DESGRANA EL CLAVICORDIO UNA PAVANA
POR EL VIEJO JARDIN. EL RECORTADO
MIRTO, QUE SE REFLEJA EN LA FONTANA,
TIENE UN MATIZ DE VERDE IDEALIZADO.
SOBRE LA ESCALINATA QUE LAS ROSAS
DECORAN, Y EN EL CLARO DE LA LUNA,
ABRE EL PAVO REAL SUS ORGULLOSAS
PALMAS. ¡UN CUENTO DE LAS MIL Y UNA!
YEL ABATE PANDOLFO, QUE PASEA
BAJO LA FRONDA, EL ENTRECEJO ENARCA
MEDITANDO UN SONETO A GALATEA,
EN LA MANERA SABIA DEL PETRARCA.
AL BORDE DEL CAMINO, SU OCARINA
HACE SONAR EL SAPO VERDINEGRO,
Y CANTA EL RUISEÑOR SU CAVATINA
CON LAS AUDACES FUGAS DE UN ALEGRO.