107

Batirse en retirada no siempre es una mala opción. Luchar ahora solo causaría más destrucción. Ya se ha hecho bastante daño. Es hora de tranquilizarse, de ceder. Deja que el otro bando se dé cuenta también de la situación.

Mientras te retiras, parece que el enemigo, asombrado, disminuye su presión. El humo se disipa, el ruido cesa. También se repliegan. La lucha se ha acabado.

FIN