Usted

Usted fue esa ilusión eterna

que se deshizo en promesas

no cumplidas.

Usted nunca me cuidó

ni veló por la paz de mi sueño.

Solo alimentó su ego,

el que ha derrochado

con sus palabras soberbias.

Usted no tenía un corazón sensible,

y por envidiar al mío,

un día lo quebró para siempre.