Ignacio su compinche había cumplido el trato. Su periódico sacaba un titular por la mañana, insinuando, sospechando, pensando algo y por la tarde ya no sospechaba o insinuaba ya parecía confirmar.
Sabía que la grabación podía ser cuestionada, no eran pruebas concluyentes, los medios de comunicación «empesebrados», los que se autodenominaban a sí mismos «progres» podrían argüir que todo era una farsa, un montaje. Por otro lado, la justicia también estaba muy «empesebrada», muy domada y no aceptaría nunca como prueba inculpatoria una grabación obtenida fraudulentamente.
Pero el periódico abrigaba la esperanza de que otros medios reprodujeran sus noticias o que generaran las suyas propias citando a su periódico.
Así un día por la mañana titulaba su artículo de la siguiente manera:
La BIC sospecha que la operación Ogro (1) fue financiada por la CIA.
Las investigaciones llevadas a cabo por la BIC y la guardia Civil han llevado a la sospecha, bien fundamentada, de que la CIA colaboró, tanto a nivel técnico como a nivel financiero, en el atentado que costó la vida al presidente del Gobierno Carrero Blanco.
La CIA dudaba de las intenciones del almirante y no creía que fuese capaz de convertir la dictadura franquista en una democracia. Bien es verdad que la democracia que la CIA perqueñaba para España era una democracia tutelada por los Estados Unidos.
Por la tarde el titular era el siguiente:
La BIC cree que la operación Ogro ha sido financiada por la CIA.
Fuentes generalmente bien informadas han asegurado a este periódico que la CIA financió y asesoró a ETA en la operación ogro.
Al día siguiente el titular era de esta índole:
Hay nuevos indicios de que en la masacre del 11M una organización terrorista usó a los «moritos» como marionetas.
Aunque para la opinión publica el sangriento atentado del 11M está, aparentemente, cerrado la BIC y la Guardia civil siguen investigando y tienen la sospecha fundamentada que los yihadistas fueron utilizados como chivos expiatorios.
Por la tarde el titular era:
Las investigaciones apuntan a que la ETA utilizó y engañó a los yihadistas.
Las investigaciones parecen confirmar la implicación de la ETA en los atentados del 11M, aún no se puede evaluar el grado de implicación. Pero ya no es sospecha su implicación está confirmada
Los medios afines a la coalición de socialistas, comunistas, separatistas, golpistas y asesinos se mesaban los cabellos, la SER y El País veían derrumbarse todas sus teorías, el ridículo, si estas informaciones se sustentaban en algo tangible, sería mayúsculo, estaban hundidos, su credibilidad, si es que les quedaba alguna, desaparecería para siempre, así como su presencia física en los medios de comunicación nacional.
Los partidos políticos y el CNI no iban a quedar mejor parados. El tsunami podría ser de proporciones impensables.
Todos, medios de comunicación afines o no, ministros comunistas, dirigentes de partidos políticos, terroristas y hasta el asesor personal del presidente entraban cada día en la web del periódico de Ignacio temiéndose lo peor.