A Maribel, que comprende mi incierta e inexplicable vida. A todos los personajes que figuran en este libro, todos ellos reales, que se jugaron en muchas ocasiones la vida o la familia para darme la información necesaria o me acompañaron a los lugares más insospechados creyendo en mí. Figuran con diferentes nombres o fuera de tiempo, pero ellos sabrán perfectamente de quién hablo. Gracias a todos.