Sonidos hasta ahora desconocidos para el oído humano llenan el aire. No son música, pero suenan bien e incluso tienen cierta belleza. Cuanto más fuerte disparas, con mayor intensidad se oyen esos sonidos. Los rayos láser impactan contra el cuadro de mandos y lo destruyen parcialmente. Tú, sin embargo, no te das cuenta y sigues disparando. La masa se contrae y se desvanece.
Silencio.
Has ganado.
Sin embargo, ha sido una victoria amarga:de pronto te percatas de que la cápsula espacial ha quedado destruida. Flotas en el espacio con la esperanza de que alguien te rescate.
Para tener otra oportunidad, olvídate de Kenda.
Prueba con Croyd. Ve al capítulo 4 e