Un susurro
de jazmín
condensado en el aire,
un latir a punto
de estallar…
Estrellas ocultas
detrás de la luna
y miel en su boca.
Suave presión
con sus labios
y el cielo en sus manos.
Su alma en ese instante
ascendió dulce
en una armónica
melodía.
Después el encanto
desapareció.
Ella preguntó:
«¿Qué ha pasado?»,
y alguien respondió:
«El ángel te ha besado».