Peripecias oníricas

Si mi autobiografía fuera un traje, estos cuentos serían su forro. Caí en la cuenta al releerlos para la presente edición. Navegaba por ellos como por el revés de mi vida, como por el interior de un cuerpo, del cuerpo que mi escritura ha ido levantando a lo largo de los años en los huecos que dejaban libres las novelas. En cierto modo, constituyen las vísceras de ellas, de las novelas. Fue una experiencia extraña para alguien que jamás relee sus libros después de publicados. Una experiencia desconcertante, como cuando en el sueño se nos aparecen las calles del barrio en el que hemos crecido (del que quizá no hemos salido), y uno se interna en ellas como por los pasillos de una existencia que resulta a la vez propia y ajena. Significa que al articular este conjunto de relatos he puesto a punto mis capacidades oníricas. Ojalá sirvan para que el lector actualice las suyas.

JUAN JOSÉ MILLÁS