APUNTES DEL PERONISMO Y EL MAR
Su único arte fue ignorarnos.
ROGER DALTREY
El hombre primitivo vivía en manadas, lo que le daba mayor posibilidad de cazar animales grandes (es decir, de obtener recursos). Pero cuando se encontraba con otra manada, esto dejaba de representar una ayuda para el grupo y se convertía en una competencia por los recursos. Aquellos hombres generaron mecanismos cerebrales para el odio, necesario para ser agresivos con la otra manada. Podemos decir entonces que lo que vemos como «odio de clase» tiene sus raíces evolutivas. Por lo tanto está presente en todos los hombres de alguna forma. El odio aparece cuando se ven en peligro los recursos y los privilegios.
GUION DE UNA PELÍCULA
Hallado en mitad de los años sesenta, no hay indicios de cuál es la fecha de escritura de este guion. Algunos suponen que fue durante la segunda mitad del gobierno peronista entre 1952 y 1955. Otros, que fue después de haber sido derrocado. Los índices de odio no pueden ser tomados en cuenta para determinar fechas, ya que estando en el poder o derrotado, al peronismo se lo odia de igual forma. A continuación, como muestra, unas pocas páginas del guion de la película Extraño a Mar del Plata sin extraños.
SECUENCIA 53 - EXTERIOR - RUTA 2 - DÍA
Un grupo de demócratas con escolaridades media y alta aprobadas camina por la ruta 2 con actitud expectante. Dialogan mientras parecen estar esperando que llegue «algo».
DEMÓCRATA 1
Soy marplatense y no puedo permitir que «eso» llegue a nuestra ciudad…
DEMÓCRATA 2
Yo solo soy un asiduo turista de estas playas. Pero siento a esta ciudad como mía. Y tampoco permitiré que llegue hasta aquí «ese monstruo».
Un demócrata se alerta de algo. Apoya su oreja sobre el asfalto de la ruta.
DEMÓCRATA 2 (Al que está con la oreja contra el asfalto)
¿Alcanzás a escuchar algo?
DEMÓCRATA 3 (Con la oreja contra el asfalto)
Sí… parece algo mecánico… como ruidos de una maquinaria… Uocraaa… Uocraaa… algo así…
DEMÓCRATA 2
Siempre hablaron de un monstruo, no de una máquina…
DEMÓCRATA 1 (Mirando y señalando al horizonte)
Ni monstruo, ni máquina… es… otra cosa
Plano del monstruo mecánico-edilicio que avanza sobre la ruta.
Es una mezcla de ventanas, paredes, puertas. Parece un gran monstruo hecho de pedazos de edificios.
SONIDO (Ruidos del monstruo al moverse)
Uocraaaa… Suther… Uocraaa… Sutheeerrrrr… ¡Sadop!
Los demócratas huyen por la ruta mientras el monstruo avanza. Le arrojan piedras y palos, pero el monstruo saca un látigo y lo azota sobre el asfalto.
SONIDO (Látigo contra el asfalto)
¡Ssssssssmata! ¡Ssssssssssssmata!
DEMÓCRATA 2
Es poderosísimo. No podemos hacer nada…
DEMÓCRATA 1 (Con mucho desprecio)
¡Por Dios! ¡No soporto verlo!
Plano del monstruo mecánico-edilicio que al escuchar al demócrata despreciándolo se molesta. Los pedazos de edificios con los que está hecho crujen. El monstruo se expresa.
MONSTRUO (Sonido de sus expresiones de molestia)
Uthgrraaaa… Uthgraaaa…
Los demócratas se dan cuenta de que el desprecio molesta al monstruo.
DEMÓCRATA 1
Despreciémoslo… ¡eso lo perturba! ¡Despreciémoslo!
DEMÓCRATA 2
¡Sí! Además es lo que mejor sabemos hacer.
Los demócratas se entusiasman y empiezan a gritarle al monstruo.
DEMÓCRATAS (Muy muy despreciativos, con asco incluso)
Ignorante.
Pata sucia.
Negro de mierda.
¡Peroncho!
No tenés estudios completos.
¡Eres masa y no pueblo al decir de socialistas como el Dr. Alfredo Palacios!
El monstruo empieza a retorcerse por la irritación que le causa lo que le gritan. Los edificios, entonces, parecen empezar a desgajarse.
DEMÓCRATA 1
Vamos que lo desarmamos…¡Vamos! ¡Más desprecio aún!
DEMÓCRATAS
¡Pobre!
¡Negro muy pero muy muy de mierda!
¡Seguidor de demagogos que cooptan tu voluntad a través de dádivas!
¡No tenés estudios completos!
¡Víctima del clientelismo!
¡Black of shit!
MONSTRUO
Uthgraaa…. Foetraaa… Fatap… Luz y Fuerza…
El monstruo mientras se retuerce y se va desarmando, avanza y deja a los demócratas atrás
DEMÓCRATA 2
Está avanzando sobre la ciudad…
DEMÓCRATA 1
¡Que importa si avanza! ¡Lo importante es que se desarma!
Caminando hacia el centro de Mar del Plata, pedazos del monstruo van cayendo sobre la ciudad. Los DEMÓCRATAS observan felices. Hasta que de pronto uno se alarma.
DEMÓCRATA 5
Oh… no. De cada pedazo de edificio que cayó está saliendo algo…
Se ve que de cada edificio caído salen familias con canastas, sombrillas y sillitas que corren rumbo a la playa.
DEMÓCRATA 1
Oh… ¡Cada pedazo del monstruo en forma de edificio, al caer, se convirtió en un hotel sindical!
DEMÓCRATA 2
¡Qué error hemos cometido! ¡Despreciándolos solo logramos que caigan y se queden!
DEMÓCRATA 1
Despreciarlos fue desafiarlos. Creo que se quedarán para siempre. Es una lección que debemos aprender.
DEMÓCRATA 2
¿Por qué se quedan? Se supone que nos odian. Tendrían que despreciar lo que tenemos y usamos, por ser de oligarca y de burgués.
DEMÓCRATA 1
No odian lo que tenemos y usamos. Ellos también lo quieren. No son comunistas.
DEMÓCRATA 2
Por supuesto. Y nosotros estamos preparados para defendernos de los comunistas. De que no nos quiten nuestros privilegios…
DEMÓCRATA 1
Y estos no nos los quieren quitar. Son peronistas. Lo que quieren es compartirlos. Cosa para lo cual no estamos preparados…
DEMÓCRATA 2
Esto sí que va a ser difícil…
DEMÓCRATA 1
Iré a casa de los Bioy. Silvina querrá escuchar de esto.
La secuencia termina con uno de los demócratas charlando con Silvina Ocampo en su casa. Luego de escuchar lo sucedido, Silvina se enfada y golpea a su esposo, Adolfo Bioy Casares, con un mazo de polo en la cabeza. Bioy trastabilla y cae sobre Borges, que está de visita y justo viene del baño. Ambos caen sobre el bidet, que al no parar de echar agua hacia arriba moja a ambos en la cara. Esta escena parece inspirada en un cortometraje de El Gordo y el Flaco, o similares, sobre todo porque tanto Bioy como Borges tratan de pararse, pero por el agua vuelven a resbalar y caen una y otra vez.
La película, se supone, jamás fue filmada. Un corto de animación de la misma época toma parte de la idea, aunque cambia al monstruo por naves espaciales que aterrizan y se convierten en hoteles sindicales, reforzando la idea de «invasión». La cuestión es que Mar del Plata ya no será la misma. El policlasismo jamás la abandonará. Por supuesto que a Pinamar y Punta del Este también irá gente humilde. Pero estará trabajando, no de vacaciones. Esa es la diferencia.
ANÁLISIS Y REFLEXIÓN
Sepa el lector primero sacar sus propias conclusiones sobre lo antes leído. Y después, atisbar el siguiente punto de vista:
ALBERTO S. TRONCONE, EX CUÑADO DEL AFAMADO SOCIÓLOGO PIERRE BORDIEU, DICE:
Yo le puedo hablar desde la óptica de Pierre Bordieu, y le digo que, tanto el odio de clase en general como el odio al peronismo en particular, pueden verse como reflejos de luchas por el poder. Es decir, el peronista pelea por compartir recursos, por tener participación en las ganancias, porque los trabajadores ganen su cuota de poder. Y la oligarquía, en ese odio al peronismo, expresa su temor a que le arrebaten su histórico poder. Para sintetizar, le digo lo que me dijo Bordieu una vez que fuimos un fin de semana largo a Mar del Plata. Me dijo: «La oligarquía se espanta porque pusieron hoteles sindicales. Pero no agradecen que el peronismo no haya rajado a patadas en el orto a todos los oligarcas de Mar del Plata. Con Stalin no hubieran zafado». Creo que esto es clarísimo. Por lo menos para mí.