Capítulo 1
A la salida de la escuela los adolescentes siempre se quedan hablando. Todos tienen su grupo de amigos. Algunos se conocen desde el jardín de infantes. Otros se hicieron amigos hace pocos años. Es raro ver a algún chico que no tenga ni un solo amigo. De hecho, en toda la escuela solo hay un estudiante sin amigos. Se llama Damián, y es el único que no se queda hablando después de clase. Los demás lo ven como el chico “raro”. A casi todos les cae mal, menos a Natalia. A ella le pareció interesante desde el momento en que lo conoció, hace dos semanas.
Un día viernes después de clase Natalia se quedó esperando a Damián afuera de la escuela. Sabía que él siempre era el último en salir, después de que se iban todos. Cuando se cruzaron en la puerta, le dijo:
-Damián, ¿vas al cine mañana?
-¿Al cine? ¿Con quién?
-Iremos a ver “Volver al Futuro”, con algunos chicos de nuestra clase. A las 5.
-Me encantaría... pero no tengo dinero.
-Eso no es problema. Yo te invito. Este es mi Whatsapp. ¡Hablamos luego!
Capítulo 2
El sábado a las 5pm todos se encuentran en la puerta del cine. Damián es el último en llegar, justo antes de que empiece la película. Los amigos de Natalia lo miran enojados. Damián les sonríe y los saluda, pero ninguno le responde. Cuando termina la película deciden ir a tomar un helado al Shopping. Damián sabe que debe ser una heladería muy costosa. Como no quiere que Natalia pague por él les dice a todos que debe irse. Los saluda y vuelve caminando solo a su casa.
En la heladería, los amigos de Natalia se burlan de Damián. Se ríen de su ropa gastada y hacen chistes sobre su forma de hablar. A Natalia no le gusta nada lo que escucha. Finalmente, les dice:
-¿Por qué no se fijan en ustedes? ¿No se dan cuenta de que son unos imbéciles?
Después de decir eso, Natalia se da vuelta y se va enojada sin saludar a nadie. Sus amigos la miran asombrados, sin decir ni una palabra. Una de las chicas dice, riéndose: “Creo que Natalia se ha enamorado del chico pobre de la escuela”.
Capítulo 3
Al llegar a su casa, Natalia le envía un Whatsapp a Damián:
-espero hayas disfrutado la pelicula.. me gusto mucho verte hoy!!
Damián lee el mensaje con una enorme sonrisa. Le responde el mensaje y siguen chateando:
-a mi tambien me gustoo!!! soy el fan mas grande de Volver al futuro en todo Chile. gracias por la invitacion. de verass ;-)
-mmmm... eres el segundo fan mas grande. la fan mas grande soy yo :))
-que buenooo escuchar esooo.. me encanta hablar con otros fans. sabes... algun dia me gustaria viajar al futuro. ya se que no debe ser algo facil.. pero me gustaria hacerlo. tu que dices? crees que sera posible??
-no lo se... pero a mi tambien me encantaria poder hacerlo. por eso me gusta leer sobre fisica, tecnologia y esas cosas.
-en serioo??? yo tambien leo cosas de “nerds” jeje. me gusta mucho leer libros de fisica y matematicass. Einstein es mi favorito :D
Capítulo 4
Natalia no puede creer todas las cosas que tienen en común con Damián. A los dos les gustan las mismas series de televisión. Leen los mismos libros y ven las mismas películas. Son fans de la ciencia ficción, de la tecnología, de la ciencia... Ese día hablan por Whatsapp durante tres horas seguidas. Se escriben mensajes de texto y mensajes de voz. Hablan sobre Einstein, Stephen Hawking y otros físicos del siglo XX. Podían seguir hablando toda la noche, pero Damián debía ayudar a cocinar en su casa.
Natalia piensa: “Es mucho más interesante de lo que me imaginaba. Jamás creí que iba a encontrar a otros 'nerds' como yo en la escuela”. Damián tampoco puede dejar de pensar en Natalia. Mientras prepara la comida con sus hermanos, piensa: “No puedo creer haber conocido a esta chica. Alguien me la ha enviado del cielo. Es amante de la ciencia, y además parece una muy buena persona. Ojalá que no pierda el interés en mí”. Durante el fin de semana Natalia piensa en Damián, y Damián piensa en Natalia. Y los dos esperan ansiosos que sea lunes para volver a verse en la escuela.
Capítulo 5
Natalia tiene 16 años y vive en Santiago de Chile. Su familia es una de las más ricas de la ciudad. Vive con su madre y un hermano menor. Su padre -un empresario millonario- murió cuando ella tenía 5 años. Natalia apenas se acuerda de él, pero todos le dicen que era un hombre muy bueno. Desde pequeña ama todo lo que tenga que ver con ciencia y tecnología. De hecho, usa computadoras desde los 4 años. Aprendió a navegar por Internet antes de aprender a leer y a escribir.
Sara, su madre, siempre quiso que su hija también sea abogada. Tiene la ilusión de que algún día trabajarán juntas. Pero a Natalia no le interesan las leyes. Ya le dijo cientos de veces: “Mamá, no voy a ser abogada. Ya sabes que lo mío es la ciencia, la tecnología. Voy a hacer descubrimientos muy importantes”. Natalia pasa todo el día leyendo sobre física y ciencia aplicada. Lee los últimos papers e investigaciones. Está suscripta a las publicaciones científicas más importantes a través de Internet. Sabe que algún día esas mismas publicaciones publicarán sus propios artículos.
Capítulo 6
Damián tiene 16 años y vive en los suburbios de Santiago de Chile. Su casa está en una de las zonas más pobres de Santiago. Allí vive con sus padres y sus cuatro hermanos. Él es el hermano mayor y es la gran esperanza de la familia. Cuando tenía 4 años sus padres notaron que Damián era muy inteligente. Gracias a eso siempre consiguió becas para estudiar en las mejores escuelas de la ciudad. Este año obtuvo una beca para la mejor escuela técnica de Chile. Solo los hijos de la gente rica estudian allí.
A Damián le apasiona la física y las matemáticas. Su sueño es hacer un descubrimiento científico para poder viajar al futuro y al pasado. Por eso pasa horas y horas leyendo libros de física. En unos pocos años estudió todas las teorías que existían hasta el 2001. Como no tiene dinero para suscripciones científicas online, lee foros de ciencia gratuitos. Allí estudiantes y científicos de todo el mundo comparten sus teorías. Sus mejores amigos son otros jóvenes superdotados de otros países. Como viven lejos solo hablan a través de Internet. A Damián le gustaría tener amigos en su ciudad, pero aún no ha conocido a nadie.
Capítulo 7
El lunes es el día favorito de Damián y Natalia. Ese día tienen clase de física y de matemáticas. Las cosas que ven en la secundaria son muy fáciles para ellos. Pero les gustan los experimentos que hacen en clase. Eso hace que las clases sean bastante divertidas.
La clase de hoy es sobre la teoría de la relatividad, de Einstein. El profesor explica la teoría con mucho detalle. Da ejemplos y hace preguntas. Justo antes de que termina la clase Damián levanta la mano y le dice al profesor:
-Profesor, lo último que dijo es incorrecto. Einstein nunca dijo que sea imposible viajar en el tiempo.
Luego, pasó al pizarrón y escribió algunas fórmulas mientras daba ejemplos. Todos los alumnos se quedaron asombrados con la inteligencia de Damián.
Al final de la clase Natalia le dijo a Damián:
-¡Muy bien dicho! Creo que nosotros deberíamos estar dando esta clase.
Capítulo 8
Todos los días cuando llega de la escuela Damián cocina para sus hermanos. Prepara el almuerzo, les sirve la comida y luego lava los platos. Durante la semana sus hermanos pequeños lo ayudan a mantener limpia la casa. Como sus padres trabajan todo el día él debe cuidar a sus hermanos. Los lleva y trae de la escuela y los ayuda con sus tareas. Sus cuatro hermanos también son muy inteligentes, por lo que no necesitan mucha ayuda.
Después de las 6pm se dedica a estudiar física. Lee libros gratuitos online o escribe preguntas en foros. Luego hace las tareas de la escuela. A las 8.30pm sus padres ya están de regreso en la casa. Preparan una comida rápida y luego cenan todos en familia. A la hora de la cena el padre de Damián hace una oración:
-Te damos gracias, Señor, por los alimentos que tenemos en nuestra mesa. Te damos gracias también por darnos trabajo y armonía en nuestra familia. Y por estos hijos tan buenos que nos has regalado. Amén.
Capítulo 9
Una de las materias de la escuela se llama “Proyecto de Tecnología”. Los alumnos deben armar grupos de 2, 3 o 4 personas y crear un proyecto de tecnología. De inmediato, Natalia y Damián armaron un grupo de dos. Decidir qué proyecto iban a hacer les tomó menos de un minuto. Los dos tenían las mismas ganas de hacer una máquina del tiempo. Saben que es un proyecto muy complicado y bastante costoso. Pero el dinero no es problema (Natalia tiene dinero de sobra). De todos modos, los dos son muy optimistas.
Cuando los profesores escucharon sobre el proyecto de Damián y Natalia no les creyeron. Se rieron, hicieron algunos chistes y volvieron a preguntarles:
-Vamos, chicos. En serio. Díganme, ¿cuál es su proyecto?
-Ese es nuestro proyecto, profesor. Una máquina del tiempo.
-Okay...
Los compañeros de Natalia y Damián empezaron a reírse. Decían: “Están locos”.
Capítulo 10
Al regresar de la escuela Natalia come su almuerzo sola. Es una comida freezada, como todos los días. Su madre tiene poco tiempo para cocinar, pero no quiere contratar a una cocinera. Por eso compra viandas de comida para todos. Sara les dice a sus hijos: “Esto es más sano y práctico”. A Natalia y a su hermano no le gustan las comidas freezadas, pero no se lo dicen a su madre. Creen que se puede llegar a enojar.
Antes de irse a trabajar Sara le dice a Natalia:
-Hija, te ves muy contenta hoy.
-¡Sí, lo estoy! Hoy hemos armado el grupo para el Proyecto de Tecnología.
-Ah, qué bien... ¿Y con quién has armado grupo?
-Con Damián Morales. No lo conoces...
-¿Damián Morales? ¿Es el chico becado?
-Sí, el mismo. ¿Cómo lo sabías?
-Otras madres hablaron de él... Escucha, no quiero que te juntes mucho con él. Podrá ser inteligente, pero es de familia pobre. No es compañía para tí. Ah... y que ni se te ocurra traerlo aquí a casa.
Capítulo 11
El viernes por la tarde Natalia le envía un Whatsapp a Damián:
-hey, tienes algo que hacer hoy a las 6?? te invito a starbucks a tomar un smoothie.. que dices??
A Damián no le gusta mucho que Natalia pague por él, pero tiene ganas de volver a verla.
Se encuentran a las 6pm en el Starbucks que está cerca de la escuela. Hablan unos minutos sobre el proyecto de tecnología. Luego Damián le dice:
-Nati, pronto yo seré el que te invitará. Conseguiré un trabajo de algunas horas y tendré mi propio dinero.
Cuando Natalia regresa a casa su madre está sentada en el living. Le pregunta:
-¿Dónde has estado? ¿Por qué no contestas mis mensajes?
-Perdón, mamá. Estaba en la casa de Débora.
Capítulo 12
El proyecto de tecnología marcha estupendamente. Damián y Natalia están avanzando a grandes pasos. La última clase el profesor los felicitó. Les dijo: “No puedo creer la creatividad que tienen. Las ideas que tienen podrían llegar a funcionar. Si fueran científicos de verdad quizá podrían lograrlo. Pero son muy jóvenes aún...”. Al escuchar esto los adolescentes no se desanimaron. Todo lo contrario. Lo tomaron como un desafío personal. Ahora querían demostrarle a su profesor que eran capaces de crear una verdadera máquina del tiempo.
Todos los días se quedaban después de clase para trabajar en su proyecto. Hacían pruebas y experimentos con objetos pequeños. También testeaban sus teorías con simuladores online en la computadora. Cuando tenían dudas o necesitaban ayuda Damián les escribía a sus amigos del exterior. Durante varias semanas siguieron trabajando y avanzando en el proyecto. Sus compañeros de clase ya no se burlan de ellos. Los que antes se reían ahora les dicen que les encantaría probar la máquina cuando esté terminada.
Capítulo 13
En solo unas semanas Natalia y Damián se han vuelto los chicos más populares en toda la escuela. Todos hablan de ellos. Algunos los admiran y otros los envidian. Las amigas de Natalia ahora están celosas de Damián. Desde que lo conoció Natalia pasa menos tiempo con sus amigas. En los últimos días una de las chicas empezó a hablar mal de Damián. Decía que él estaba cerca de Natalia “por su dinero”. Le dijo esto a todas las amigas de Natalia. Y ellas empezaron a repetirlo. En solo unos días, toda la escuela pensaba que Damián solo estaba interesado en el dinero de Natalia.
Cuando los chicos se enteraron se enojaron mucho. Natalia buscó a la persona que empezó el rumor y le dijo:
-¿Por qué no me lo dices en la cara? ¿No tienes nada mejor que hacer que andar inventando cosas? Ni siquiera lo conoces. ¿Cómo te atreves a decir eso de él?
La chica se quedó en silencio. Unos momentos después le pidió disculpas. Enseguida le prometió que iba a decirle a todos que se había equivocado. Que Damián en verdad es una buena persona.
Capítulo 14
La máquina del tiempo ya está casi terminada. Para avanzar más rápido Natalia le pregunta a Damián si puede llevársela a su casa el fin de semana. Damián le dice:
-Por supuesto. En tu casa tienes todos los materiales como para seguir trabajando. Estoy seguro de que en estos días avanzarás mucho. Y el lunes seguimos trabajando aquí en la escuela.
-Te diría que vengas a mi casa, pero ya sabes que está mi madre. Tal vez más adelante logro convencerla para que vengas.
-No te preocupes. De veras. Seguimos trabajando juntos el lunes.
El viernes por la tarde un empleado de la escuela llevó la máquina a la casa de Natalia. No es demasiado grande, pero es increíblemente pesada. Tuvieron que bajarla entre dos personas usando un carro transportador. Al ver la máquina en su casa Natalia se emocionó: “Es increíble todo lo que hicimos en solo unas semanas. Tengo la sensación de que estamos cada vez más cerca de lograrlo”. Durante el fin de semana Natalia hará algunas pruebas y tests. Y quizás puede hacer su primer viaje en el tiempo.
Capítulo 15
El viernes por la noche Sara recibe una llamada de un número desconocido. Es la madre de una compañera de Natalia:
-¿Cómo le va, Sara? Mi nombre es Emilia. Soy la madre de Maite, compañera de su hija.
-¿Qué tal? ¿Cómo le va? Perdón, pero creo que no nos conocemos.
-Sí, no nos conocemos. Si tiene unos minutos, quisiera hacerle una pregunta.
-Claro, dígame. La escucho...
-¿Es cierto que su hija y Damián, el chico becado, son novios?
-(silencio) No. No es cierto. ¿De dónde ha sacado eso?
-Perdón. Le pido disculpas. Es lo que me dijo mi hija. Como los ven juntos todo el día. No me gustan los chismes, por eso quise llamarla. A mí no me gustaría que mi hija esté con un chico así. Y creo que a usted tampoco.
-Gracias por el llamado. Buenas noches.
Sara está muy enfadada con su hija. Todo este tiempo le mintió. No le hizo caso y sigue cerca de Damián. Pero esta vez no hablará con ella. Le tenderá una trampa.
Capítulo 16
Antes de irse a dormir Sara le dice a Natalia:
-Hija, este fin de semana debo viajar a Valparaíso. Es un viaje urgente que surgió de imprevisto. Lo llevaré a tu hermano conmigo. ¿Crees que puedes arreglarte bien sola o quieres que llame a alguien?
-No es necesario. Puedo arreglarme perfectamente yo sola.
-Excelente. Bueno, por la comida ya sabes que no hay problema: en el freezer tienes tus viandas.
-Sí, hay comida para un mes entero...
-Te dejo algo de dinero por si necesitas comprar algo o si sales con tus amigas.
-Okay... De todos modos, voy a estar aquí todo el fin de semana. Tengo trabajo que hacer para el proyecto de tecnología.
-Bueno, me parece bien. Saldremos mañana sábado por la mañana. Regresamos el domingo por la noche. Cualquier cosa que necesites sabes que puedes llamarme al celular.
-Perfecto. No te preocupes. Estaré bien aquí. Ya soy lo bastante grande como para estar sola un fin de semana.
-Sí, ya lo sé. Y por eso mismo te dejo sola durante el fin de semana.
Capítulo 17
El sábado por la mañana Natalia le escribe a Damián:
-buen diaaaa!! hey, mi madre no estará en casa todo el fin de semana (regresa mañana a la noche). quieress venir despues del mediodia?? asi trabajamos en la maquina..
Damián pensó unos minutos antes de responderle. Luego le dijo: “Okay! Si estás segura de que tu madre no estará puedo ir algunas horas”.
Llegó a la casa de Natalia alrededor de las 2pm. Charlaron unos minutos y después empezaron a trabajar en el proyecto de tecnología. Cada dos horas descansaban un poco. En esos momentos aprovechaban para hacer chistes y jugar un poco.
A las 7pm Natalia se siente un poco frustrada. Cree que nunca podrán terminar la máquina. Parecía que estaban tan cerca, pero ahora siente que les falta mucho. Damián habla con ella. La alienta y le da ánimo para seguir trabajando.
Capítulo 18
A las 8.30pm deciden hacer un descanso más largo para cenar. Natalia descongela dos viandas del freezer. Le pide disculpas a Damián por ofrecerle comida freezada. Luego le explica que todos los días comen comidas del freezer, porque su madre piensa que es “más práctico”. Damián se ríe y le dice: “No tienes por qué disculparte. ¡Está muy rica esta comida! Es mucho mejor que la que preparamos en mi casa. Y eso que esa no es comida freezada”. Después de comer Damián se ofrece a lavar los platos, pero Natalia no acepta y los lava ella. Luego siguen trabajando en la máquina.
Poco después de las 10pm testean nuevamente la máquina del tiempo. Prueban viajar una hora al futuro. Antes de accionar la máquina miran fijamente el reloj de pared: son las 10.14pm. Natalia acciona la máquina sin sacar la vista del reloj. Pasan unos segundos y el reloj sigue igual. De pronto, se dan cuenta de que el reloj marca las 11.15pm. ¡La máquina funciona! Ninguno de los dos lo puede creer. Están maravillados y asustados al mismo tiempo. Se quedan paralizados por un minuto. No se atreven a moverse ni un solo centímetro.
Capítulo 19
Casi al mismo tiempo, Damián y Natalia se dan cuenta de algo. Si mantienen la respiración las manecillas del reloj no se mueven. El tiempo parece quedar detenido. Lo bueno es que pueden mantener la respiración por más de un minuto, y nos les falta el aire. Damián saca un cronómetro y le dice a Natalia:
-Si mantenemos la respiración por 50 minutos “congelaremos” el tiempo. Cuando pasen esos 50 minutos volveremos al tiempo real, antes de viajar al futuro.
-Es una excelente idea. Hagamos eso.
Damián prende su cronómetro. Ingresa “50 minutos”. Cuando pasen los 50 minutos estarán de regreso en el tiempo real.
Los dos se quedan sentados uno frente al otro, conteniendo la respiración. Se miran a los ojos. En ningún momento dejan de mirarse. El tiempo pasa más rápido de lo que creen. Cuando pasan los 50 minutos los dos sonríen y vuelven a respirar. Están de regreso en el tiempo presente. Damián abraza a Natalia y la besa en la boca. Mientras se besan escuchan algo: alguien acaba de abrir la puerta de la habitación.
Capítulo 20
La puerta de la habitación ahora está totalmente abierta. Sara los mira horrorizada. Empieza a gritar y a insultarlos:
-¡¿Cómo te has atrevido a traerlo a la casa?! Me da vergüenza que seas mi hija. Eres peor que una prostituta.
De inmediato, Natalia se levanta. Corre hacia la puerta y la cierra con llave. Su madre sigue gritando e insultándola a través de la puerta. Natalia se defiende y le pide por favor que deje de gritar, que se tranquilice. Pero Sara no puede dejar de gritar. Finalmente, le ordena a su hija:
-¡Abre esa puerta ahora mismo! Abre la puerta o llamaré a la policía.
-No abriré la puerta. Este es mi cuarto.
-Perfecto. Llamaré a la policía.
Natalia y Damián se miran asustados. Saben que si abren la puerta será el fin. No podrán volver a estar juntos. Damián mira de reojo a la máquina del tiempo. Natalia también mira a la máquina. Luego se miran entre ellos. Se toman de la mano y sonríen. Natalia marca en la máquina del tiempo: “2099”.
Capítulo 21
En solo unos segundos Natalia y Damián están en una ciudad ultra futurista. Miran a su alrededor y todo les resulta extraño. Es como si estuvieran en una película de ciencia ficción. Hay autos voladores, pantallas virtuales y objetos holográficos. Todas las personas tienen anteojos virtuales. Algunos anteojos son grandes y otros son pequeños lentes. La gente es muy parecida a la gente de hace 100 años. La única diferencia es que casi todas las personas son altas y delgadas. En ese momento se acordaron de la máquina del tiempo. La máquina volvió a funcionar. Ahora están en el año 2099.
En esta época la gente sigue hablando español. Hay muchas palabras nuevas que no entienden, pero el idioma es el mismo. Eso los tranquiliza mucho. Mientras caminan se preguntan en qué ciudad estarán. Este lugar no se parece en nada a Santiago de Chile. Los edificios son muy modernos y no hay nada que les resulte familiar. Finalmente, después de caminar durante una hora encuentran un cartel con el nombre de la ciudad: Santiago III. Es muy tarde y los dos tienen hambre. Se preguntan cómo harán para comer esta noche.
Capítulo 22
Natalia le dice a Damián:
-Podemos ir a un restaurant. Y yo convenzo al dueño para que nos de algo de comer. O podemos quedarnos lavando los platos. ¿Qué te parece?
-Okay.
Los adolescentes siguen caminando, pero no encuentran ningún restaurant. Finalmente, deciden preguntarle a una mujer:
-Buenas noches, señora. ¿Podría decirnos dónde hay un restaurant, por aquí cerca?
-¿Un restaurant? ¿Qué es eso?
-(los adolescentes se miran sorprendidos) Estamos buscando un lugar para comer. ¿Dónde podemos comer?
-Pueden ir a uno de los Centros de Comida. Pueden buscar el más cercano con Google Lens.
-Eh... no tenemos Google Lens. Hace unas horas lo perdimos.
-Bueno, les daré uno que tengo de sobra.
La mujer les da un pequeño lente de realidad virtual, el Google Lens. Los chicos la saludan y le dan las gracias.
Capítulo 23
Natalia se pone el Google Lens e intenta buscar un Centro de Comida. El dispositivo es muy fácil de usar. Se maneja totalmente con la mirada. En unos pocos minutos encuentra un Centro de Comida, a menos de 1km de donde están. El lente los va guiando para llegar a destino por el camino más corto. Mientras van caminando se turnan entre los dos para usar el lente.
El Centro de Comida es un edificio gigante. Es una torre de unos 30 pisos con la última tecnología. Antes de entrar, Damián mira el edificio y le dice a Natalia:
-Comer aquí debe ser muy costoso. ¿Cómo vamos a hacer para pagarlo?
-Mmm... no lo sé. Entremos y veamos.
Al entrar al Centro de Comida leen en un gran cartel: “Centro de Comida: alimento gratuito para los ciudadanos”. Los dos sonríen y caminan hacia la recepción. Una chica joven les dice que la cena se sirve entre los pisos 20 y 30. Pueden comer todo lo que deseen y tomar bebidas sin alcohol. Enseguida suben a uno de los ascensores y van al piso 25. Al bajar del ascensor están en una enorme sala con mesas muy largas. Ninguna de las mesas tiene sillas.
Capítulo 24
Damián mira a su alrededor y ve que no hay nadie. Luego le dice a Natalia:
-Bueno... ahora veremos qué tal es la comida del futuro. ¡Me muero de hambre!
Los dos toman platos blancos y caminan hasta la zona del buffet. Hay decenas de bandejas con todo tipo de comida. La comida es muy colorida, pero no tiene ningún olor. Todo parece estar horneado o hervido. No hay nada frito o con mucho aceite.
Damián y Natalia se sirven porciones abundantes y vuelven a su lugar en la mesa. Mientras comen hacen comentarios sobre la comida. A Natalia la comida le parece poco sabrosa. “Esto no tiene nada de sal”, dice. A Damián le gusta mucho: “Es muy fresca. No tiene mucho sabor, pero parece comida muy sana”.
Cuando terminan de comer miran el reloj de la sala. Son más de las 2am. Tal vez por eso son los únicos comiendo a esta hora. Antes de salir del edificio Damián busca en Google Lens: “dónde podemos dormir”. Unos segundos después aparecen decenas de resultados de Centros de Descanso. El más cercano está a unos 10 minutos caminando desde donde están ahora.
Capítulo 25
El edificio del Centro de Descanso es un poco más pequeño que el que acaban de visitar. Para ingresar no necesitan mostrar ningún documento o identificación personal. Una chica de unos 25 años los acompaña a dos habitaciones diferentes. Son habitaciones compartidas: una para hombres y otra para mujeres. En cada una hay unas 50 camas. Por alguna razón les recuerdan a las salas de los hospitales. La única diferencia es que aquí hay sábanas de colores.
Antes de ir a sus habitaciones Damián y Natalia se saludan. Quedan en volver a verse en la puerta del edificio a las 9am. Por suerte las camas son muy cómodas. Y como están tan cansados se duermen enseguida. El primero en despertarse es Damián. Como aún no son las 8.30am aprovecha el tiempo para darse un baño. Luego lee información sobre los Centros de Descanso. Aparentemente, cualquier ciudadano puede quedarse en un centro hasta 5 días seguidos. Al salir del centro Damián apoya su dedo pulgar en un lector de huellas digitales. Es un día espléndido. El sol en esta época parece aún más brillante que en el 2001.
Capítulo 26
Damián se sienta en un banco en la puerta del Centro de Descanso. Poco después de las 9am ve a Natalia saliendo del edificio. Ella también se ha dado un baño. Al reencontrarse fuera del centro sonríen y se dan un beso. Natalia le dice:
-El sol se ve mucho más brillante, ¿no?
-Yo pensé lo mismo. Es extraño, porque no hace mucho calor. Desde que llegamos la temperatura parece mantenerse estable. Deben ser unos 20 o 24°C. Aunque tal vez es casualidad.
-Puede ser... Ayer estaba pensando. Creo que necesitaremos otro de estos Google Lens.
-Tal vez podemos conseguir uno gratis. Si la comida y el alojamiento es gratis, ¡eso también debe ser gratis!
Damián sugiere preguntarle a alguna persona, pero finalmente deciden buscar la información en Google. Estaban en lo cierto: los lentes también se pueden obtener de forma gratuita. Damián entra nuevamente al edificio y después de media hora sale con un Google Lens. Se lo da a Natalia y le dice: “Te doy el nuevo y yo me quedo con el viejo”.
Capítulo 27
Como anoche cenaron muy tarde aún no tienen hambre. Por eso deciden saltearse el desayuno. Aprovechan la mañana para caminar por la ciudad. Prueban las pantallas de realidad virtual y los objetos holográficos. Es el sueño hecho realidad de cualquier fanático de la ciencia ficción. Jamás pensaron que iban a llegar a ver todos estos avances tecnológicos. Natalia dice: “Es mejor de lo que imaginaba. La ciencia realmente no tiene límites”.
Alrededor de la 1.30pm empiezan a sentir hambre. Damián busca el Centro de Comida más cercano. Llegan en unos 5 minutos. Es un edificio muy parecido al de ayer. Al entrar se dan cuenta de que por adentro es prácticamente idéntico. Esta vez van al piso 18. Los ascensores, las mesas, el buffet. Las comidas también son muy parecidas. Hoy hay unas 20 personas comiendo en las mesas. Parecen personas muy humildes.
Después de comer se quedan hablando en el centro durante media hora. Crean un Google ID para cada uno. Esto les da acceso a una cuenta de correo electrónico y videochat. Por último, sincronizan sus lentes con los IDs que acaban de crear y prueban iniciar un videochat. Funciona perfectamente.
Capítulo 28
Por la tarde caminan por la ciudad tomados de la mano. Mientras caminan tienen una sensación extraña. Natalia le dice a Damián:
-Siento que la gente nos mira de forma rara. ¿Sabrán que no somos de esta época?
-Yo también tengo esa sensación. Nos miran con miedo, o algo parecido. No sé bien qué es. Aunque tal vez es simplemente nuestro propio miedo.
-Mmm... puede ser.
Cuanto más caminan, más cosas desconocidas encuentran. Google Lens los ayuda bastante, pero hay cosas que no les puede responder. Por eso, los adolescentes empiezan a hacerle preguntas a las personas que se encuentran por la calle. La mayoría son respetuosos y les responden con detalles. Pero hay algo que les resulta extraño.
-Siento que no tienen sentimientos. Parecen estar vacíos por dentro. De verdad. No parecen personas. ¿Qué piensas tú, Dami?
-A mí también me parecen un poco fríos, distantes. Pero tal vez nos hablan así porque somos desconocidos.
Capítulo 29
Ese mismo día Natalia y Damián van a un parque ubicado en el centro de la ciudad. Hoy es sábado por la tarde y hay sol. El parque está lleno de gente. Algunos leen, otros practican deporte o hacen ejercicio. La mayoría de la gente está en silencio. Los únicos sonidos son los de las aves en los árboles.
Los chicos recorren el parque durante unos minutos en busca de un banco libre. Toda la gente está sentada a la sombra. En el medio del parque hay varios bancos libres al sol. Natalia y Damián se sientan en uno de ellos. Están tomados de la mano y hablan en voz baja. Cuando miran a su alrededor notan que la gente empieza a alejarse de ellos. Algunos los miran directamente, otros de forma disimulada. Pero casi todos los están mirando. Damián le dice a Natalia: “No los mires. No estamos haciendo nada malo”. Los adolescentes siguen hablando. Poco a poco se van acercando más. Finalmente, Damián cierra los ojos, se acerca aún más a Natalia y la besa en la boca. Cuando abren los ojos ven que la gente se está yendo del parque. En menos de un minuto el parque queda totalmente vacío. Damián y Natalia se miran desconcertados, sin entender qué es lo que acaba de suceder.
Capítulo 30
Los dos se levantan del banco al mismo tiempo y miran en todas las direcciones. El parque parece estar vacío. El lugar ahora está en completo silencio.
-¿Por qué se fueron todos? ¿Acaso hicimos algo malo?
-Fue cuando nos besamos. Tal vez la gente ya no se besa en público. De hecho, aún no he visto a nadie besarse.
-Es cierto. Yo tampoco.
Justo cuando estaban a punto de irse ven que el parque no está totalmente vacío. Hay una adolescente que los está mirando desde lejos. Parece estar escondida detrás de un árbol. Los mira con una mezcla de miedo y curiosidad. Natalia la sonríe y le hace una seña para que vaya hacia ellos. La chica la mira con atención, pero se queda donde está. Natalia vuelve a hacerle una seña. Esta vez la adolescente se acerca lentamente hacia la pareja.
A medida que camina hacia ellos los dos la observan atentamente. Parece tener unos 16 o 17 años. Es alta, delgada y con ojos rasgados. A primera vista parece japonesa. Viste ropa deportiva y tiene pelo negro muy largo, casi hasta la cintura.
Capítulo 31
-¡Hola! ¿Cómo te llamas?
-Jénifer.
-Yo soy Natalia y él es Damián.
-¿Vives por aquí, cerca del parque?
-No... pero siempre vengo aquí los fines de semana. ¿Ustedes? ¿Vienen de muy lejos?
-Eh... sí. Solo estamos de visita.
-¿No viven en la ciudad?
-Mmm... no. Vivimos lejos de la ciudad.
-Okay. Y... ¿cuándo planean regresar?
-¿A dónde?
-Ya saben. Al lugar del que vinieron.
-¿A nuestra ciudad?
-No me refiero a eso.
-¿Entonces?
-¿Cuándo planean regresar al pasado?
-(silencio)
Damián y Natalia se quedan inmóviles. No pueden creer lo que están escuchando. ¿Cómo pudo saber que vienen del pasado? Los dos se miran unos momentos, pero no saben qué responder.
-No es necesario que sigan mintiendo. Ya sé que vienen del año 2001, y que tu madre se llama Sara.
Capítulo 32
-¡No se preocupen! No le diré esto a nadie.
-¿Cómo supiste que venimos del pasado?
-Puedo leer sus mentes.
-¿La gente en esta época lee los pensamientos?
-No todos, pero algunos podemos hacerlo.
-Increíble.
-No tanto... solo necesitas tener los genes adecuados y entrenar la mente durante algunos años.
Damián le pregunta a Jénifer:
-Hay algo que no entendemos. ¿Por qué todos se fueron cuando nos besamos? ¿Acaso la gente ya no se besa más en espacios públicos?
-Mmm... no, no es eso. En realidad... la gente en esta época ya no se besa. Tampoco se abrazan. No existe contacto físico entre las personas. Ver a alguien besándose les resulta desagradable.
-¿Y cómo expresan lo que sienten?
-Bueno... es que tampoco hay sentimientos.
-¿No hay sentimientos?
-Sí. La gente perdió sus emociones.
Capítulo 33
A Natalia y Damián les resulta increíble lo que están escuchando. ¿Cómo es posible que la gente ya no tenga sentimientos? Les parece algo imposible. Pero, sin embargo, es lo que les está diciendo Jénifer.
De pronto, los dos empiezan a sentirse un poco incómodos. Saben que Jénifer puede leer todos sus pensamientos. Por eso, tratan de “poner la mente en blanco”, de no pensar en nada. Jénifer ahora les da un poco de miedo.
Sin darle demasiadas explicaciones, Natalia le dice:
-Jénifer, ha sido un gusto conocerte. Sabes, nosotros tenemos que irnos. Debemos ir a otro lado.
-¿Puedo acompañarlos? No tengo nada que hacer en las próximas horas.
-Eh... perdona, pero debemos ir solos.
-¿Volveremos a vernos?
Natalia piensa unos segundos y le dice: “Mi Google ID es 'Natalia Cejas'. Puedes agregarme a tu lista”. Jénifer los saluda con una sonrisa mientras se van caminando.
Capítulo 34
Los dos caminan rápidamente, con nervios y un poco de miedo. Natalia le dice a Damián: “No sé si hice bien en darle mi Google ID. Me dio un poco de pena. La ví muy sola”. Siguieron caminando durante 40 minutos, sin saber bien a dónde ir. Damián hizo una búsqueda en Google y le dijo: “Estamos muy cerca de un simulador de realidad virtual. Parece ser uno de los mejores en todo el país”. A Natalia se le iluminó el rostro. Seleccionaron la ruta más corta y tomaron uno de los transportes voladores. Estos vehículos iban a unos 200km/h por rutas invisibles. En menos de 15 minutos estaban en la puerta del simulador de realidad virtual.
Lo primero que hacen en el simulador es viajar al pasado. Visitan los años 2030 y 2060. Quieren saber cómo fue avanzando la tecnología hasta llegar al año 2099. El simulador es realmente excelente. Es casi como una máquina del tiempo. La única limitación que tiene es que no pueden interactuar con los objetos que ven. Y solo pueden viajar a unas pocas ciudades en años específicos. El simulador tampoco les permite visitar nada anterior al año 2030.
Capítulo 35
El domingo por la mañana los adolescentes recorren toda la ciudad usando el transporte aéreo. Como es gratuito pueden subir y bajar cuantas veces quieran. Lo mejor del transporte en el año 2099 es que funciona durante las 24 horas del día. Los vehículos son totalmente electrónicos. No tienen conductor y son 100% seguros. Las rutas son invisibles, pero nunca se cruzan. Por eso, es prácticamente imposible que ocurran accidentes.
La vista aérea de la ciudad es fascinante. A los dos les cuesta un poco acostumbrarse a la velocidad del transporte. Son mucho más rápidos que los autos y ómnibus en los que habían viajado toda su vida. Al principio no miraban hacia abajo porque les daba náuseas. Sentían que estaban a punto de vomitar. Después de algunos viajes se fueron acostumbrando y empezaron a mirar el paisaje. De todos modos, como la velocidad era tan alta no podían ver muchos detalles. Era como ver un video al doble de la velocidad normal, en cámara rápida.
Por la tarde, al bajar del último transporte, Natalia recibió un video mensaje. Era Jénifer.
Capítulo 36
Los video mensajes de Google tienen una calidad increíble. Es la definición más alta que vieron en sus vidas. Y el sonido también era muy bueno. Natalia eligió la opción “Ver video mensaje”. Se abrió una nueva ventana a pantalla completa. Era el rostro de Jénifer en tamaño extra grande. En el mensaje les dice:
-Hola, Natalia. Quería decirles que me gustó conocerlos. Esta noche iré al Observatorio Universal. Si no lo conocen se los recomiendo mucho. Espero verlos pronto. Saludos.
Mientras mira y escucha el mensaje Natalia piensa: “Hay algo muy extraño en este mensaje. O tal vez, es algo extraño en Jénifer. Pero no sé bien qué es”. Vuelve a mirar el mensaje una, dos veces. Finalmente, se da cuenta de qué es lo que le llama la atención. El rostro y el tono de voz de Jénifer. Son totalmente inexpresivos. Recién ahora se da cuenta. Es la misma expresión de todas las otras personas que se cruzaron hasta ahora. Una expresión vacía, sin sentimientos. Natalia no puede creer cómo no lo notó antes.
Capítulo 37
Damián también quiere ver el mensaje de Jénifer. Natalia se lo reenvía para que lo vea en su propio lente. Después de mirar el mensaje, Damián le dice:
-Tienes razón en lo de la expresión. Yo tampoco lo había notado. Todas las personas tienen esa misma expresión.
-¿Qué hacemos? ¿Vamos al Observatorio?
-Como tú quieras. Yo te acompaño en lo que decidas hacer.
-A mí me gustaría ir. Aunque no la conocemos mucho es la única persona que tiene interés en hablar con nosotros. Y, además, tiene más o menos nuestra edad.
-Bien, entonces vayamos.
Natalia le envía un video mensaje a Jénifer. Le dice que esta noche irán al Observatorio a eso de las 9.30pm.
Antes de ir al Observatorio cenan en uno de los centros cercanos. Como llegan temprano caminan por los alrededores del lugar. En esta zona están los mejores observatorios y centros de estudios astronómicos. Los edificios en esta parte de la ciudad tienen la tecnología más avanzada del momento.
Capítulo 38
A las 9.20pm la pareja entra en el Observatorio Universal. El lugar está casi vacío. Cerca de la puerta de entrada ven a Jénifer. Natalia la saluda con una sonrisa. Ella intenta imitar la sonrisa y la saluda sin tocar su rostro.
-Me alegro de que hayan venido. Este es uno de mis sitios favoritos en la ciudad. Aquí tenemos los telescopios más potentes del país. Cualquier persona puede usarlos en cualquier momento del día. Pero lo mejor es venir aquí por la noche.
Jénifer les muestra todo el edificio. Son 6 pisos y una torre de unos 150 metros. En cada piso hay unos 20 telescopios de última tecnología. Mientras recorren el lugar Jénifer les cuenta sobre las misiones espaciales actuales:
-Hace unos 10 años se formó la primera colonia humana en Marte. Después de mucho trabajo los científicos lograron modificar la atmósfera del planeta. Ahora la gente puede vivir allí sin necesidad de usar equipos especiales. En este momento la colonia tiene unas 500 personas.
Capítulo 39
-Y desde hace unos 5 años estamos explorando las lunas de varios planetas. Ya hay misiones humanas en cuatro lunas diferentes. Es increíble lo que ha avanzado la ciencia en los últimos 40 años. Desde que dejaron de existir las familias la gente tiene mucho tiempo libre. Y casi todos se dedican a la ciencia.
-Perdón, creo que no oí bien. ¿Acabas de decir que no existen más las familias?
-Sí, ya no hay familias. La idea de familia se fue disolviendo de a poco en los últimos 100 años. Según datos oficiales, en el año 2060 prácticamente ya no existían familias.
-¿Y cómo viven? A ver... déjame entender un poco. ¿Quieres decir que nadie tiene padre ni madre? ¿Tú tampoco los tienes?
-No, no tengo padres, ni hermanos, ni nada similar. Fui criada por una niñera digital y por humanos electrónicos, como todo el mundo. Desde pequeños vivimos en la escuela, hasta cumplir los 15 años.
-Mmm... disculpa, pero eso no me suena nada bien.
-Bueno, así es en nuestra época. Sé que en el pasado era distinto, pero ahora la gente vive así.
Capítulo 40
Damián entra en la conversación:
-¿Qué sucede cuando cumplen 15 años?
-Cuando cumplimos 15 nos ubican en departamentos compartidos de a cuatro o cinco personas. Los hombres comparten departamento con otros hombres, y las mujeres con mujeres. Yo comparto departamento desde hace dos años.
-¿Tienes 17 años?
-Sí. ¡Eres muy bueno con las matemáticas!
-(riendo) ¡Gracias! ¿Y tus amigas?
-¿Qué amigas?
-Las chicas con las que compartes el departamento.
-No son mis amigas. La gente también ha dejado de tener amigos y amigas. Y relaciones de pareja. Todos vivimos solos.
-Eso sí que no suena nada bien.
-La gente está bien así. Nadie se queja. Pero a mí no me gusta. Nunca me ha gustado. Me hubiera encantado nacer hace 100 años, en la época de ustedes. Tener amigas, un novio.
Natalia y Damián miran a Jénifer. Su rostro ha cambiado un poco. Ahora parece triste.
Capítulo 41
A las 11.30pm los tres salen del Observatorio. Esta vez caminan algunas cuadras juntos. Al llegar a una esquina Jénifer les dice: “Yo sigo por aquí. Tomaré uno de los transportes aéreos. Nos vemos pronto”. Los chicos la saludaron y siguieron caminando hasta el Centro de Descanso más cercano.
En el camino de regreso Damián le dice a Natalia:
-No es posible que la gente haya olvidado tan fácil la familia, las amistades, las relaciones de pareja. No me lo explico.
-Yo tampoco... Siempre pensé que eso es lo que nos hace humanos. Nunca creí que la humanidad iba a llegar a esto.
-Esto sí que supera a la ficción.
Mientras caminan los dos piensan en Jénifer. Les da mucha pena. Claramente, ha nacido en la época equivocada. Se preguntan si podrán ayudarla de alguna manera. Piensan que tal vez ellos pueden ser sus nuevos amigos. Seguir hablando con ella, enseñarle qué es la amistad. Pero no están seguros si es una buena idea.
Capítulo 42
A la mañana siguiente Natalia recibe un nuevo video mensaje de Jénifer. Esta vez su rostro no se ve tan inexpresivo. Por momentos muestra una pequeña sonrisa. El mensaje dice:
-Hola, chicos. Me encantó volver a verlos. Realmente me gusta mucho pasar tiempo con personas como ustedes. Son muy agradables. Bueno... ¡nos vemos pronto!
Natalia le muestra el video mensaje a Damián. A él también le parece ver una ligera sonrisa en el rostro de Jénifer. Le dice a Natalia:
-Si Jénifer puede aprender a sonreír los demás también pueden hacerlo. Tal vez hay esperanzas. A lo mejor la gente puede recuperar sus emociones.
-¿Crees que será posible? La gente ahora vive de otra manera. No sé si tienen algún interés en recuperar sus sentimientos.
-Bueno, al menos hay una persona que quiere hacerlo. Y, en esta situación, creo que nosotros somos los únicos que podemos ayudarla.
Capítulo 43
Damián se queda en silencio unos minutos. Parece estar pensando algo. Mira al cielo y cierra los ojos. Parece estar recordando algo que pasó hace mucho tiempo. Luego de unos minutos dice:
-¡Ya sé! ¿Qué tal si ayudamos a Jénifer a hacer amigos?
-¿Y cómo podemos ayudarla?
-Le decimos qué hacer y qué le puede decir a la gente. Podemos ser sus “coaches”. Y así le enseñamos a tener amigos.
-¿Enseñarle a tener amigos?
-Sí. Nosotros no nacimos sabiendo cómo hacer amigos. Aprendimos con otras personas. Tuvimos la suerte de tener amigos desde muy pequeños. Pero Jénifer no. No tuvo esa experiencia.
-Okay. Ahora entiendo a qué te refieres. Sí, puede que funcione. Pero... ¿cómo le enseñamos eso? ¿Alguna vez le has enseñado eso a alguien?
-No, pero puedo aprender. ¡Y tú también! Tenemos que recordar cómo fueron nuestras primeras amistades. No tiene que ser tan difícil.
Capítulo 44
Ese mismo día por la tarde Natalia le envía un mensaje de texto a Jénifer. Le dice que ella y Damián tienen una idea, y que se la quieren contar. Jénifer le responde el mensaje enseguida. Les propone encontrarse cerca de su escuela, en uno de los parques públicos. Quedan para las 6.30pm.
Jénifer llega temprano como siempre. Cuando los ve llegar corre a saludarlos con una gran sonrisa. Parece muy alegre, llena de energía. Natalia le cuenta su idea. Poco a poco, el rostro de Jénifer se pone más y más serio. Natalia le pregunta:
-De repente te has puesto seria. ¿He dicho algo malo?
-No, no es eso. La idea me gusta mucho. Solo que me parece muy difícil. No sé si soy capaz de hacer amigas.
-No te preocupes por eso. Para eso estamos nosotros. Te vamos a ayudar y a acompañar en todo esto. Seremos tus nuevos “entrenadores”. ¿Qué te parece?
-Mmm... okay. Vamos a intentarlo. Con intentar no pierdo nada.
Capítulo 45
Al día siguiente Jénifer se levanta con muy buen ánimo. Apenas se despierta recuerda los consejos de Natalia y de Damián: “Salúdalas con una gran sonrisa. Trata de decir todo de forma natural”. Jénifer mira a sus compañeras de habitación y les pregunta, sonriendo:
-¿Cómo están? ¿Cómo han dormido?
Sus compañeras de habitación la miran sin entender. Están desconcertadas. Como no saben qué responderle se van de la habitación sin decir una sola palabra. Jénifer piensa: “Esto no tiene sentido. No va a funcionar”. Le envía un mensaje a Natalia y ella le dice: “Inténtalo de nuevo. No te rindas tan rápido. Debes insistir”.
A la hora del almuerzo Jénifer se acerca nuevamente a sus compañeras. Una vez más les muestra una gran sonrisa, y les dice con voz amigable: “Chicas, ¿tienen planes para esta tarde? Si tienen la tarde libre podemos ir al parque juntas. ¿Qué les parece?”. Las chicas la miran como si estuviera loca. Se levantan de la mesa y se van sin responderle. Jénifer se siente más desanimada que nunca. Piensa que no existe ni la más pequeña chance de tener verdaderas amigas.
Capítulo 46
Por la noche Natalia le envía un mensaje de voz a Jénifer: “¿Y...? ¿Cómo te ha ido por la tarde?”. Jénifer le responde: “Igual que por la mañana. O peor. No tiene sentido hacer esto. Me doy por vencida”. Natalia le envía un video mensaje de casi dos minutos. Le dice:
-Jénifer, no te rindas tan fácilmente. Hoy recién fue el primer día. Si no funciona con tus compañeras de cuarto podemos probar con otras personas. Hay millones de personas en esta ciudad. Estoy segura de que a muchas chicas les encantaría tenerte como amiga. Eres una buena persona y una chica muy interesante. ¡No te des por vencida!
Después de ver el video mensaje, Jénifer se siente un poco mejor. Pero cree que todo lo que están haciendo no tiene sentido. La gente de esta época es muy diferente a la de fines del siglo XX.
Antes de ir a dormir, Damián y Natalia piensan en otras posibilidades. Las compañeras de departamento de Jénifer no quieren ser sus amigas. El nuevo plan es que Jénifer se acerque a otras personas.
Capítulo 47
“Probemos algo distinto”, dice Natalia. “¿Por qué no le escribes tú a Jénifer, esta vez?”. Damián escribe un mensaje de texto. Le dice:
-Hola, Jénifer. Sé que estás desanimada, pero aún quedan otras estrategias por probar. No todo está perdido. Con Natalia te sugerimos esto (es algo que a nosotros mismos nos ha funcionado): mañana pregúntale a alguna compañera de escuela: “¿Quieres que estudiemos juntas para esta materia?”. Si necesitas ayuda, escríbenos. Ya sabes que estamos aquí para ayudarte. Abrazos.
Jénifer lee el mensaje enseguida. Por unos momentos se siente entusiasmada. Pero después vuelve a pensar lo mismo de siempre: que esto tampoco funcionará, que no tiene sentido. Piensa en Damián y Natalia. Ellos están haciendo todo lo que pueden para ayudarla. Luego, se dice a sí misma: “Haré un último intento. Si no funciona lo dejaré aquí. Lo intentaré una vez más, pero solo por ellos”. Ese día habla con una chica en la escuela. Y una vez más la vuelven a rechazar.
Capítulo 48
Al día siguiente, Natalia y Damián no reciben ningún mensaje de Jénifer. A la noche piensan en escribirle, pero tampoco quieren que se sienta presionada. Por eso, prefieren esperar a que ella se comunique. Al otro día tampoco reciben ningún mensaje. Jénifer les escribe dos días después:
-Les pido disculpas por no escribirles antes. Hace dos días lo intenté nuevamente. Seguí todos los consejos que me dieron, pero no tuve suerte. No sirvo para esto.
Natalia le escribe un mensaje y arreglan para verse los tres en un parque. Jénifer llega temprano como siempre. Su rostro se ve muy triste. Es muy distinto del rostro inexpresivo que conocieron hace algunas semanas. Apenas los ve, Jénifer les dice:
-Creo que nunca tendré amigos. Es inútil. Ahora sí me rindo. No hay nada por hacer.
-¿Y nosotros? ¿Acaso no somos tus amigos?
-Sí... pero ustedes vivieron en otra época.
Jénifer se cubre el rostro y empieza a llorar.
Capítulo 49
Por la noche, Natalia y Damián hablan a solas. Los dos sienten mucha pena por Jénifer, pero ya no saben cómo ayudarla. Al principio creyeron que era muy fácil. Rápidamente se dieron cuenta de que era más difícil de lo que se imaginaban. La gente es totalmente distinta. La cultura es diferente, el estilo de vida es diferente. Después de todo, pasaron casi 100 años. Es la misma diferencia que había en las culturas del año 1900 y del año 2000. Esa es la única forma en que Natalia y Damián pueden imaginar el cambio cultural.
Antes de acostarse Damián le dice a Natalia:
-Ahora me doy cuenta de que no podemos hacer nada. No podemos cambiar a las personas. Si la gente no quiere tener amigos, no hay nada que podamos hacer. Los únicos que pueden cambiarse son ellos mismos. Y ahora no hay nadie que quiera hacerlo. Jénifer parece ser la única.
-Pero... tal vez hay más personas. Desde que nos conoció, Jénifer ha cambiado mucho. ¿Recuerdas cómo era la primera vez que la vimos? Era totalmente inexpresiva. Y ahora ríe, sonríe, llora.
-Es verdad... pero es la única que quiso cambiar.
Capítulo 50
De pronto, los adolescentes se dan cuenta de que ellos también están solos. Piensan que ellos tampoco podrán volver a tener amigos. Eso los hace sentir muy tristes. Jénifer parece ser la única amiga que tendrán en toda su vida. Desde el primer día ellos también intentaron hacer amigos y nunca tuvieron éxito. Las conversaciones con desconocidos nunca duraban más de uno o dos minutos. En esta época nadie tiene interés en conocer un poco más a otras personas. Las únicas conexiones que conocen son las de Internet.
Natalia se acuerda de sus amigas. Piensa en todos los momentos que compartieron. También se acuerda de lo que habían dicho de Damián antes de que viajaran al futuro. Pero, a pesar de todo, aún las quería. Después de todo, eran sus amigas.
Damián extraña mucho a su familia. Piensa en sus padres y sus hermanos. ¿Se estarán arreglando bien sin él? A veces piensa que fue un error haber viajado al futuro. Si se hubiera quedado en el año 2001 tal vez todo sería más fácil.
Capítulo 51
Los últimos días Jénifer estuvo muy triste. Está tan triste que pasa todo el día en su departamento. Hace una semana que no va a la escuela. No tiene ganas de ver a nadie, ni de hablar con nadie. De hecho, ni siquiera responde los mensajes de Natalia. Pero Natalia no se da por vencida. Ella sigue insistiendo. Todos los días le envía mensajes de texto o de voz. Le pregunta cómo está. También le da ánimos y le dice que no se sienta triste. Sabe que tarde o temprano Jénifer volverá a escribirle.
A la semana siguiente Jénifer le envía un video mensaje. Le da las gracias por acompañarla en este momento. Le dice: “Ahora sé lo que significa tener una verdadera amiga :)”. Pero aún no se siente con ánimo para encontrarse cara a cara. Por eso le propone hablar en una sala virtual. Es como un video chat, pero más real. Esta vez Jénifer le hace preguntas más personales. Le pregunta por su familia. Natalia le habla sobre su madre y su hermano menor.
-¿Los extrañas?
-Mucho. Ahora que no los tengo cerca me doy cuenta de cuánto los quiero.
Capítulo 52
Por la tarde, Natalia habla con Damián. Le cuenta la charla que acaba de tener con Jénifer. Damián le dice:
-Ya sabes que yo también extraño mucho a mi familia. Extraño cenar en mi casa con mis padres y mis hermanos. Todos los días comíamos juntos. También extraño a mis amigos de Internet. Aunque hablábamos solo por Internet, eran mis amigos. Siguen siendo mis amigos.
-Es increíble. Estamos en una época con mucha más tecnología. Es lo que siempre habíamos soñado. Pero no lo podemos disfrutar. Sin amigos, sin familia no es lo mismo.
-Pienso exactamente lo mismo que tú. La humanidad ha avanzado mucho en ciencia y tecnología, pero en otros aspectos ha ido hacia atrás. No entiendo cuál puede ser la ventaja de que no existan familias ni amistades.
-Damián, debo decirte algo: me gustaría volver al pasado.
-A mí también me encantaría poder hacerlo. Pero ya sabes que es casi imposible. Aún con toda esta tecnología.
Capítulo 53
Después de la última charla que tuvo con Natalia, Jénifer se siente triste por ella. Le gustaría poder ayudarla, pero no sabe cómo hacerlo. Piensa que Natalia y Damián ahora se sienten tan solos como ella. Y no le gusta nada ver sufrir a sus amigos. Cree que lo único que los haría felices en este momento es volver al pasado. Si tuviera más conocimientos de ciencia podría intentar construir una máquina del tiempo. Pero ella no sabe nada sobre tecnología. Por eso, intenta contactarse con otras personas. Piensa: “Debe haber otras personas construyendo máquinas del tiempo en secreto. Tal vez alguien ya ha logrado viajar al pasado”.
Durante una semana entera busca información en Google. Finalmente, consigue el ID de un joven ruso. Es un chico que acaba de construir una máquina del tiempo. Aún la está testeando, pero asegura que es la primera vez que se construye algo similar. Con esta máquina se podrá viajar al futuro y también al pasado. Jénifer le escribe un mensaje de texto en inglés. Le explica que conoce a dos personas que necesitan viajar al pasado.
Capítulo 54
Jénifer chequea su casilla de mensajes cada 5 minutos. Espera ansiosa la respuesta de Vladimir, el chico ruso. Intenta hacer otras cosas, pero no puede. No puede dejar de pensar en el ruso y su máquina del tiempo. Se imagina lo felices que serían Damián y Natalia si lograran volver al pasado. Solo pensar en eso ya la hace sentir bien.
A las 6 horas Jénifer recibe la respuesta:
-Who are you? I don't know you. Besides... what do you have to offer? I'm not giving this for free, you know.
Enseguida, Jénifer empieza a escribir una respuesta. Le cuenta un poco más sobre ella. También le escribe sobre Natalia y Damián. Le explica que ellos viajaron al futuro desde el año 2001. Y que ahora necesitan volver al pasado. Es la única oportunidad que tienen de regresar. ¿Qué tiene ella para ofrecerle? Le cuenta sobre su habilidad para leer la mente de las personas. Jénifer es una de las pocas personas en el mundo capaz de enseñar esta habilidad. Le dice que si ayuda a sus amigos a volver al año 2001 le enseñará su habilidad para leer los pensamientos de cualquier persona.
Capítulo 55
Unas horas más tardes Jénifer recibe un nuevo mensaje de Vladimir:
-Okay. Deal. Please, keep in mind I'm not sure if this is gonna work. We've tried traveling as far as one year ago. But no more.
Jénifer le dice que no se preocupe, que harán el intento. Y si no funciona, no funciona. Más allá del resultado, ella le enseñará lo que le prometió.
Ese día por la tarde Natalia recibe un video mensaje de Jénifer. Su amiga le dice que tiene algo muy importante para ofrecerles. Es algo que puede cambiar sus vidas por completo. Necesita verlos cuanto antes. Natalia lee el mensaje y se pregunta qué será lo que tendrá para decirles. Le responde el mensaje y arreglan para verse ese mismo día por la noche.
Después de mostrarle el mensaje a Damián, Natalia le pregunta:
-¿Qué será lo que tendrá para ofrecernos?
-No lo sé... ¿tal vez un regalo? Aunque nos dijo varias veces que la gente en esta época no acostumbra a hacer regalos.
-Ten en cuenta que ahora ella es distinta.
Capítulo 56
Los tres adolescentes se encuentran en el Observatorio Universal. Jénifer saluda a la pareja con un beso. Se la ve más contenta que nunca. Apenas los ve, les dice:
-Chicos, tengo una muy buena noticia: he conocido a un chico ruso.
-¿De verdad? ¡Qué bueno, Jeni! ¡Felicitaciones! Qué alegría... ¿es un nuevo amigo... o tal vez tu novio?
-¡Jajaja! No... nada de eso. Es un joven científico que investiga sobre viajes en el tiempo. Acaba de crear una máquina del tiempo que es capaz de viajar al pasado.
-(silencio)
-¿Qué pasó? ¿He dicho algo malo? De pronto se han quedado callados.
-¿Has dicho, una máquina del tiempo que puede viajar al pasado?
-Sí... ¿les interesa?
-¡Claro que nos interesa! Es nuestra oportunidad para regresar al año 2001. Pero... no. No es para nosotros. Tal vez si fuéramos millonarios. Pero no tenemos ni un dólar.
-No necesitan dinero.
-¿Cómo que “no necesitamos dinero”?
Capítulo 57
-Sí, no necesitan dinero para usar esta máquina del tiempo.
-¿El chico ruso acaso ofrece viajes gratis?
-No se preocupen por eso. Ya está solucionado. La pregunta es: ¿quieren intentar volver al año 2001 o no?
-¿Por qué dices “intentar volver”? ¿No decías que la máquina funciona?
-Han hecho pruebas para viajar al pasado, pero hasta ahora no han intentado viajar 100 años hacia atrás. Principalmente, porque no están seguros de poder volver a esta época. Pero ustedes no tienen ese problema.
-Okay, en ese caso creo que lo intentaremos. ¿Tú que opinas, Damián?
-Yo también quiero intentarlo. Me parece una excelente oportunidad. No debemos desaprovecharla. Tal vez esta sea la única vez que podamos intentar regresar al 2001.
-¡Perfecto, chicos! Me alegro de que hayan aceptado esta propuesta. Si puedo ayudarlos a volver a su época sería muy feliz. De veras.
-¡Gracias, Jeni! Eres una gran persona. Estamos muy orgullosos de tenerte como amiga.
Capítulo 58
Jénifer y Vladimir arreglan todos los detalles para el viaje de regreso al año 2001. Finalmente, decidieron que Natalia y Damián irán a Rusia junto a Jénifer. Eso les parece más práctico y seguro que transportar la máquina del tiempo hacia Chile. Por suerte, una vez al mes el gobierno ofrece viajes internacionales gratuitos. Jénifer y sus amigos tomarán un vuelo a Rusia en menos de una semana.
Los viajes en avión son aún más rápidos que en el siglo XX. El vuelo de Santiago III hasta Moscú tarda menos de 8 horas. Al llegar a la ciudad Natalia y Damián se sorprendieron mucho. Esperaban encontrar nieve y un clima muy frío, pero no había nada de eso. “En los últimos 30 años la temperatura en Rusia ha subido unos 15°C. En verano ahora hace bastante calor”, les explicó Jénifer.
Vladimir los recibe en un edificio abandonado. Allí es donde guarda la máquina del tiempo. Como Vladimir no sabe nada de español, con él solo se comunican en inglés.
Capítulo 59
Vladimir prepara la máquina del tiempo. En el año de destino marca “2001”. Luego les dice a Natalia y Damián:
-Okay. Are you ready?
-No. Just a second, please.
Natalia llama a Jénifer y le pregunta:
-Jéni, ¿por qué no vienes con nosotros?
Jénifer sonríe y los abraza. Está tan emocionada que empieza a llorar. Vladimir los mira sin entender nada.
-Me encantaría ir con ustedes. Conocerlos fue lo mejor que me ha pasado en la vida. Pero... no puedo. Debo quedarme. He nacido en esta época, y debo aprender a vivir aquí. Si viajo al pasado sería como escapar. No quiero escapar. Quiero vivir lo mejor posible en esta época en que me ha tocado vivir.
Natalia y Damián sonríen y dejan caer unas lágrimas. Miran a Vladimir y le hacen un gesto afirmativo. Unos segundos más tarde desaparecen por completo.
Capítulo 60
Han pasado dos años desde que Damián y Natalia usaron la máquina del tiempo de Vladimir. Desde entonces, ni Jénifer ni Vladimir tuvieron novedades de ellos. Están casi seguros de que el viaje al pasado fue todo un éxito. Ese fue el último viaje que se hizo en la máquina de Vladimir. Después de conocer a Jénifer perdió el interés en los viajes en el tiempo. Se hicieron amigos y siguieron hablando. Jénifer tuvo que regresar a Chile para terminar la escuela secundaria, pero seguían hablando a través de Internet. Finalmente, logró su objetivo: tener un amigo de su propia época.
Al terminar la escuela, Jénifer se mudó a Rusia. Allí consiguió un trabajo de medio tiempo para estar más cerca de su amigo. Jénifer y Vladimir empezaron a compartir más y más cosas. Vladimir empezó a sentir todo tipo de emociones. Junto a Jénifer aprendió a sonreír, a reír y a llorar. Sin darse cuenta, se estaban enamorando. Era algo desconocido. Pero era lo mejor que les había pasado en todas sus vidas. Al verlos tan felices, otros jóvenes empezaron a imitarlos. Y unos meses después había decenas de parejas en todo el mundo.