaba: “Nunca voy a conocer a un chico. Nunca voy a poder besar a alguien y nunca voy a tener novio”.
Capítulo 3
Para Avril no hay nada más cómodo que comunicarse por Internet. Desde que tiene 12 años usa el chat de Facebook y otras aplicaciones de mensajes. Cuando escribe desde su computadora pierde toda la timidez. En Internet habla con chicas y chicos por igual. Nunca siente vergüenza porque sabe que nadie la ve. Escribe con libertad sobre todo tipo de cosas. Hace chistes, bromea y se divierte a lo grande. Dice cosas que no se anima a decir fuera de Internet. Y se siente bien con ella misma.
Las mejores amigas de Avril también están en Internet. Son chicas de distintos países de Latinoamérica: Argentina, Colombia, Chile... Piensa que esa es una buena forma de seguir mejorando su español. Avril vive en Canadá, pero habla perfectamente español e inglés. Como su madre es profesora de español quiso que su hija sea bilingüe desde pequeña. Y ahora las mejores amigas de Avril hablan en español. Con ellas comparte todos sus secretos a través de Internet. A veces hablan por Skype, aunque casi siempre chatean a través de Facebook. Para Avril, ellas son sus verdaderas amigas. Las quiere más que a nadie en el mundo. Aunque no se conozcan en persona.
Capítulo 4
En Internet Avril nunca tiene miedo de hablar con chicos. Conversa con chicos en inglés o en español, de distintas edades y países. Habla con muchos chicos, pero no es amiga de ninguno. Avril solo tiene amigas mujeres. Su frase es: “No puedo ser amiga de un chico. O somos novios o no somos nada”. Al principio solo hablaba con chicos en salas de chat. Todos los días encontraba chicos distintos. Pero no era amiga de ninguno de ellos. Hablaban de cosas sin importancia. Eso funcionó bien durante varios meses. Hasta que conoció a su primer novio online. Eso fue hace ya cinco años, cuando Avril tenía 16 años de edad.
Su primer novio online se llamaba Carlos. Tenía 18 años y vivía en Ecuador. Era estudiante de arquitectura y dibujante. El noviazgo duró solo cuatro meses. Hablaban casi todos los días y creían estar enamorados. Carlos le enviaba fotos suyas todas las semanas, pero Avril no le enviaba ninguna. A Carlos eso no le parecía justo. Un día le dijo que quería terminar con la pareja. Al poco tiempo, Avril encontró un nuevo novio online. Pero a él tampoco le enviaba sus fotos. Le decía: “Lo siento, es que aún soy menor de edad”.
Capítulo 5
Al cumplir los 18 años Avril ya había tenido tres novios online. A ninguno de ellos le envió sus fotos. Ahora que era mayor de edad les decía: “Perdón, es que soy un poco tímida. Me da vergüenza enviarte mis fotos”. Sus novios siempre se cansaban y terminaban la pareja. Pero al poco tiempo, Avril encontraba otro novio online. Desde los 16 hasta los 21 años –su edad actual– siempre tuvo novio. Siempre se enamoraba como la primera vez. Y al terminar cada noviazgo lloraba durante horas y horas.
Su novio online actual se llama José y es colombiano. Es un jugador de fútbol de 24 años. Avril se enamoró de él desde el primer día en que lo conoció. Él le envió fotos suyas enseguida: era moreno y tenía pelo con rulos. A ella le pareció muy atractivo. Esta vez Avril pensó en enviarle sus fotos, pero finalmente decidió no hacerlo. “Quizá en otro momento. Un poco más adelante”. Hablaron algunas veces en salas de chat y luego siguieron por Facebook. Esta semana se cumplen 3 meses desde que son novios online. Avril le escribe mensajes todos los días. Siempre le recuerda a José que es el amor de su vida. Y que cada día lo ama más. Aunque no se conozcan en persona.
Capítulo 6
Avril está muy contenta con José. Nunca antes se había sentido tan feliz con sus otros novios online. Quiere contarle a todo el mundo sobre José. Pero solo habla del tema con sus mejores amigas online. No se lo cuenta a sus amigas de la Universidad ni a sus padres. Cree que no lo entenderían. Además, le da un poco de vergüenza hablar sobre esas cosas en la vida real.
El viernes antes de cenar entra al chat de Facebook. Le escribe a Julia, una de sus mejores amigas online:
-juli! como estas? :)
-hola, avril! muy bien aqui (: que tal todo?
-suuuuper bien :D hoy cumplimos 3 meses de novios con josé..
-ahh.. que bien -.-
-asi me felicitas?! wow, que entusiasmo el tuyo xD
-amiga, ya sabes lo que pienso sobre los novios online. no son novios reales.
-eso es lo que tu crees... yo lo amo.
-ya se, ya se que lo amas. pero no es un novio de verdad. tienes que conocer a alguien en Canada..
-gracias por tus consejos juli, pero ya tengo novio y estoy feliz. adios!!
Capítulo 7
“Eso me pasa por hablar de mi vida privada. No volveré a hablar de mis novios con nadie. Ni siquiera con mis amigas”. Avril está enojada con ella misma. Siente que nadie la entiende. Ni siquiera sus amigas. Esta feliz por dentro pero no puede compartirlo con nadie. Todos a su alrededor parecen completos desconocidos. Nadie parece apoyarla en sus decisiones personales. Le gustaría poder hablar de esto con su madre, pero le un poco de vergüenza. Tiene miedo de que su madre se burle de ella por tener un novio online. A los 21 años, Linda –la madre de Avril– ya había tenido dos novios. Ambos en la vida real.
“Necesito hablar de esto con alguien. ¿Por qué son todos tan egoístas? ¿Qué importa que aún no lo conozca? Él es mi novio online y yo estoy segura de que lo amo. Eso es lo único que importa”. Avril sigue pensando y no logra entender a sus amigas. Las quiere, pero no le gusta lo que piensan sobre los novios online. A veces discuten por eso, pero nunca llegan a pelearse. Avril sabe muy bien que es difícil encontrar buenas amigas online. También le gustaría conocer amigas en la vida real. Pero siente que tampoco está lista para eso. Tal vez más adelante.
Capítulo 8
Los viernes por la noche Avril se conecta toda la noche. Abre su chat de Facebook a las 11pm y charla hasta las 5 o 6am. Termina con los ojos enrojecidos por usar tanto la computadora. Pero vale la pena: a esa hora están conectadas todas sus amigas. Y también está José. Siempre responde primero los mensajes de José, apenas los recibe. Si está hablando con su novio sus amigas deben esperar. Todas saben que si tarda mucho en responder es porque José está conectado.
Hoy José se conecta recién después de las 3am. Avril le pregunta por qué se conecta tan tarde. José evita responderle y cambia de tema:
-cuentame como estuvo tu dia, amor.
-mas o menos... las chicas no me entienden mucho. a veces no parecen mis amigas..
-por que?
-hoy les conte que cumplimos tres meses, y ninguna me felicito. me dicen que tengo que encontrar un novio de verdad.
-mmm... que feo eso. yo creo que hablan asi por envidia. porque dejas que te hablen asi? cierto que no parecen amigas.
Capítulo 9
-jose, tu eres el unico que me entiende. que bueno es estar contigo!!
-yo tambien estoy muy a gusto contigo, amor. hablar contigo me hace bien. claro que seria mucho mejor ESTAR contigo..
-a que te refieres? ahora estas conmigo...
-no digo eso.... hablo de estar en el mismo lugar contigo. no solo hablar en internet. tu me entiendes ;)
-si, creeme que a mi tambien me gustaria eso. pero vivimos muy lejos.. yo estoy en canada y tu en colombia.
Hoy Avril lo pensó por primera vez. Y también se lo dijo a José. “A mí también me gustaría estar contigo, en el mismo lugar”. Tiene mucha confianza en José. Es la primera vez que siente algo así por uno de sus novios online. Por eso, finalmente decidió enviarle algunas fotos suyas. Cuando José vio las fotos no podía creerlo. Avril era mucho más bella de lo que se imaginaba. Piel muy blanca, ojos verdes, pecas y cabello colorado. A José le gustan mucho las chicas pelirrojas. Y ahora confirmó que su novia online es una de ellas. Lo que no puede entender es cómo puede ser tan insegura una chica tan linda.
Capítulo 10
El viernes por la noche Avril se acuesta a las 5.30am. Su cabeza da mil vueltas y no deja de pensar. Recuerda la frase que le dijo José: “Sería mucho mejor estar contigo, en el mismo lugar”. Ella también quiere encontrarse con él fuera de Internet. Aunque sabe que no es tan fácil lograrlo. Solo hay tres opciones:
Cree que lo mejor sería que José viaje a Canadá. Si es un jugador de fútbol se supone que gana mucho dinero. Debería ser fácil para él viajar a Canadá. Pero a Avril le da vergüenza pedirle que viaje a verla. Tiene miedo de que le diga que no. O que se enoje con ella y termine el noviazgo. Ya le ocurrió con otros de sus novios. Por eso, la primera no es una opción. La segunda es que ella viaje a Colombia. Solo hay un problema: no tiene dinero para el pasaje. Ella no trabaja, por lo que tendría que pedirles el dinero a sus padres. Eso también le daría un poco de vergüenza. Y la tercera opción –que ambos viajen a otro país– le parece complicada.
Capítulo 11
Los sábados Avril siempre se despierta después del mediodía. Como los viernes chatea hasta muy tarde se levanta a las 12.30 o a la 1pm. A sus padres no les gustan para nada sus horarios. Ellos se despiertan muy temprano y quieren que su hija haga lo mismo. Pero Avril ya tiene una respuesta armada. Siempre les dice que se queda estudiando hasta tarde. “A mí me gusta más leer por la noche y a la madrugada. Me concentro mejor a esas horas”. Así logra tranquilizar a sus padres por algunas semanas.
Mientras come una ensalada de frutas Avril piensa: “Tengo que convencer a mis padres de que me presten dinero. Tengo que visitar a José de la forma que sea. Sé que él es el hombre de mi vida. Si no lo hago ahora siempre me arrepentiré”. Pero tiene que planear muy bien qué les dirá. No puede decirles que quiere viajar a Colombia para conocer a su novio online. Sabe muy bien cuál sería su respuesta: “No. De ninguna manera”. Lo mejor va a ser decirles otra cosa. Por ejemplo, que quiere viajar para visitar a una amiga online que vive en Colombia. “Sí, eso puede funcionar”.
Capítulo 12
Los padres de Avril son el uno para el otro. Linda y Silvester se conocieron cuando eran muy jóvenes. Su padre era de Toronto, pero pronto se mudó a Montreal –la ciudad en la que vivía Linda. Silvester es psicólogo y profesor en la Universidad. Los que lo conocen dicen que su paciencia es infinita. Nunca se enoja, siempre está de buen humor. Linda es profesora de español. Ella es pelirroja como Avril y muy inquieta. Linda tiene carácter muy fuerte. Es todo lo contrario de Silvester. Por eso hacen una buena pareja. Después de casarse decidieron seguir viviendo en Montreal, la ciudad de Linda. Al poco tiempo nació Avril, su única hija.
La relación de Avril con sus padres siempre fue distante. Ellos siempre estaban muy cerca de ella, pero ella se alejaba. Sus padres siempre querían besarla y abrazarla. Y a ella nunca le gustaron los besos ni los abrazos. Con el tiempo sus padres terminaron entendiendo. Pero, la relación entre ellos, no mejoró. Avril casi no habla con ellos. Solo les habla cuando necesita algo o cuando tiene un problema muy grave. Siempre que puede intenta arreglarse sin la ayuda de sus padres.
Capítulo 13
La cena es la única comida que Avril comparte con sus padres. A esa hora siempre están los tres en casa. Por lo general, compran comida hecha o cocina su madre. A Avril le encanta la comida, pero odia cocinar. En toda su vida lo único que cocinó fueron dos tortas. Las dos se le quemaron. Hace tres años hizo una promesa: no cocinar nada que necesite más de dos ingredientes.
Como hoy es sábado su madre preparó pizzas. Pizza es la comida de todos los sábados por la noche. Los sábados los tres están relajados y de muy buen humor. Ninguno tiene que trabajar o estudiar. Por eso es el momento ideal para hablarles sobre el viaje a Colombia. Están los tres sentados. Avril respira profundo y les dice: “Saben que una de mis mejores amigas es colombiana. Siempre me pregunta cuándo iré a visitarla. Yo le digo que me encantaría –es de mis mejores amigas–, pero que no tengo dinero. Ella me dice que me puede prestar, pero a mí me da vergüenza pedirle a ella. Por eso pensé que tal vez ustedes me podían ayudar a pagar el pasaje en avión. Y más adelante yo se los devuelvo”.
Capítulo 14
Sus padres la miran con sorpresa. Claramente, no esperaban que Avril les pidiera prestado tanto dinero. Luego se miran entre ellos y Silvester le hace una seña a su esposa. Su madre le dice:
-Hija, no te podemos prestar ese dinero ahora. No te enojes, por favor. Pero no es el momento.
-¿Por qué no?
-Porque no es el momento.
-¿Y cuándo va a ser el momento? ¿Cuando tenga 40 años?
-Avril, esa no es forma de responder.
-Entonces díganme por qué no. Quiero saber. La verdad.
-Hija, sabemos que no estás estudiando. Recibimos llamados de la Universidad por tus bajas calificaciones. Esa es solo una razón.
-¿Cuáles son las otras? ¿Hay más?
-Sí... creemos que pasas mucho tiempo con Internet. Y por eso descuidas tus estudios. Espero lo entiendas...
-No, no lo entiendo. Soy su única hija. Les pido ayuda y no quieren ayudarme. ¿A quién debo preguntarle, entonces?
Capítulo 15
Avril está muy enojada con sus padres. Su rostro está completamente colorado por la rabia que siente. Pero no agrega ninguna palabra más. Se levanta con energía de la mesa y da un fuerte portazo. Luego se encierra en su habitación. Sabe que en algunas horas el enojo pasará. Ahora siente una mezcla de enojo y desilusión. Creía que sus padres le prestarían el dinero. Ya lo había imaginado todo: los pasajes de avión, el aeropuerto, Colombia. Y ahora debe olvidarlo todo por completo.
Su mente no es capaz de pensar en nada. Se repite internamente las últimas palabras de su madre: “Espero que entiendas”. ¿Cómo va a entender? No hay nada que entender. Está muy claro que sus padres no la quieren en lo más mínimo. Si no, le hubieran prestado el dinero. Y lo peor de todo es que ni siquiera se los pidió como regalo. Les dijo muy claro que luego se los devolvería. Pero, así y todo, sus padres se negaron. Avril cree que será muy difícil que cambien de opinión. Si quiere viajar a Colombia deberá pensar en otra opción. Pero en este momento no se le ocurre nada. “Esto es muy injusto. Me siento la chica más desafortunada del mundo”.
Capítulo 16
En momentos como este solo la tranquiliza una cosa: hablar con José. Entra a Skype y busca la cuenta de José. Por suerte, aparece online. Le envía algunos mensajes de texto. Después le pregunta si pueden hacer una llamada. José le dice que sí. Hacen una llamada de audio, sin video.
-Hola, amor. ¿Cómo estás?
-Bien... normal...
-¿Seguro? Oigo tu voz un poco extraña. ¿Seguro estás bien?
-No, no estoy muy bien. Hace unos minutos discutí con mis padres.
-¿Qué pasó? ¿Quieres contarme?
-Nada, algo sin importancia. Les pedí un favor y se negaron.
-¿Por qué? ¿Les pediste algo muy grande?
-No importa... lo que me enoja es que yo soy su única hija. No quieren ayudar a la única hija que tienen. Dime ¿no es injusto?
-Puede ser... Pero depende un poco del favor. Igualmente, no me parece tan extraño. Ya me contaste varias veces que no te llevas tan bien con ellos.
-Sí, no me llevo muy bien. Y esto no ayuda en nada a cambiar la situación.
Capítulo 17
La llamada de Skype con José termina a las 10.20pm. Hoy no tiene ganas de seguir chateando toda la noche. Prefiere ocupar su mente en otra cosa. Cualquier cosa: un libro, una película. Algo que le haga olvidar la discusión con sus padres. Finalmente se decide por ver una película. Entra en el catálogo de Netflix y busca las últimas novedades. Mientras mira los títulos recuerda el nombre de una película que le recomendaron. Se llama “Fargo”. Busca rápidamente en Netflix y ve que la película está disponible.
“Fargo” es una película policial, hecha por los hermanos Coen. Cuenta la historia de un hombre que hace secuestrar a su mujer. Todo para obtener dinero de su suegro (el padre de su esposa). En la película hay muchas complicaciones y situaciones interesantes. Avril miró la película con mucha atención. Antes de acostarse siguió pensando en ella durante un buen rato. “Qué ideas tan originales. La historia es realmente buena. Debería ver más películas así. Son un buen entretenimiento. Especialmente en momentos así. Qué bueno que puedo ver cualquier película online”.
Capítulo 18
Esa noche Avril tiene un sueño muy extraño. Siempre que mira películas tiene sueños sobre esas películas. Hoy le sucedió exactamente eso. Soñó que dos personas la secuestraban al salir de la Universidad. Eran dos hombres grandes, con camperas de cuero y anteojos negros. La agarraban con fuerza y la hacían entrar a un auto. En el sueño tenía tanto miedo que ni siquiera podía gritar. Estaba totalmente paralizada. Ni siquiera podía abrir la boca para decir “a”. Al entrar al auto los hombres vendaban sus ojos con un pañuelo negro. El auto daba vueltas por toda la ciudad, pero ella no sabía hacia dónde iban.
Luego ve una escena en la que están sus padres. Los dos tienen cara de angustia y sufrimiento. Están hablando por teléfono con los secuestradores. Les piden por favor que no le hagan daño a su hija. A cambio de eso les ofrecen todo el dinero que tienen. Les dicen que tienen mucho dinero guardado en bancos. Linda les pregunta a los secuestradores cuánto dinero quieren. Le piden una cifra millonaria. Y Linda les dice que sí. Les dice que puede pagar ese dinero. Lo único que debe saber es dónde quiere que lo deje. Luego de eso Avril se despierta.
Capítulo 19
El domingo Avril se despierta alrededor de las 9.30am. Sus padres están desayunando en la cocina. Avril se prepara un té y un jugo de naranja exprimido. En la mesa hay tostadas, cereales y galletas. Esta mañana Avril no tiene mucha hambre. Come una tostada y unas pocas galletas. Los tres toman su desayuno en silencio. Ninguno habla sobre lo que ocurrió la noche anterior en la cena. Nadie pronuncia ni una sola palabra sobre nada. Cuando está por levantarse de la mesa su madre le dice: “Esta tarde iremos al shopping con tu padre. ¿Te gustaría venir con nosotros?”. Avril le dice que no puede, porque tiene mucho que estudiar. Su madre la mira sorprendida, sonríe y le dice: “Me parece muy bien”.
A decir verdad, Avril no planea estudiar por la tarde. Le dijo eso a su madre para que piense que es una buena hija. Durante la tarde solo se conectará a Internet y mirará algunas películas. Lo último que hará es estudiar. No le importa reprobar todos los exámenes del año. Tampoco le preocupa que la expulsen de la Universidad. Sabe que sus padres se enojarán unas semanas y luego todo volverá a la normalidad. Siempre fue así. Y siempre seguirá siendo así.
Capítulo 20
Por la tarde habla con sus amigas online. Les cuenta a todas la discusión que tuvo con sus padres. Ellas le dicen que no debe enojarse con ellos. Julia le dice:
-Avril, tus padres solo quieren lo mejor para ti. por eso insisten en que estudies.. se preocupan por ti.
-no se... yo sigo pensando en que son muy injustos. por que no me pueden prestar el dinero? es solo un poco de dinero..
-lo hacen porque te quieren, porque quieren que estes bien...
-no lo creo. no me prestan dinero porque son avaros y tacaños. creen que no se los devolvere. yo pienso que no me quieren tanto como dices...
-claro que te quieren!! no seas tonta, avril!
-si me pasara algo malo seguro no se portarian asi.. estoy segura. por ejemplo, si alguien me roba.
-avril, no digas eso! mira que puede hacerse realidad..
-si alguien me roba o si alguien me secuestra. y si tienen que dar dinero por mi rescate. solo asi darian su dinero...
Capítulo 21
En ese instante se le ocurrió la idea del secuestro virtual. Pensó: “Si alguien me secuestrara mis padres pagarían el dinero del rescate. Estoy segura. ¿Por qué no fingir mi propio secuestro?”. La idea de un secuestro virtual le pareció simplemente excelente. De esa manera podría matar dos pájaros de un tiro. Por un lado, se podría vengar de sus padres. Y, por otra parte, podría conseguir el dinero que necesita para viajar. Nadie sale lastimado y todos ganan. La solución perfecta para su problema.
Ese día tuvo muchas ganas de contarle su idea a sus amigas. Sin embargo, prefirió no decirle nada a nadie. Pensó que ninguna de ellas podría entenderla. Seguramente querrían convencerla de que era una locura. Y la verdad es que es una locura. Fingir su propio secuestro para que sus padres le den dinero. Todo para poder viajar a un país desconocido y encontrarse con un extraño. Avril sabe muy bien que sus padres pueden sufrir mucho con todo esto. Pero eso es justamente lo que está buscando. Quiere mostrarles que ella es una de las cosas más importantes en sus vidas. Y que deben ayudarla en todo momento. Quiere que se sientan tan mal como se sintió ella.
Capítulo 22
Nunca antes había pensado en un secuestro virtual. Lo poco que conoce lo leyó en diarios o artículos online. Historias de hombres o mujeres que fingen su propio secuestro, solo para obtener dinero. Por eso, Avril no sabe cómo debe planificar nada de esto. Pero sí sabe cómo aprender a hacerlo. Con los años aprendió a buscar cualquier información en Google. Cualquier cosa que necesite aprender, sabe cómo hallarla. Desde cómo maquillarse hasta cómo copiarse en los exámenes.
Entra en decenas de sitios con información sobre secuestros virtuales. Algunos de ellos en español, pero la mayoría en inglés. Cada uno de ellos tiene consejos útiles. Mientras lee, los copia y pega en un Google Docs. Más tarde tendrá tiempo de leer todo. Ahora es el momento de buscar la mejor información, organizarla y guardarla. En los sitios hay descripciones de secuestros virtuales exitosos. Al leerlas se da cuenta de que lo que está planeando es algo serio. No es un juego de niños. Y por un momento duda. No está segura de hacerlo. Piensa en los riesgos. Lo medita durante unos 20 minutos. Finalmente se decide: fingirá su propio secuestro para obtener el dinero.
Capítulo 23
Avril piensa en cada detalle de su propio secuestro: cuándo, dónde y cómo hacerlo. Decide que lo mejor es esperar unos 10 días luego de la discusión con sus padres. Esto también le dará tiempo para preparar todo lo que necesita. Sabe que es una jugada muy arriesgada. No puede fallar. Por eso consigue todos los elementos que necesita. Lo primero es un celular con un número desconocido. Desde ahí llamará por teléfono a sus padres para pedirles el dinero. Pero no puede llamarlos ella. O, al menos, no puede hacerlo con su voz. Así que instala una aplicación para modificar el tono de su voz.
Piensa en que la mejor hora para llamar a sus padres es por la noche. Justo antes de la cena, cuando los dos están en casa. Escribe varias veces qué es lo que les dirá por teléfono. Ensaya decenas de veces frente al espejo. También graba su voz con la computadora para oír cómo se escucha. Todo debe ser perfecto. No hay lugar para el error, para equivocarse. Es un trabajo duro, pero está segura de que vale la pena. Es la única forma que tiene de conocer a José. Sabe muy bien que todo esto solo lo hace por él. Si no fuera por José jamás hubiera planeado toda esta locura.
Capítulo 24
Hoy es miércoles por la noche. Los padres de Avril llegan a casa temprano, antes de las 8pm. A los dos les llama la atención que Avril no esté en casa. Ella siempre es la primera en llegar. Le envían mensajes por Whatsapp preguntándole si la esperan para cenar. Pero Avril no les responde. En general ella siempre responde los mensajes en seguida. Por eso, su madre intenta llamarla para saber si todo está bien. No logra comunicarse: el celular de Avril está apagado.
A las 8.51pm suena el teléfono. Atiende Linda. Del otro lado se escucha una voz de hombre:
-We got your daughter. If you don't want her to die you'll need to give us 10000 USD cash.
-Who are you?! How do I know my daughter is with you?
-(Avril with his own voice) Mom, please give them what they want! I don't want to die! Please!!
-Please don't cry, Avril. We'll do just that.
-(male voice again) Take the money to the train station at 3.45am and wait there. Don't even think calling the police.
Capítulo 25
A las 3.35am Linda y Silvester están en la estación de tren. Tienen un bolso negro con el dinero. Esperan el siguiente llamado del secuestrador y siguen las instrucciones. Ponen el bolso con el dinero en un cesto de basura azul. Se dan vuelta y regresan a su casa. En el camino de regreso ninguno de los dos dice una sola palabra. Están demasiado nerviosos y atemorizados como para hablar. Avril los observa desde lejos, escondida debajo de un banco de madera. Cuando los dos están lo suficientemente lejos sale de su escondite. Corre hacia el cesto de basura azul y toma el bolso negro. Luego pone todos los billetes en su mochila. Para no dejar pruebas rompe el bolso negro en cientos de pedazos. Luego los arroja a las vías del tren.
“No puedo creer que haya sido tan fácil. Esto fue mucho más fácil de lo que pensaba”. Avril ahora está eufórica. No siente nada de pena por sus padres. “Es lo que se merecen por no ayudar a su hija. Si me daban el dinero para los pasajes podían evitar todo esto. Pero no quisieron hacerlo”. Antes de regresar a su casa Avril destruye el chip y el teléfono celular que acaba de usar. No quiere dejar ni una sola pista.
Capítulo 26
Avril regresa a su casa a las 5am. Abre la puerta con sus llaves y entra despacio. En su casa están todas las luces prendidas. Sus padres están sentados en el sillón mirando el teléfono. Al ver a su hija ambos saltan del sillón y corren a abrazarla. Avril finge estar muy nerviosa por todo lo sucedido.
-¡Hija! ¿Estás bien? Con tu padre teníamos tanto miedo. Estábamos tan asustados...
-Sí, estoy bien. Yo también tuve mucho miedo. No sabía qué me iba a pasar.
-Por suerte salió todo bien. Ahora que estás aquí debemos llamar a la policía. Tienes que contarles todo a ellos.
-No, por favor. ¡No quiero eso! Me dijeron que no llamemos a la policía. Que ellos se iban a enterar. ¡Por favor, no los llamen!
-Bueno, bueno... tranquila. No los llamamos.
Avril sabe que sus padres igualmente llamarán a la policía. No podrá hacer nada para impedirlo. Pero debe evitar que sus padres llamen a la policía en las próximas horas. Debe evitar que la policía le haga preguntas sobre el secuestro. No está preparada para eso.
Capítulo 27
En las primeras horas de la mañana Avril y sus padres siguen hablando. El objetivo de Avril es distraerlos, que no llamen a la policía. Les cuenta todos los detalles sobre cómo fue el secuestro. Quiere hacerles creer que ella no tuvo nada que ver. Les cuenta la historia que ensayó decenas de veces en su habitación. Una historia totalmente falsa, pero que parece verdadera. Con detalles y comentarios de toda clase.
A las 7.10am sus padres preparan el desayuno. Unos minutos más tarde desayunan los tres juntos. Mientras comen le preguntan a su hija si quiere que se queden con ella el resto del día.
-No es necesario, ma. Lo peor ya pasó. Ahora debemos seguir con nuestras vidas. Ustedes vayan a trabajar y yo iré a la Universidad.
-¿Seguro no quieres que nos quedemos?
-Seguro. De verdad. Vayan a trabajar. Les prometo que estaré bien.
-Bueno, pero quédate en casa. Hoy no vayas a la Universidad.
-Está bien. Si eso los deja más tranquilos...
Capítulo 28
Cuando se van sus padres Avril empieza a organizar su viaje. Se irá esta misma mañana. Para que sus padres no sospechen dejará toda su habitación intacta. No llevará nada de ropa. Tampoco llevará su laptop ni su iPad. Como tiene dinero de sobra comprará un bolso nuevo, algo de ropa y una laptop barata. Luego comprará los pasajes de avión a Colombia. Según sus cálculos, todo eso no le llevará más que un par de horas.
Lo único que lleva consigo es la mochila y sus documentos. Al salir de su casa lleva su mochila abrazada para evitar que se la roben. Toma un bus hasta el centro de la ciudad para comprar todo lo que necesita. Solo compra cosas indispensables. Sabe que tiene mucho dinero, pero no debe desperdiciarlo. Eso le da miedo y adrenalina al mismo tiempo. Nunca tuvo tanto dinero junto. Debe resistir el impulso de comprar todo tipo de cosas. Primero debe asegurar lo indispensable: ropa y los pasajes de avión. En el centro de la ciudad consigue excelentes ofertas de ropa. Compra ropa de verano. En esta época del año, en Colombia hace bastante calor.
Capítulo 29
Avril ya tiene su bolso nuevo con ropa nueva. Tiene ropa suficiente para unos 10 días. Si necesita más luego puede comprar en Colombia. Ahora debe asegurar su pasaje de avión. Busca desde su celular en varias agencias de viaje. Los precios son muy altos. Se fija en el sitio www.skyscanner.com y descubre precios mucho más bajos. Hace una reserva online y paga en efectivo en un centro de venta. Los pasajes son para esta tarde. El avión sale de Montreal a las 2.35pm. El vuelo dura casi 10 horas y tiene una escala en Miami.
Son las 10.40am, así que aún tiene un par de horas para preparar sus cosas. Chequea tener todos sus documentos listos para viajar. Como aún es temprano va a una tienda de computadoras. Mira algunas laptops y tablets. Piensa: “Solo la necesito para chequear mails, Facebook y Skype. Creo que lo mejor será comprar una tablet. Así también ahorro dinero”. Finalmente se decide por una tablet Samsung de 8.4 pulgadas. Elige el modelo con Wifi y 4G. Así podrá mantenerse siempre conectada sin importar donde esté. Para proteger su tablet compra una funda con teclado.
Capítulo 30
Avril ama la puntualidad. Especialmente cuando se trata de tomar un avión. Por eso va al aeropuerto casi una hora antes de la hora de salida. Tiene tiempo para confirmar su vuelo y configurar su nueva tablet. A las 2.20pm le permiten subir al avión. Como no tiene una gran maleta no pierde tiempo con el registro de equipaje. Solo lleva un pequeño bolso de mano y su mochila. Justo antes de subir al avión recibe un mensaje de Whatsapp de su madre: “Avril, te encuentras bien? Por qué no atiendes el teléfono?”. Aparentemente, sus padres la llamaron varias veces a su casa. Avril le responde a su madre: “Todo bien, ma. Estoy en la casa de una amiga. No se preocupen que estoy súper bien. Besos!”.
En el avión ya no puede conectarse a Internet ni recibir llamadas. Sabe que sus padres se preocuparán nuevamente. Pero ya no le importa. Ahora prefiere no pensar en ellos. En este momento está viajando a Colombia para encontrarse con José. Eso es lo importante. El gran sueño de su vida finalmente se está haciendo realidad. Por primera vez se encontrará con uno de sus novios online. Y está segura de que esto cambiará su vida para siempre.
Capítulo 31
Esta es la segunda vez que Avril viaja en avión. La primera vez fue cuando tenía 15 años. Entonces sus padres la llevaron a Disney, en Orlando. Ese viaje había durado solo unas pocas horas. Al subir a un avión por primera vez había sentido náuseas. Esta vez también. A los 20 minutos ya sentía ganas de vomitar. Por suerte, al poco tiempo se le pasó.
En el avión piensa mucho en José. Se imagina su rostro cuando le diga que está en Bogotá. Quiere guardar la sorpresa hasta el último minuto. Sabe que José se pondrá muy contento de verla en Colombia. Seguramente la llevará a conocer los sitios más lindos. Irán a comer a restaurantes. También podrá verlo jugar con su equipo de fútbol. En solo unos minutos Avril imagina decenas y decenas de planes. Piensa en todas las cosas que harán juntos. En la ropa que se pondrá cuando vayan al cine. O en las cosas que le dirá mirándolo directamente a los ojos. Y ya empieza a prepararse para ese momento. Está tan impaciente que no puede esperar más. Abre su mochila y saca sus maquillajes. Pasa el resto del viaje pintando sus labios, párpados y pestañas.
Capítulo 32
El vuelo llega a Bogotá a las 12.10am. Es una noche fría. Aunque están en verano, parece invierno. Avril tiene poco abrigo y todas las tiendas del aeropuerto están cerradas. “Okay, tendré que aguantar el frío hasta mañana. Por un día de frío no voy a morir”. El aeropuerto está completamente vacío. Avril se pregunta: “¿Dónde está toda la gente que viajó conmigo en el avión?”. Mira a su alrededor, pero no los ve por ninguna parte. Así que empieza a caminar hacia la salida.
Afuera del aeropuerto hace más frío aún. Avril camina abrazada a su bolso. Leyó en Internet que este es un barrio muy peligroso. Por eso necesita encontrar un taxi cuanto antes. Camina muy rápido. De pronto, alguien la llama desde atrás. Son dos chicos que corren hacia ella. Avril se da vuelta y queda paralizada. Intenta correr, pero no puede hacerlo. Los dos chicos la empujan y le roban todo lo que tiene. Se llevan su bolso y la mochila con el dinero. Luego salen corriendo a toda velocidad. Lo único que no le robaron fue su celular. Avril está llorando en el suelo. Quiere gritar, pero no tiene fuerzas. Tiene un ataque de pánico.
Capítulo 33
Avril sigue sentada en el suelo por unos 10 minutos. Varias personas pasan a su lado, pero nadie le pregunta si está bien o qué le pasó. Se siente más sola que nunca. En una ciudad desconocida y sin nada de dinero. Piensa en José. Él es el único que puede ayudarla. Rápidamente, prende su celular para hablar con él. Pero su teléfono no recibe señal de Internet. Camina algunas cuadras, pero sigue sin conexión. Entonces se le ocurre regresar al aeropuerto. Allí sabe que hay Wifi gratis.
El aeropuerto sigue tan vacío como antes. Avril se sienta en un banco y saca su celular. Primero abre su cuenta de Facebook. Tiene más de 20 mensajes sin leer. Ni uno solo de José. Le escribe un mensaje, pidiéndole que le responda urgente. Entra a su cuenta de Skype y le deja un mensaje de voz. Le dice que le escriba apenas abra el mensaje. “Es por algo MUY importante. Escríbeme por favor, te necesito mucho”. Espera 15, 20 minutos y no recibe ninguna respuesta. Ahora empieza a perder la paciencia. Empieza a enojarse con José. Imagina que está con otra chica. Inventa historias en su mente. “¿Por qué no responde? Espero no esté con otra chica”.
Capítulo 34
Cada minuto que pasa se siente más triste y desesperada. Al no recibir respuesta de José, piensa en escribirle a Julia. Abre su chat de Facebook y le envía un mensaje. Julia responde de inmediato. Le pregunta qué le pasó, si está bien.
-una historia larga, amiga... hice algo muy feo y ahora estoy pagando por eso.
-que has hecho?? de que hablas?
-fingí mi propio secuestro, para que mis padres me den dinero para viajar a colombia. ahora estoy en colombia, pero me robaron todo lo que traje. solo tengo mi celular y documentos..
-queeee??? fingiste tu propio secuestro?? es una broma, no? no puede ser verdad..
-ojala fuera una broma, juli. ya se que estoy loca... por favor, perdoname por no contartelo antes.
-okay.. tranquila amiga. ahora debes pensar con calma. que planeas hacer?
-no lo se... quiero hablar con jose, pero no responde mis mensajes. el tampoco sabe que estoy aquí en colombia..
-creo que ahora lo mejor es que hables con tus padres. diles toda la verdad. creo que no tienes otra opcion....
Capítulo 35
“No puedo hablar con mis padres”, piensa Avril. “No puedo, después de todo lo que hice. Me porté muy mal con ellos. Estoy segura de que van a estar enojados conmigo”. Son la 1.25am y Avril sigue sola en el aeropuerto. Mira una vez más su celular. Chequea los mensajes en Facebook y Skype. Ninguna novedad de José.
“Creo que Julia tiene razón. Si José no responde mis mensajes tendré que hablar con mis padres. Ahora sí que son los únicos que pueden ayudarme”. Avril respira profundo, dos o tres veces. Cierra los ojos unos momentos y luego marca el número de su casa.
-Hola, ma. Soy yo, Avril.
-¿Dónde estás, hija? Hace horas que intentamos comunicarnos contigo.
-No te enojes, ma... Estoy en Colombia.
-¿En dóoooonde? ¿En Colombia? ¿Y cómo viajaste allá? ¿Con qué dinero?
-Con la plata del rescate. Los 10000 USD. El secuestro fue una mentira que inventé. (llorando) ¡Perdonenmé, ma! Sé que es terrible lo que hice.
-(silencio)
Capítulo 36
-Ma ¿sigues ahí? ¿Escuchaste lo que te dije recién?
-Sí, hija. No sé qué decir. Por eso me quedé en silencio. No lo puedo creer... ¿Me hablas en serio? De veras que no puedo creerlo...
-(llorando) Sí, fui yo. No sé cómo pedirles disculpas. Estoy arrepentida. Igualmente, ya pagué por lo que hice.
-¿Ya pagaste? ¿De qué hablas?
-Cuando llegué aquí me robaron todo el dinero que traje. Y mi pasaje en avión de regreso a Canadá.
-¿Y ahora, no tienes nada de dinero?
-Nada. Solo mi celular y mis documentos.
-Quédate tranquila, hija. Te enviaremos algo de dinero por Western Union. Y un pasaje de regreso para hoy mismo.
-No, mamá. No lo merezco...
-No importa. Eres mi hija. Ya hablaremos cuando regreses a Canadá.
-¡Sí, como tú digas! Gracias y perdón, una vez más.
-Está bien, no te preocupes. Ya tendremos tiempo para hablar luego. Seguimos hablando por Facebook.
Capítulo 37
Tres horas más tarde Avril recibe un mensaje de Facebook de su madre. Dice:
Hija, estuvimos hablando con tu padre. Los dos estamos muy tristes por lo que me contaste. Pero esta es una situación urgente. Decidimos enviarte solo un poco de dinero. Te haremos un giro por Western Union. Luego te enviamos el número para que recibas el dinero. También te enviaremos un pasaje de regreso a Canadá (un número para que lo imprimas en un cibercafé). Te pedimos por favor que ahora sí hagas lo que te pedimos. Regresa a Canadá, no te quedes en Colombia. Cuando estés aquí con nosotros tendremos una charla sobre todo esto. Te queremos.
Avril lee el mensaje de Facebook y piensa: “No es justo. Son demasiado buenos para mí. No merezco tener padres tan buenos. Los decepcioné y los hice sufrir mucho”. Escribe una respuesta rápida y la envía. Les dice que les hará caso en todo lo que le dicen. De ahora en adelante será una buena hija. No les mentirá más y tratará de mejorar en sus estudios.
Capítulo 38
Son las 4.40am y Avril aún no pudo dormir. La batería de su celular está casi agotada. Camina por todo el aeropuerto en busca de un cargador público, pero no hay ninguno. Mira en todas las paredes, pero no hay ningún tomacorriente para cargar el celular. Está cansada de tanto caminar, de tanto llorar. Se acuesta en uno de los bancos y se queda dormida. Cuando se despierta ve que su celular ya no tiene batería. “Bueno, ahora sí que va a ser difícil. Sin celular, sin dinero, sin nada”. El aeropuerto sigue tan vacío como antes.
Ya estaba por darse por vencida, cuando descubrió algo. Debajo de los bancos del aeropuerto hay cables. ¡Son cargadores públicos para celulares! En seguida conecta su celular al cable. En media hora tiene 20% de carga. Prende el celular y ve que son las 7.10am. Se conecta nuevamente a Internet. Abre sus cuentas de Facebook y Skype. Tiene la ilusión de encontrar un mensaje de José. Las dos cuentas tienen más de 10 mensajes nuevos. Pero ninguno es de José. De pronto, Avril piensa: “Tal vez está durmiendo. Sí, debe ser eso. Seguramente no respondió porque sigue durmiendo”.
Capítulo 39
A las 8.54am Avril recibe varios mensajes de Facebook de su madre. Le dice que ya le envió el dinero por Western Union. En otro mensaje está el número que necesita para retirar el dinero. Por suerte, en el aeropuerto de Bogotá hay un local de Western Union. Podrá retirar el dinero sin salir del aeropuerto. Western Union abre recién a las 9.30am. Avril espera ansiosa en la puerta del local. Apenas abre retira el dinero que le envió su madre. Luego va a un cibercafé e imprime el pasaje de avión de regreso. El vuelo sale a las 11.55am.
“Muero de hambre. Creo que voy a desayunar algo. Si no voy a morir aquí mismo”. Aún falta una hora y media para su vuelo. Toma un desayuno americano completo, con tostadas y jugo de naranja. A las 11.30am está haciendo la fila para subir a su avión. Pero decide entrar a Facebook por última vez antes de subir. Tiene cuatro mensajes nuevos. Su rostro se ilumina: los cuatro mensajes son de José. Le pide “mil perdones por responder tan tarde”. Le dice que por favor lo llame por Skype. Que puede contar con él para lo que necesite. Y que la ama con todo su corazón.
Capítulo 40
Avril sigue en la fila para subir al avión. No sabe qué hacer: quedarse o regresar. Después de leer los mensajes de José piensa: “¿Qué hago? ¿Regreso a Canadá? ¿O me quedo en Colombia para conocer a José?”. Su cabeza da mil vueltas. Tiene solo un par de minutos para tomar la decisión. Por un lado, quiere regresar a Canadá para que sus padres la perdonen. Pero, por otra parte, quiere quedarse para conocer a José. Con cualquiera de las opciones gana y pierde algo. El dinero que le envió su madre le serviría para vivir durante un par de semanas. Luego debería conseguir un trabajo.
Después de pensarlo y pensarlo decide quedarse en Colombia. Eso significa que perderá su pasaje de avión para regresar a Canadá. Pero a cambio de eso podrá conocer a José, el amor de su vida. Aún no sabe qué le dirá a su madre. Esperará a mañana antes de decirle. Sabe que se enojará muchísimo. Y no sabe si algún día podrá perdonarla. Lo que sí sabe es qué le dirá a José. Se le ocurren mil cosas distintas para decirle. Que está más cerca que nunca, en la misma ciudad que él. Y que se muere de ganas por conocerlo.
Capítulo 41
Avril abre Skype en su celular. Elige el usuario de José y presiona “Llamar”. Su novio contesta en seguida.
-¡Hola, amor! Perdón por tardar tanto en responder. ¿Cómo estás? ¿Ocurrió algo?
-¡Hola! Aquí estoy... un poco más cerca.
-¿Más cerca? ¿A qué te refieres?
-Estoy en Bogotá... llegué ayer. Vine a visitarte.
-Es una broma, ¿no? ¿De veras estás aquí en Bogotá? ¿Solo para visitarme?
-Sí, amor. Quería darte una sorpresa.
-¡Wow! Eres increíble, Avril. Eres única. Dime... ¿dónde estás ahora? ¡Debemos encontrarnos!
-Sí, eso estaba pensando. Estoy en el aeropuerto. Dime tú dónde quieres que nos veamos.
-¿Qué te parece en el Starbucks del aeropuerto? ¿A las 2.30pm?
-¡Perfecto! Nos vemos allí a esa hora. ¡Te amo mucho!
-¡Y yo más!
No puede creer que finalmente se van a poder encontrar. En unas horas vivirá el momento que había soñado durante meses.
Capítulo 42
Avril mira la hora en su celular: son las 2.14pm. Desde hace 15 minutos está sentada esperando en Starbucks. Cada 30 segundos vuelve a mirar la hora. Parece que cada minuto fuera una hora. “La ansiedad me está matando. ¡Que sean las 2.30!”. El tiempo nunca pasó más lento para Avril. Hasta que llega José aprovecha para chequear sus mails y mensajes. No hay ningún mensaje nuevo de su novio. Tampoco hay mensajes nuevos de su madre.
A las 2.35pm llega José. A Avril le parece mucho más lindo en persona que en fotos. Le hace señas para mostrarle dónde está sentada. Él la ve y camina rápido hacia ella. Su rostro es bastante serio. Al verla no sonríe demasiado. Eso la decepciona un poco.
-Hola ¿cómo estás?
-Bien ¿y tú?
-Bien... perdona la demora.
-Está bien, no hay problema.
Avril descubre que José es muy tímido en persona. También nota que es un poco rudo en su forma de hablar. Eso no le agrada.
Capítulo 43
La charla entre Avril y José duró menos de 15 minutos. Solo fueron preguntas de Avril y respuestas muy cortas de José. Definitivamente no es lo que Avril había imaginado. Nunca pensó que José podía ser tan tímido en persona. El primer encuentro fue una gran decepción. Ni siquiera se besaron. Solo un beso en la mejilla al despedirse. Luego cada uno se fue por su lado.
El plan no funcionó como esperaba. Quizás actuó demasiado rápido. Podría haberle preguntado a José, antes de viajar. Así evitaba todo esto que le sucede ahora. Avril piensa en que ahora lo mejor sería escribirles a sus padres. Un mail muy corto, explicándoles lo sucedido. En el mail les cuenta sobre José y les dice que acaba de conocerlo. Solo les cuenta algunas cosas: que es muy atractivo y que juega al fútbol. No les dice las cosas de él que no le gustaron. Al final agrega que ella está bien. Que no se preocupen y que esperen a que ella les escriba. Antes de enviarlo lo lee dos o tres veces. Finalmente, da click en “Enviar”. Sabe que este mail tampoco les gustará a sus padres. Pero deben saber la verdad. Si les sigue mintiendo será peor.
Capítulo 44
Por la tarde Avril se ocupa de buscar una habitación en un hostel. Encuentra una habitación pequeña por menos de 10 USD la noche. La reserva y luego va a comprar algo de ropa para cambiarse. Cuando regresa al hostel ya son las 7.30pm. Unos chicos de otra habitación la invitan a cenar con ellos. Ella ofrece darles dinero, pero ellos no lo aceptan. Les agradece la comida y regresa a su habitación. Todas las habitaciones del hostel tienen Wifi. Sorprendentemente hay buena señal en todo el edificio.
Se acuesta en su cama y abre el chat de Facebook. Están conectadas Julia y Luciana. A las dos les cuenta lo que acaba de suceder con José. Les dice: “Es más lindo de lo que pensaba. Pero, no sé... es poco interesante. Es muy tímido. Y además es un poco rudo en su modo de hablar”. Sus amigas le dicen que eso no importa. Lo más importante es “que sea lindo”. Le dicen que debe aprovechar la oportunidad de estar con un futbolista. Avril no entiende por qué sus amigas hablan así. A ella no le interesa solo el cuerpo de José. Ella estaba enamorada de él. Pero era todo un espejismo. Ahora descubrió que fuera de Internet él no es la persona que ella pensaba.
Capítulo 45
Luego de unas horas su amiga Julia le envía un mail. Le dice: “Avril, no te apresures. ¿Por qué no le das una segunda oportunidad? Hagan una cita en otro sitio. Y luego decides”. A Avril le parece una buena idea. Pero no sabe qué opinará José. Después del encuentro que tuvieron no volvieron a hablar. ¿Querrá volver a verla? Solo hay una forma de saberlo: enviarle un mensaje. Avril le escribe por Facebook. Le dice que le gustó mucho conocerlo. Y que le gustaría que se vuelvan a ver en otro sitio. José le responde que a él también le gustó. Le dice que pueden ir a una discoteca, mañana por la noche. A Avril le gusta la idea.
El día siguiente prepara su ropa para la noche. Quiere verse mucho más linda aún. Una chica de Estados Unidos le presta su maquillaje. Avril se mira en el espejo y piensa: “Tal vez esta noche sea todo distinto. Las chicas tienen razón, debo darle una segunda oportunidad. Apenas nos empezamos a conocer en persona. Es muy distinto a como lo conocía por Internet. Pero este es el verdadero José”. Aunque Avril no está segura de que le guste este José. Es muy distinto al novio online que conoció.
Capítulo 46
La discoteca Rumba abre a la 1.00am. José y Avril se encuentran en la puerta de la disco a esa hora. Entran juntos y se sientan en la barra. José le pide al barman dos daiquiris. Avril le dice:
-Gracias, José, pero no tomo alcohol.
-¿Seguro? Mira que yo invito.
-Gracias, pero no. Prefiero agua o jugo.
-Okay, como gustes.
José toma los dos daiquiris él solo y pide un jugo de naranja para Avril. En menos de una hora José bebe cuatro tragos con mucho alcohol. De repente, va perdiendo su timidez y empieza a hablar más. Se acerca a Avril, la toma de la cintura. Avril le dice: “Oye, creo que estás tomando demasiado. ¿Por qué no bebes algo con menos alcohol? ¿Tal vez cerveza?”. José sonríe y no dice nada. La mira a los ojos directamente. Luego pone su cara frente a la suya e intenta besarla por la fuerza. Avril da vuelta su rostro y lo rechaza. Le dice que se quiere ir de la discoteca. Pero José insiste con que se queden un poco más. Le dice a Avril: “Creo que necesitas tomar uno o dos tragos”.
Capítulo 47
Avril se levanta rápidamente del asiento y va hacia el baño de mujeres. José le dice algo, pero ella no lo escucha. En el baño abre su chat de Facebook. Julia está conectada. Le dice:
-holaa, amiga
-hola, avril! estas en la discoteca con jose?
-si... no se que hacer. esta tomando mucho alcohol. que hago??
-y.. si bebio mucho puedes acompañarlo afuera, a que tome algo de aire. paciencia!
-okay.. intentare eso. gracias, amigaa!
Avril regresa al sitio donde estaba José, pero no lo encuentra. Mira a su alrededor, en todas las direcciones. No está por ningún lado. Empieza a caminar dentro de la discoteca. La disco es enorme y José puede estar en cualquier parte. Después de buscarlo durante cinco minutos lo encuentra. José está bailando con una chica rubia. Los dos están abrazados. De pronto, José se acerca a su rostro y besa a la chica rubia. Avril no puede creer lo que está viendo: José besando a otra chica en la discoteca.
Capítulo 48
Avril se da la vuelta y busca la salida de la disco. No quiere estar allí ni un minuto más. Camina rápidamente para salir lo antes posible. Retira su abrigo del guardarropa y sale de la discoteca. Avril mira la hora en su celular: son las 2.55am. En la calle hace mucho frío. El aire está completamente helado y apenas se puede respirar. Siente el frío en todo su cuerpo. Pero eso ahora no tiene importancia. Está muy enojada con José y con ella misma. “¿Cómo puedo ser tan tonta? Siempre creí que José era otra persona. Todo fue una gran mentira. Pero es mi culpa. Esto me sucede por hablar solamente por Internet. Creía que aquí todo sería distinto. Y ahora veo que me equivoqué”.
Avril llora mientras camina hacia el hostel. No puede olvidar la imagen de José besando a otra chica. Es lo único que faltaba para romper todo. Ahora sí deberá olvidarse de él. Dejarlo para siempre en el pasado. Y seguir adelante con su vida. Pero ¿cómo hacer para seguir adelante? ¿Cómo volver a su vida de siempre? Avril tiene miles de preguntas, pero ninguna respuesta. Sin duda, este es uno de los momentos más difíciles de su vida.
Capítulo 49
Media hora más tarde llega al hostel. Todos están durmiendo. Su habitación está totalmente oscura, pero no quiere encender la luz. Tiene miedo de que los demás se enojen con ella. Busca su cama, se quita los zapatos y se acuesta. Está tan cansada que ni siquiera se cambia de ropa. Como hace mucho frío se cubre con dos mantas gruesas. Le gustaría dormirse en seguida, pero no puede hacerlo. Su cabeza sigue pensando y pensando. Sigue acostada, mirando el techo de la habitación.
“Nunca creí que todo iba a terminar así. ¿Por qué me sucede todo esto a mí? No es justo... No hice tantas cosas malas para merecer esto”. Tiene ganas de hablar con alguien. De contarle a otra persona que se siente muy triste. Pero en Colombia no tiene ni una amiga de verdad. Tiene varias amigas online, pero no quiere hablar con ellas. Está muy triste. Y lo peor de todo: no tiene a nadie que la consuele. En estos momentos siempre le escribía a José. Él la tranquilizaba enseguida. Le escribía cosas muy lindas que la hacían olvidar su tristeza. Pero ahora José no está conectado. De hecho, está en una discoteca. Bailando y besándose con una chica rubia que conoció ese mismo día.
Capítulo 50
Al día siguiente Avril se despierta a las 9.30am. Prende su celular y ve que tiene tres llamadas perdidas. Las tres son de su madre. También chequea sus mensajes de Facebook y su mail. Su madre le respondió el mail que le envió ayer. Esta vez su madre parece estar realmente enojada. Le dice que se volvió “completamente loca”. También agrega que ella y su padre están sufriendo mucho por todo esto. Y le pide por favor que se comporte como una mujer adulta. “Después de todo, ya tienes 21 años”, le escribe. Su madre termina el mail con una pregunta: “¿Qué tenemos que hacer para que regreses?”.
A Avril le da un poco de pena todo esto. Se siente la peor hija del mundo. Ya defraudó a sus padres varias veces. Y ellos siguen dispuestos a ayudarla. Pero debe decirles que ya tomó su decisión. Por eso, les escribe un nuevo mail:
Les pido perdón, pero ya he tomado una decisión. Voy a quedarme un tiempo aquí en Colombia. No necesito que me envíen dinero. No se preocupen por eso, conseguiré un trabajo. Ya me las arreglaré. Besos, Avril.
Capítulo 51
El hostel incluye desayuno gratis hasta las 10.30hs. Como son las 10.20 aún está a tiempo de tomar un café y comer algo. Se sienta en una de las mesas redondas del comedor. Es la única mesa vacía. Al lado de su mesa conversan dos chicos que parecen brasileros. Uno de ellos le dice:
-Hola, mi nombre es Edgar. Eres nueva aquí ¿verdad?
-Hola. Sí, llegué ayer. Me llamo Avril.
-Un gusto, Avril. Perdona la pregunta, pero ¿estás bien?
-Más o menos...
-Si quieres conversar un rato será un gusto escucharte.
Avril sonríe y los dos continúan hablando. Luego de un par de minutos Avril lo invita a que se siente a su mesa. Él le cuenta que nació en Brasil y que es bailarín profesional. Avril le cuenta un poco sobre su vida. Que no le gusta lo que estudia. Y que a veces se siente muy sola. Le dice que le gustaría tener más amigos. Por último, le habla sobre la historia con José. Edgar escucha con mucha atención todo lo que le cuenta Avril.
Capítulo 52
Esta es la primera vez que alguien escucha a Avril con tanta atención. Aunque recién se conocen, piensa que ella y Edgar pueden llegar a ser muy buenos amigos. Él no solo la escucha. Mientras ella habla también le hace preguntas. Y de vez en cuando le cuenta cosas sobre él. Son las 11.40hs y aún siguen conversando. Hablan sobre los novios online de Avril. También sobre el trabajo de Edgar como bailarín profesional. Casi a las 12 del mediodía se acerca una chica de Estados Unidos y les pregunta:
-Hola, chicos. ¿Me puedo sentar con ustedes?
-¡Claro! Mi nombre es Edgar. Ella es Avril.
-¡Un gusto! Yo soy Jennifer.
Jennifer se une rápidamente a la conversación. Les cuenta que da clases de inglés. Con el dinero que gana le alcanza para todos sus gastos. Incluso para ir al cine o a conciertos. Hace ya dos años que está viajando por todo el mundo. En todos los países da clases de inglés para extranjeros. Les dice que lo que más le gusta de su trabajo es conocer todo tipo de gente, de países diferentes.
Capítulo 53
Ya hace seis días que Avril está en Bogotá. Aún tiene dinero para una o dos semanas más. Pero luego necesitará conseguir un trabajo. Piensa durante varios días qué trabajo puede hacer en Colombia. Les pregunta a los chicos del hostel. Uno de ellos les dice: “Podrías dar clases de inglés para extranjeros, como Jennifer”. A Avril le parece una excelente idea. Ese mismo día habla con Jennifer sobre el tema. Según Jennifer, dar clases de inglés no es tan difícil. Le presta algunos libros y le recomienda varios sitios web.
Para practicar, Avril les da clases gratis a algunos chicos del hostel. A los pocos días se da cuenta de que le gusta mucho enseñar. Todos le dicen lo mismo: “¡Eres muy buena profesora, Avril! Ya estás lista para dar clases cobrando dinero”. Eso le da ánimo para conseguir sus primeros alumnos. Algunos los consigue a través de Jennifer. Otros haciendo publicidad en Internet. Los sitios que le dan mejor resultado son Craiglist, Google AdWords y páginas de clasificados online. En pocas semanas empieza a ganar bastante dinero. Eso la hace sentir realmente feliz.
Capítulo 54
Todos los chicos del hostel conocen varias ciudades de Colombia. Siempre le dicen: “Avril, tienes que aprovechar para viajar. Hay ciudades muy bellas en todas las direcciones. ¡No te arrepentirás!”. Edgar le dice que incluso puede viajar con poco dinero:
-Viajar dentro de Colombia es muy barato.
-Mmm... no lo sé. Pero, yo necesito seguir dando clases de inglés.
-Puedes hacerlo en casi cualquier ciudad. Si no pregúntale a Jennifer.
-Puede ser...
Ya hace 20 días desde que Avril dejó de hablar con José. Después de que se encontraron en la discoteca no volvieron a escribirse. Avril siente que ya se olvidó completamente de él. Ya forma parte de su pasado. Y se siente lista para irse de Bogotá. Quiere visitar otras ciudades cercanas, conocer otras personas. Busca información en Internet y compra un pasaje en bus. Finalmente decide viajar a Cartagena. Irán juntas con Jennifer. Allí las dos trabajarán como profesoras de inglés.
Capítulo 55
En las últimas dos semanas Avril apenas se conectó a Internet. Ya casi no habla con sus amigas online. Ahora tiene una amiga de verdad: Jennifer. Con ella hablan durante horas. Mientras pasean por Cartagena charlan sobre todo tipo de temas.
-Jenni ¿sabes una cosa? Tú eres mi primera amiga de verdad.
-¿De veras? Es todo un honor. ¡De verdad!
-Ninguna de mis amigas online era una verdadera amiga. Recién ahora sé qué significa tener una amiga. ¡Gracias a ti!
-¡No tienes por qué! Tú también eres mi gran amiga.
Hace algunos días Avril tomó una decisión: no volverá a tener un novio online. Pensó en cerrar sus usuarios en sitios de citas online. Pero luego cambió de opinión. Quizá más adelante puede conocer a una persona a través de Internet. No para que sean novios online, pero para conocerse fuera de Internet. Avril aún desea tener un novio, pero no un novio por Internet. Ahora ella busca un novio de verdad.
Capítulo 56
Jennifer y Avril recorren todo Colombia durante casi tres meses. El último destino es la ciudad de Barranquilla. Jennifer decide seguir viajando hacia el sur. Le gustaría conocer Chile y Argentina. Pero Avril prefiere quedarse en el norte de Colombia. Allí alquila una habitación enorme en un hostel de la ciudad. Su habitación es tan grande como un departamento. Tiene una cama de dos plazas, escritorio y un placard. Y lo mejor de todo es que el precio es súper bajo.
En el nuevo hostel Avril se encuentra con Howard, un ex-compañero de escuela. Cursaron juntos los tres últimos años de la escuela. Howard la reconoció de inmediato. Eso la puso muy contenta.
-Hey ¿cómo estás? Mi nombre es Avril. Creo que fuimos a la misma escuela, en Montreal.
-Hola ¿qué tal? Sí, claro que sí. Recuerdo tu rostro. Yo soy Howard. ¡Qué extraño reencontrarnos en Colombia!
-¡Sí! Quién lo creería, ¿no?
-Las casualidades de la vida...
-El mundo es muy pequeño, jeje.
Capítulo 57
-¿Vives en este hostel, Avril?
-Sí ¿y tú?
-No, yo vivo cerca de aquí. Hoy estoy visitando a un amigo. Ya me tengo que ir, pero tal vez podemos hablar otro día. Este es mi Facebook.
-Perfecto, te agregaré. Sí, me encantaría que sigamos hablando otro día.
-Fue un gusto verte de nuevo, Avril. ¡Qué estés súper bien!
-Lo mismo digo. ¡Que tengas una buena semana!
Avril aún se acordaba de Howard. Era el chico de la escuela que más le gustaba. Siempre había querido hablar con él, pero no se atrevía a hacerlo. Howard era uno de los chicos más populares, y ella solo era una chica más. Nunca creyó que él podía interesarse en ella. Pero la vida finalmente los llevó a reencontrarse. En el sitio menos esperado, a la hora menos esperada. Ese mismo día Avril agrega a Howard en su cuenta de Facebook. Mira su perfil y casi todas sus fotos. Luego lee las publicaciones de su muro de los últimos meses. Mientras lee piensa: “Es atractivo y también parece una muy buena persona”.
Capítulo 58
Howard es el primero en enviar un mensaje. Le dice que le dio mucho gusto volver a verla. Le pregunta qué es lo que está haciendo en Colombia. Avril le habla sobre las clases de inglés y sus viajes por el país. Howard le cuenta que él está de vacaciones. En Canadá él es contador y tiene una empresa financiera. Según le contó, gana mucho dinero con eso. Los dos hablan sobre las cosas que les gustan. Sobre sus familias y amigos. No tardan mucho tiempo en hallar que tienen un montón de cosas en común.
Avril ahora prefiere hablar más fuera de Internet. Por eso le propone a Howard seguir hablando, pero cara a cara. Desde el primer día ella es muy sincera con él. Le dice que nunca tuvo un novio “de verdad”. Que solo tuvo novios online, por Internet. También le cuenta que nunca besó a un chico. Y que tiene muy poca experiencia en el amor. Howard le dice que él sí tuvo una novia. Su noviazgo duró casi 3 años. Ella se llamaba Meredith y tenía 2 años menos que él. Salían juntos todos los fines de semana. Iban al cine, a restaurantes y también iban juntos de vacaciones.
Capítulo 59
A Avril le encanta seguir descubriendo cosas sobre Howard. Le hace preguntas sobre todo tipo de cosas. Cada día que pasa quiere saber más y más sobre él. A Howard le pasa exactamente lo mismo con ella. Los dos quieren conocerse al máximo. Sin darse cuenta, se están enamorando. Empiezan a pasar cada vez más tiempo juntos. Los últimos días se veían casi a diario. Hablaban bastante por teléfono, pero ambos preferían verse en persona. Querían verse y estar juntos en el mismo sitio. Querían aprovechar el tiempo. Sabían que en unos días todo terminaría: Howard debía regresar a Canadá para seguir trabajando.
Howard ya tiene comprado su pasaje de regreso a Canadá. Faltan solo dos días para su regreso, y no quiere volver solo. Por eso, le dice a Avril:
-Me gustas mucho Avril. Quiero seguir conociéndote, pero debo regresar a Canadá... ¿No quieres volver conmigo?
-A mí también me gustas. Y sí ¡me encantaría regresar a Canadá contigo!
Los dos se miran con amor. Howard se acerca lentamente a Avril y la besa.
Capítulo 60
Han pasado 6 años desde que Howard y Avril se encontraron en Colombia. Después de regresar a Canadá Avril se reconcilió con sus padres. Su relación con ellos ahora es mucho mejor que antes. Hablan casi todos los días y pasan más tiempo juntos.
Howard creó una nueva empresa, mucho más grande que la que tenía. Ahora gana el triple de dinero que hace 6 años. Avril, por su parte, tiene su propio instituto de idiomas. Allí hay varios profesores que enseñan inglés, español, alemán, francés e italiano. La gente dice que es uno de los mejores institutos en todo Montreal.
Howard y Avril están casados y siguen viviendo en Montreal. Tienen una hija de dos años llamada Hanna. Es igual a Avril, pero con ojos celestes. Howard dice que Hanna y Avril ahora son los dos grandes amores de su vida. Los tres viven una vida tranquila en familia. Dos veces por año viajan a Sudamérica o a Europa. Allí los dos aprovechan para practicar idiomas, visitar amigos y conocer gente nueva. Viajan por todo el mundo, pero siempre regresan a Canadá. Después de todo, fue allí donde se conocieron. Y es allí donde quieren seguir viviendo el resto de sus vidas.